miércoles, 2 de marzo de 2011

Convocan a otra campaña por libertad de los Cinco

Logo cincoEl Comité Internacional por la Libertad de los Cinco antiterroristas cubanos, presos injustamente en cárceles del imperio, convoca a las personas honestas y de buena voluntad del mundo que luchan por la justicia, a participar en la nueva Campaña por la excarcelación de nuestros Cinco compatriotas y exigirle al presidente Barack Obama que ponga fin a esta colosal injusticia.

La convocatoria fijada para este sábado 5 de marzo, exhorta a levantar todas las voces del orbe mediante diversas formas de comunicación, con el objetivo de demandar al Presidente de los Estados Unidos a que haga uso de las facultades conferidas por la Constitución de su país y que libere de una vez a René, Antonio, Ramón, Gerardo y Fernando, cuyo único delito fue combatir acciones terroristas y defender la vida, motivos por los cuales permanecen en cautiverio hace más de 12 años.

Podrán enviar fax, un correo electrónico, llamar por teléfono y/o pasar un telegrama para exigirle al Presidente norteamericano que, como abogado, padre, hijo, esposo, y Premio Nobel de la Paz, ponga fin a tantos años de cruel e inhumano encierro.

Ahora la solidaridad es más necesaria que nunca. La batalla decisiva a favor de Antonio Guerrero, Ramón Labañino, Fernando González, Gerardo Hernández y René González, hay que librarla en Estados Unidos. ¡Unamos nuestras voces y exijamos justicia!

(Toamdo de el habanero)

Se reúne primer ministro de Timor Oriental con Fidel y Raúl Castro

Kay Rala Xanana Gusmao

El primer ministro de Timor Oriental, Kay Rala Xanana Gusmao, concluyó hoy una visita oficial a Cuba tras entrevistarse con el líder cubano Fidel Castro y el presidente Raúl Castro, informó la televisión.

El también ministro de Defensa de ese país del sudeste asiático calificó de “inolvidables” sus encuentros con los líderes cubanos y dijo que vino a la Isla a “aprender valores y humanismo”, según el noticiero estelar nocturno.

“Tuvimos encuentros muy positivos con las autoridades cubanas, donde repasamos los programas de colaboración bilateral”, dijo en el aeropuerto internacional de esta capital poco antes de su partida.

Sobre su encuentro con Fidel Castro, dijo que “las palabras no son suficientes para describir la admiración que siento por él, un hombre que tiene mucha visión, una memoria increíble del pasado y el presente, con un conocimiento grandioso del mundo”.

Cuba y Timor Oriental establecieron relaciones diplomáticas el 20 de mayo de 2002, el mismo día en que fue restaurada oficialmente la independencia de ese país del sudeste asiático.

(Con información de Notimex)

Inmunizará Cuba más de medio millón de niños contra la polio

Vacunación

Durante la Campaña Nacional 50 de Vacunación Antipolio, que comenzará este viernes en toda Cuba, serán beneficiados 507 mil 091 niños, anunció la doctora Marlén Valcárcel, jefa del Programa Nacional de Inmunización.

En la primera etapa, del cuatro al 10 de marzo, recibirán la primera dosis 372 mil 714 pequeños desde 30 días de nacidos hasta los dos años, 11 meses y 29 días, aclaró a la AIN la especialista del Ministerio de Salud Pública.

A esos infantes se les suministrará otra dosis del inmunógeno en la segunda etapa, que acontecerá del 22 al 28 de abril y coincide con la IX Semana de Vacunación en Las Américas, acotó.

La doctora Valcárcel informó que en ese período también reactivarán con una dosis de vacuna antipolio a 134 mil 377 niños de nueve años de edad (hasta nueve años, 11 meses y 29 días).

Desde 1962, hasta la fecha, se han aplicado en Cuba más de 79 millones de dosis de vacuna antipolio, lo que ha garantizado la protección de la población contemplada en cada convocatoria.

Antes del triunfo de la Revolución, sólo estaban eliminadas dos enfermedades prevenibles por vacunas: la fiebre amarilla (en 1908) y la viruela (1923).

Valcárcel destacó que en la Isla se mantienen erradicadas la poliomielitis, difteria, tos ferina, sarampión y rubéola y algunas formas graves de otras enfermedades (tétanos neonatal y síndrome de rubéola congénita).

El tétanos, la meningitis por Haemophilus influenzae tipo B y la parotiditis, han dejado de constituir un problema de salud, al tener tasas inferiores a 0,1 por 100 mil habitantes.

