Para los que conocen la realidad cubana y su riqueza histórica vividas durante estas cinco décadas, lo que constituye nuestro mayor orgullo, les resultará difícil comprender porqué el gobierno de los Estados Unidos nos tilde de terroristas o " violadores de los derechos humanos.•"
Tampoco comprenderán jamás el doble rasero del presidente Barack Obama y sus sicarios de la contrarrevolución, que los cubanos sí tenemos derechos a decidir a quién queremos que tome la dirección del país, que a diferencia de otras naciones, aquí los dirigentes son hombres de pueblo, elegidos por él y que disfrutamos por igual de los servicios gratuitos de Salud, Educación y de otros logros alcanzados con el triunfo de la Revolución.
No en un país como Estados Unidos que cada cuatro años se somete a elecciones fraudulentas, un proceso electoral que lejos de buscar el bienestar de su nación, acrecientan la miseria y la muerte. Solo cambia el Presidente, el sistema es el mismo.
Menos aún podrán intuir que elegimos ser libres y soberanos, para vivir en un sistema donde la tierra, escuelas, hospitales centros deportivos, tiendas, empresas… pertenecen a los trabajadores, ejemplo que contrasta con el resto del mundo.
Tampoco podrán darse cuenta que en Cuba sí existe libertad de expresión. en la prensa. Los diversos medios de comunicación pueden difundir y reflejar la vida del país tal cual es, e incluso, ejercer la crítica ante lo mal hecho, de la misma manera que rechazamos las campañas mediáticas orquestadas para distorsionar nuestra realidad. Estas son, entre múltiples razones, nuestra mejor coraza.
Por eso, miles de cubanos unidos desfilan hoy, desde el Cabo San de Antonio, hasta la Punta de Maisí, para defender las conquistas del Socialismo y preservar las victorias de la Revolución. Cubana.
(el habanero)
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