Mientras, otras dolencias, como la enfermedad meningocóccica, la fiebre tifoidea y la hepatitis B, han reducido notablemente su morbilidad y mortalidad, puntualizó la jefa del programa Nacional de Inmunización.

(Con información de la AIN)

Conferencia Islámica se pronuncia contra la intervención militar en Libia

conferencia-islamica

La Organización de la Conferencia Islámica (OCI) se declaró el martes en Ginebra opuesta a cualquier intervención militar en Libia, mientras la comunidad internacional reflexiona sobre la creación de una zona de exclusión aérea sobre territorio libio.

“Dejénme subrayar nuestra posición desfavorale a cualquier intervención militar en la situación libia”, dción en el mundo árabe muestra que los pueblos de la región “aspiran a la democracia, el buen gobierno y los derechos humanos.”

(Con información de AFP)


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Alerta Naciones Unidas sobre riesgos en la adolescencia


01aem-unicef.jpg (38864 bytes)Acerca de los riesgos que corre la adolescencia y sus potencialidades para el desarrollo de la Humanidad, alertó hoy en esta capital José Juan Ortiz, representante en Cuba del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF).

Al presentar el informe anual sobre el estado de la niñez en el mundo, subrayó que en el siglo XXI los estudios demuestran que es la adolescencia la que ha acelerado la transformación de las sociedades, al constituirse en la mayor conocedora de las nuevas tecnologías.

Afirmó que mil 900 millones de personas en el planeta son adolescentes y el 88 por ciento vive en países pobres, lo que incrementa la brecha con los ricos, por lo cual deben tomarse medidas específicas para revertir tal situación.

Con relación a Cuba, dijo que en ese campo está en la vanguardia, porque es una de las pocas naciones que adopta políticas diferenciadas para ese sector poblacional.

Subrayó que en 2011 se cumple el XX aniversario de haber adoptado la Isla -como una ley de cumplimiento nacional- lo prescripto por la Convención de los derechos de los niños y adolescente.

Expresó que si en una zona de Latinoamérica se logró en un año salvar a 26 mil niños de enfermedades curables, en contraste, 80 mil adolescentes fueron asesinados en ese mismo período.

También apuntó la mayor vulnerabilidad de las muchachas en todos los sentidos, la existencia de 150 millones de niños esclavizados, el desconocimiento del 30 por ciento de los adolescentes acerca de la preservación contra el Sida y el aumento de los embarazos en esas edades.

Recordó que, de los 192 países representados en la Organización de las Naciones Unidas, solo Estados Unidos y Somalia no ratificaron la Convención de los derechos de los niños y adolescentes.

Remarcó que, para que la Humanidad tenga un desarrollo sostenible, hay que prestar especial atención a esa etapa de la vida, la cual en pocos años decidirá el destino de la especie. (AIN)

Al-Gaddafi alerta que si la OTAN invade a Libia habrán «miles de muertos»

Durante un discurso en Tripolí, sostuvo que todos los libios defenderán a su nación en caso de un «atentado contra la unidad nacional» o de una amenaza sobre el petróleo

El líder de Libia, Muammar Al-Gaddafi, alertó este lunes que si la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) o Estados Unidos (EE.UU.), invade a su país, se generarán «miles de muertos», por lo que anunció que defenderá categóricamente la soberanía y condenó todo intento de intervención extranjera, reportó Telesur.

«Entraremos en una guerra sangrienta y miles y miles de libios morirán si Estados Unidos (EE.UU.) o la OTAN entran al país», advirtió Al-Gaddafi.

Durante un discurso en Tripolí, sostuvo que todos los libios defenderán a su nación en caso de un «atentado contra la unidad nacional» o de una amenaza sobre el petróleo.

«No debemos ser esclavos de los norteamericanos», sentenció Al-Gaddafi, tras reseñar que desde el exterior se le pide que renuncie, pero con un pleno desconocimiento del sistema en Libia

Los extranjeros quieren que Al-Gaddafi renuncie. ¿Renuncie a qué? Al-Gaddafi es sólo un símbolo para la gente de Libia. Es así como la gente de Libia lo entiende”, dijo.

«Los ataques hacia mí son vistos por la gente de Libia como ataques hacia sus símbolos y dignidad», explicó.

«Muammar Al -Gaddafi no es un presidente que renuncie, ni siquiera tiene un parlamento que disolver», sostuvo.

Desde el pasado 17 de febrero Libia se debate en una tensa situación, marcada por manifestaciones a favor y en contra del líder libio. Al respecto, Muammar Al-Gaddafi señaló que las personas viven con miedo en su país, acosados por el caos que se pretende implantar a partir de la agresión hacia las Fuerzas de Seguridad y a puestos de policías.

«La única cosa que pasa en Libia actualmente es que hay un temor provocado por esas bandas armadas», aseveró.

Denunció que los rebeldes «muchas veces han puesto bombas y han atacado los puestos de control de al policía. Las fuerzas de seguridad están siendo atacadas».

Los que fallecieron en los últimos días de manifestaciones, «fueron personas que murieron en los campos de batalla, por ende sabemos que eran militares, murieron en batalla, no como dicen muchas veces que eran civiles».

«He dado la orden que no sigan con el fuego sino que tomemos una posición que sea de calma», puntualizó.

Al-Gaddafi instó a sus seguidores a que permanezcan en sus hogares y aseguró que no va a permitir que fuerzas externas acaben con la paz de los libios.

Paralelamente, el Pentágono informó que envió dos buques de guerra con 2 mil marines a Libia, bajo la excusa de ayudar a la población atrapada en el conflicto, el mismo argumento utilizado para las invasiones estadounidenses en Irak (2003) y Afganistán (2001).

Diario de El Paso: ¿Chantaje o complicidad?

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El Paso, TX.- ¿Qué estará ocurriendo detrás del telón en El Paso? La Jueza Kathleen Cardone suspendió el caso desde el jueves pasado. El viernes porque los abogados debían investigar unos asuntos legales. El lunes, porque la defensora Rhonda Anderson tuvo una “tragedia personal”. Este martes, porque un integrante del jurado se enfermó. Sin embargo, los litigantes no están descansando.

PETICIONES SECRETAS

La página electrónica del Tribunal Federal de El Paso revela que tanto la fiscalía como la defensa presentaron recientemente mociones secretas ante la Jueza Cardone.

Date Filed # Docket Text
02/28/2011 654 Sealed Order. Signed by Judge Kathleen Cardone. (fm, ) (Entered: 03/01/2011)
02/28/2011 653 NOTICE of Ex Parte, In Camera and Under Seal Motion and Memorandum of Law Filed Under Section 4 of the Classified Information Procedures Act by USA as to Luis Posada Carriles (Behling, Bridget) (Entered: 02/28/2011)
02/28/2011 652 SEALED MOTION filed (~Martinez, Javier) (Entered: 02/28/2011)
02/28/2011 651 Minute Entry for proceedings held before Judge Kathleen Cardone:Jury Trial not held as to Luis Posada Carriles held on 2/28/2011 and continued to 3/1/11 at 8:30 am. (Minute entry documents are not available electronically.) (Court Reporter David Perez.) (~Martinez, Javier) (Entered: 02/28/2011)
02/28/2011 650 RESPONSE TO MOTION by USA as to Luis Posada Carriles re 645 MOTION for Discovery RULE 15 DEPOSITION OF FOREIGN WITNESS filed by Defendant Luis Posada Carriles (Behling, Bridget) (Entered: 02/28/2011)

No sabemos exactamente lo que dicen esas mociones, pero no es difícil darnos cuenta por dónde va el asunto. El pedido secreto de la fiscalía fue presentado por la fiscal Bridget Behling el 28 de febrero. Fue titulado: Notice of Ex Parte, In Camera and Under Seal Motion and Memorandum of Law Filed Under Section 4 of the Classified Information Procedures Act. ¿Qué quiere decir? Primero que todo advierte que la fiscalía avisa al tribunal que la petición está acompañada con un memorando legal, y que ambos documentos no están siendo compartidos con los abogados defensores. ¿Raro?Bastante, salvo que al seguir leyendo el texto del titular nos enteramos de la razón. La moción viene a raíz de la sección 4 del Acta de procedimientos de información clasificada (CIPA, por sus siglas en inglés).

LA LEY CIPA

El propósito de la Ley CIPA es poder proteger información clasificada que la fiscalía tiene y que la defensa quiere desclasificar durante algún proceso penal. El gobierno tiene la obligación de procesar a las personas que han cometido delitos, pero también de proteger los secretos de seguridad nacional. El pedido secreto que presentó la fiscal Behling ayer hacen referencia a la Sección 4 de CIPA.

¿Cuál es esa sección? Está titulada en inglés de esta manera: Discovery of classified information by defendants. Es decir, tiene que ver con el descubrimiento de información clasificada que exige la defensa. En este caso la defensa sería la del ex agente de la CIA, Luis Posada Carriles. Aparentemente sus abogados han descubierto que existen documentos clasificados que la defensa no ha podido examinar durante el caso.

POSADA CARRILES Y LA CIA

Recuerdo que el pasado 8 de febrero, Arturo Hernández -uno de los abogados de Posada Carriles- alegó que le había pedido a la fiscalía que ventilara los récords que aún se mantienen clasificados acerca de lo que la CIA le pagó a su cliente y sobre los alias que este ha utilizado. También pidió que la fiscalía presentara una información secreta “que muestra que la CIA ordenó a Posada Carriles que se mantuviera callado, más todos los documentos sobre sus actividades relacionadas con su trabajo con la CIA hasta el año 1996, más documentación sobre su relación con la DISIP (el anterior servicio de inteligencia venezolano)”.

El intercambio que surgió ese día entre la Jueza Cardone y el fiscal Jerome Teresinski sobre el pedido del abogado de Posada Carriles es muy interesante. El fiscal se quejó de que esa información no es pertinente al caso. Que es simplemente otro esfuerzo más del abogado Hernández para “enfangar el proceso”. Teresinski añadió que, “además, el acusado nunca ha presentado los formularios necesarios para afirmar que estaba autorizado por la CIA a utilizar esos alias”.

Recordemos que los cargos números cuatro y once de la Acusación formal contra Posada Carriles dicen que él mintió, cuando dijo que los únicos seudónimos que había utilizado anteriormente habían sido los nombres “Ramón Medina” y “Franco Rodríguez”, pero que tenía un pasaporte guatemalteco con su fotografía y el alias de “Manuel Ernesto Castillo López”.

El Pasaporte utilizado por Posada Carriles.

El Pasaporte utilizado por Posada Carriles.

El abogado defensor le dijo a la Jueza Cardone hace tres semanas: “Mi cliente mintió sobre los alias, porque la CIA se los dio”. Arturo Hernández reveló que “hubo complicidad entre la CIA y Posada sobre los alias, pero no puedo divulgar esa información sin violar las confidencias privadas de mi cliente”. Hernández puntualizó sus argumentos con el aviso de que “nosotros presentaremos una Sección 5″. Esa es una referencia a Sección 5 del CIPA, que advierte que si un acusado amenaza con exigir que el gobierno desclasifique ciertos documentos, entonces el abogado defensor tendría que presentarle a la fiscalía un aviso formal de la información.

Pero, ¿qué información quiere Posada Carriles que el gobierno desclasifique?

UN FUERTE PIE DE NOTA

Una de las notas al margen que acompaña un documento que presentó Arturo Hernández al tribunal federal en El Paso el 28 de enero del año pasado, es muy revelador sobre el tipo de documentación clasificada que Posada Carriles quiere que el gobierno de los Estados Unidos desclasifique para que el jurado se entere. Ahí Posada acusa al gobierno estadounidense de ser cómplice en la campaña de bombas en Cuba.

Hernández, dice el pie de nota, pidió toda la información clasificada que muestra “el involucramiento, conocimiento, aceptación o complicidad del gobierno de los Estados Unidos con el sabotaje o las explosiones con bombas en Cuba.” También “las instrucciones, memorandos, u otros documentos que reflejan las órdenes impartidas al acusado para guardar secretos y no divulgar información alguna sobre sus actividades a nombre del gobierno de los Estados Unidos o cualquiera de sus agencias”.

Esta es una amenaza de grandes ligas. Posada Carriles le está diciendo a los Estados Unidos que el gobierno estuvo involucrado en la campaña terrorista de 1997 contra Cuba, de la cual la fiscalía lo acusa ser el autor intelectual. ¡Qué fuerte!

EL CHANTAJE GRIS

El Congreso de los Estados Unidos aprobó la ley CIPA para contrarrestar un problema llamado greymail. Esa es una expresión coloquial que hace juego de palabras con blackmail, el término en inglés para el chantaje. Greymail es un chantaje gris en vez de negro. Unos cuantos terroristas han tratado de chantajear al gobierno con la amenaza de divulgar secretos de Estado o de exigir que el gobierno los divulgue, porque es la desclasificación de secretos necesaria para el debido proceso de la ley.

Por ejemplo, Zaccarias Moussaoui, un terrorista involucrado con la red que voló las Torres Gemelas de Nueva York el 11 de septiembre de 2001, lo hizo e invocó la Sección 5 de la Ley CIPA. El tribunal federal de apelaciones explicó en ese caso que el Congreso aprobó la Ley CIPA para combatir el problema de graymail, la costumbre de un acusado de amenazar con revelar información clasificada durante el curso del juicio para lograr que el gobierno desestime los cargos. El chantaje de Moussaoui fracasó.

LA CURVA CIPA

Los documentos que presentó la fiscalía ayer nos confirman que la Ley CIPA está en juego nuevamente. No sabemos con certeza lo que argumentó la fiscalía. Sin embargo, la Ley CIPA detalla el proceso legal que genera una petición de acuerdo con la Sección 5. Para responderle a Posada Carriles, el gobierno puede hacer un pequeño resumen de la información que pide la defensa, y así no tendría que divulgar los documentos más delicados, pero la Corte tiene la potestad para rechazar ese resumen. Aunque la Corte no puede obligar al gobierno a desclasificar secretos que impactan a la Seguridad Nacional de los Estados Unidos, podría desestimar el caso si considera que la desclasificación de los documentos es esencial para la defensa de Posada Carriles. Esto anularía el proceso contra Posada Carriles. Desde el principio de este caso, la fiscalía ha querido omitir la relación de Posada Carriles con la CIA.

Después de haber revisado unos documentos clasificados que la fiscalía compartió con ella privadamente, la Jueza Cardone dictaminó el 10 de junio de 2010 que “divulgar estos documentos en su presente forma sería dañino a la Seguridad Nacional” del país. A pesar de que la jueza ya decidió el asunto el año pasado, el abogado lo ha vuelto a resucitar y con eso amenaza con descarrilar el proceso legal.

No es la primera vez que el abogado Hernández busca la manera de colar por la puerta trasera lo que no pudo cpor la delantera. Es algo que ha hecho constantemente desde que este caso comenzó en el 2007.

LOS ESQUELETO DE LA CIA

El chantaje (graymail) que está usando puede forzarle la mano a la fiscalía para permitir que se ventilen en El Paso algunos de los secretos mejor guardados de la relación entre la CIA y su hombre favorito en América Latina por más de tres décadas. Hay muchos esqueletos escondidos en los armarios de Langley.

ALGUNAS PREGUNTAS

Analizando la encrucijada legal en que se encuentra el caso contra Luis Posada Carriles por perjurio en El Paso, más los argumentos de ambas partes, muchas preguntas se pudieran hacer. Comparto algunas preliminares. ¿Estará Luis Posada Carriles chantajeando al gobierno de los Estados Unidos? ¿Por qué el gobierno se rehúsa a divulgar la información que pide Posada Carriles? ¿Cuáles son los secretos que supuestamente tanto impactan contra la Seguridad Nacional de los Estados Unidos? ¿Será verdad la acusación que lanzó Posada Carriles, en el pie de nota el año pasado,de que Washington estuvo involucrado y es cómplice de los atentados con bombas en La Habana en 1997? ¿Quiénes son los autores intelectuales del terrorismo contra Cuba durante los últimos cincuenta años?

UN PEQUEÑO PRESUPUESTO EXTRA PARA EL JURADO

Los integrantes del jurado no se han enterado de la dura batalla legal que transcurre en el interior de un caso que ellos supuestamente tienen la obligación de juzgar. La información no se ha compartido con ellos. Lo único que saben es que el caso se prolonga inexplicablemente y que la Jueza Cardone le dio un aumento de $10 al día por su servicio a la comunidad debido a que el caso se demora tanto. Veremos si mañana tenemos juicio u otro día libre para Posada Carriles.

*José Pertierra es abogado y tiene su bufete en Washington. Representa a Venezuela en el caso de extradición de Luis Posada Carriles.

Raúl Roa Kourí: “Tener un padre ilustre es difícil”

Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Raúl Roa Kourí en "Con dos que se quieran". Foto: Petí

Amaury. Muy buenas noches. Estamos en Con 2 que se quieran, ahora aquí, en 5ta. Avenida y la calle 32, en Miramar, en los maravillosos Estudios Abdala.

Hoy nos acompaña otro gran amigo: diplomático, escritor, políglota, cantante, pintor. Todo eso es él y mucho más. Mi amigo querido, Raulito Roa Kourí.

Raúl. Mucho gusto verte de nuevo.

Amaury. Oye, ¿puedo tratarte de tú o de usted?

Raúl. Por supuesto, de tú me parece muy bien.

Amaury. Como nos tratamos habitualmente. La primera pregunta es capciosa, para mí, para el público, para todos. Ha ocurrido algo muy curioso en este programa desde que empezamos. Me he dado cuenta, incluso con las opiniones de Cubadebate -sabes que tenemos un foro donde ponemos los programas- Cuando al programa vienen personas de origen muy humilde, de extracto muy humilde, que llegan gracias a su talento y a su esfuerzo al éxito, la gente, habitualmente, el televidente, ya no les ve defectos.

¿No sería bueno, -y esa sería la pregunta- soñar con que un día nadie tenga que arañar el fango para llegar alto y la sociedad lo vea como algo normal.

Raúl. Bueno, yo creo que ese ha sido siempre el sueño de los revolucionarios cubanos desde la época de José Martí, y por supuesto, en la nuestra, de Fidel. Realmente nosotros hemos querido hacer un país de gente que no tenga que arañar el fango, de gente que pueda valerse por sí misma y valer según lo que vale.

Mira, mi familia, que es una familia de profesionales, tanto los Roa como los Kourí, por alguna razón estrafalaria, mi bisabuelo cuando llegó a Cuba del Líbano, le pusieron Courie y todo el mundo pensaba que éramos familia de Pierre Jouliot y todo eso, pero para nada. Esto es que en árabe es el Jouri, que significa el Cura. Son manonitas y gente muy humilde, mi bisabuelo y su mujer. Mi abuelo, Juan B. Kourí se hizo médico, porque él estaba destinado a ser comerciante como la mayor parte de los libaneses de aquella época y trajo a sus hermanos a estudiar a La Habana también, a Pedro Kourí, el investigador de medicina tropical.

Amaury. Sí, claro.

Raúl. Y los Roa son de Cifuentes. En Cifuentes nació Ramón Roa, mi bisabuelo. Él nació en cuna rica, pero nació rico y murió pobre porque se alzó en la guerra del 68 y su familia perdió todo, todas las posesiones. Porque la ley española cuando había, y sobre todo el primogénito, se alzaba para luchar contra la dominación española, te incautaban todas las cosas. Eso no fue nunca óbice para que el padre de Ramón Roa, Fernando Roa, le tuviera una gran estimación y fuese, incluso, al exilio a verlo y decirle: tú tuviste razón, tú naciste en Cuba.

Bueno, mi padre ya nació en otra época, en 1907, su padre era un empleado público, que no se puede decir ni mucho menos que fuera, en todo caso, como le decían antes, en los surveys, clase media baja. Y claro, mi padre desde muy joven y esto vale también para Ada Kourí, echaron su vida con los pobres de la tierra.

Mi madre, como cardióloga -era médico del Hospital Calixto García- tenía una consulta particular y yo recuerdo que su profesor, Pedro Iglesias Betancourt, que era un gran clínico, muy famoso en la época, le decía: Adita, tú tienes un grave error. Tú no sabes cobrar tus consultas. Y es que mi madre, y en eso salió a mi abuelo Juan, ella jamás creyó que la medicina era un medio para enriquecerse, sino un medio, precisamente, para sanar, para curar. Es decir, que eran gente….

Amaury. … de ética…

Raúl. …Sí, sí.

Amaury. ¡Era un precursor de la medicina socialista!.

Raúl. El viejo Kourí, sí, no solo… Además que él es precursor en muchos sentidos, también en el orden de la medicina, porque él, por ejemplo, fue el primero que en Cuba habló de comer fibras. Y nos hacía comer a todos nosotros naranjas con hollejos, plátano con cáscara, platanito manzano con cáscara.

Amaury. ¿Con cáscara?

Raúl. Sí, sí, con cáscara, yo un día…

Amaury. Aparte, era torturador (risas).

Raúl. No, era terrible. Un día me retó a comerme con él la cáscara de una piña. Y yo le dije: abuelo, si tú te comes la cáscara de una piña, yo me la como también. Y cada uno se comió una tajada de cáscara de piña. Qué te digo, bueno, dice él que eso era muy bueno, porque eso evitaba el cáncer del colón y evitaba además, la apendicitis. Era un viejo…, muchos lo llamaron el loco Kourí por esas cosas, pero no era absolutamente ninguna locura, en todo caso era la locura del Erasmo (De Rotterdam), no tenía nada que ver con las locuras estériles.

El viejo Roa, mi padre, cómo tú sabes muy bien, desde muy joven se ligó al Movimiento Revolucionario anti machadista. Conoció a Mella antes de entrar en la Universidad; fue por casualidad, siendo estudiante de bachillerato, a un mítin que daba Mella en la Universidad, en el famoso Patio de Los Laureles y allí escuchó a Mella por primera vez en su vida, y sintió, como él mismo narró en uno de sus artículos después: Sintió que el corazón le latía al lado izquierdo del pecho, y a partir de ahí, no solo siguió las ideas de Mella, sino que además, se hizo amigo de Rubén Martínez Villena desde una edad muy temprana, al punto de que fue profesor de la Universidad creada por Mella, la Universidad Obrera, siendo muy joven. Tú recordarás que el viejo Roa tenía un perfil judaico.

Amaury. Sí, sí.

Raúl. Yo siempre pensaba, claro, también puede ser que sea un califa trasnochado, ¿no?, pero, por otro lado, él tenía ese perfil judaico, y yo siempre he pensado, y he soñado, con que tal vez mi abuela, que era María Luisa García Espinosa, de origen asturiano, el Espinosa fuera Spinoza como Baruch. Yo dije ¡Mira tú, somos descendientes del filósofo sefardita

Amaury. Claro, claro (risas)

Raúl. No lo creo. (risas)

Amaury. ¿Y cómo se conocen, cómo se conocen tus padres?

Raúl. Mis padres se conocen… mi padre estaba preso en el Castillo del Príncipe, ya en época de Machado, y mi madre era amiga de Olivita Roa, hija del tío de mi padre, Jorge Roa, profesor de la Universidad de La Habana, de estadística, y claro, mamá era un poco más joven que Olivita. Olivita tendría 16 años y mi mamá tendría 13 años cuando la acompañó a ver a su primo Raulito que estaba preso en el Príncipe. Y ahí fue el flechazo para el mismo Roa.

Amaury. Cuando aquello el Castillo del Príncipe era cárcel.

Raúl. Cuando era la cárcel, claro, y a partir de ahí, cuando salió de la cárcel empezó a visitar la casa de Juan B., pero mi padre tenía una doble intención, evidentemente, porque iba a hablar con el viejo Kourí, pero de paso iba a hablar con la hija, que ya entonces tendría como 14 ó 15 y fue así la cosa. Y se casaron cuando mamá tendría 18 años, y yo nací cuando tenía 19. Y el partero de mi madre fue Julito Ortiz, que fue un gran…

Amaury. …La memoria tuya es algo así como insólita…

Raúl. …Hasta ahora, como decía mi padre, tengo memoria de papel de mosca, él lo decía así, pero yo lo pienso igual, porque para todas estas cosas tengo una tremenda memoria.

Amaury. Ahora, cualquiera que esté mirando la televisión en este momento, se da cuenta de tu locuacidad, que es una de las cosas que te viste, que te distingue. ¿De dónde sale esa facilidad que tú tienes para hacer cuentos? Para además, hacerlos rápido, lo que pasa que esta es una entrevista que tiene un tiempo, pero tú puedes hilvanar unos cuentos con otros.

Raúl. Bueno, mira, eso se lo debo a mi padre. Mi padre no solo fue un gran hacedor de cuentos, sino que además los hacía a la velocidad supersónica. El viejo hablaba, tenía un estilo balístico, como tú sabes, ¿no?

Amaury. (risas) Sí, sí.

Raúl. Hablaba muy rápido y además hablaba de una manera increíble, porque él hablaba con palabras cultas, sin ser nunca un culterano, sin ser nunca, ni mucho menos…

Amaury. …Si, pero él era muy culto…

Raúl. Era muy culto, pero muy criollo. Tenía la sabrosura de la cosa criolla en sus conversaciones. Cuando hacía intervenciones improntus, cuando eran improvisadas. Cuando improvisaba en Naciones Unidas, para responderle una réplica a los americanos o a cualquiera, tú leías eso después y te parecía que lo había escrito y no lo había escrito, lo había improvisado.

Ahora, eso viene, primero, de los años de profesor en las aulas universitarias en que se acostumbró, por supuesto, a hablar y hablar con coherencia, hablar con una ilación, etc., etc. y además también de los Roa. Papá dice que él recibió legado de puño y letra de su abuelo, su manera de escribir.

Amaury. ¿Y tú, la recibiste de tu padre?

Raúl. Debo haberla recibido de mi padre.

Amaury. ¿Pero, por qué no fuiste actor? porque hay un momento determinado que tú pudiste dedicarte a ser actor. Porque trabajaste en la radio.

Raúl. Sí.

Amaury. Bueno, ¿qué pasó ahí, por qué?

Raúl. Yo tenía un profesor de Gramática, que era una persona a quién quise mucho, ya fallecido, que era Antonio Vázquez Gallo, a quien tú conoces.

Amaury. Claro, claro, conocido de mi familia.

Raúl. De la familia, por supuesto, amigo de tu mamá, de tu padre, etc. Y Vázquez Gallo escribió una obra que se llamaba Camorra, que puso en el teatro, entonces Auditórium, hoy Auditórium Amadeo Roldán con el Patronato del Teatro, y yo era su alumno. Bueno, a Vázquez Gallo entonces se le ocurrió que yo podía trabajar, hacer el papel de un rapaz gallego y yo tenía un bocadillo, una cosa así, y además, cantaba una canción gallega que el propio Vázquez Gallo cantaba en la Coruña cuando él era niño y me la enseñó. Y bueno, esa noche estaba allí Félix B. Caignet, y como tú recordarás, seguramente lo sabes, además, por la lectura.

Amaury. Si, no, no, y además, yo conocí a Félix B. Caignet.

Raúl. Bueno, tú lo conociste, pero me refiero, te acordarás de Ángeles de la Calle.

Amaury. Sí, claro, claro.

Raúl. Un programa que tenía en CMQ. Entonces, pues, Félix B. Caignet habló con Vázquez Gallo: ¡Oye, yo quiero a ese muchachito para el programa este de Ángeles de la Calle! Y Vázquez Gallo se puso en contacto conmigo y con mi familia, realmente con mi madre, que lo autorizó para que yo trabajara en Ángeles de la Calle, como Mayito, que lo caracterizaban como el niño rico con harapos en el alma. A mí me parecía muy cursi aquello, yo iba del colegio que estaba en 5ta y G, cogía el tranvía y me iba a CMQ en el tranvía y un día llegué tarde a un ensayo. Sergio Doré que era el director-productor del programa, me ataja y me dijo que yo no podía entrar porque había llegado tarde al ensayo y ya, que me tenía que ir de allí. Entonces yo le dije: Bueno, le voy a decir lo siguiente: me voy porque además, ese papel que ustedes me han dado es una porquería, a mí no me interesa para nada, yo no tengo harapos en el alma, ni nada de esas estupideces que ustedes han puesto en este papel. Él, después me enteré, tenía una amiguita que quería ponerla en el papel de Mayito. Tú sabes que las muchachas relativamente jóvenes, pueden hacer papeles de niños, porque la voz en esas edades… bueno, así fue. Así fue mi estreno en CMQ. Pero de ahí me recogió Justo Rodríguez Santos.

Amaury. Ese es otro, ese es otro.

Raúl. Que es un personaje extraordinario.

Amaury. Ese es otro que es una maravilla.

Raúl. Y después, por último, hice varios papeles en el Teatro Experimental del Aire. Hice el papel de Julián del Casal, joven. Hice el papel de Rubén Martínez Villena, joven e hice el papel del niño que muere con Pablo de la Torriente en Majadahonda, Guadarrama, en España.

Amaury. Evidentemente te gustaba.

Raúl. Me gustaba muchísimo.

Amaury. ¿Y qué referente había en tu familia, sería tu abuela Josefina?

Raúl. A mi abuela Josefina el gustaba mucho el teatro, pero en realidad no tenía ningún antecedente. Eso fue Vázquez Gallo que descubrió que yo tenía posibilidades de desarrollarme como actor.

Amaury. Pero cuando tú has… A ver, cuando nos hemos encontrado por ahí, hablaremos más adelante de eso, en Roma, o en París y tú te pones a hacer un cuento, tú tienes, además, si haces un cuento de un argentino, tú eres argentino. Si haces un cuento mexicano, tú eres mexicano. Esa cosa mimética.

Raúl. Eso se lo debo a mi abuela Josefina que era de lo más simpático, porque mi abuela iba a México, y cuando abuela regresaba, regresaba hablando como mexicana. Y entonces mamá y mi tía le decían: Pero mamá, parece mentira, qué tienes que estar hablando como mexicana si tú no eres mexicana. Y así. Tú te enterabas que mi abuela había hablado con la esposa del embajador francés, porque entonces empezaba a hablar como francesa (hablando con acento francés) ahí en la casa. Cosas increíbles, pero era una cosa que no podía. (risas)

Amaury. ¿Pero no lo podía evitar o lo hacía a propósito?

Raúl. No lo podía evitar. Es que ella hablaba con un extranjero y se le pegaba el acento, el acento del país que fuera. Era mimética.

Amaury. Claro, por eso

Raúl. Y entonces yo soy mimético, pero voluntariamente.

Amaury. Voluntariamente, no involuntariamente como la abuela. Hay una amiga común y además, colaboradora en nuestro programa, la periodista Arleen Rodríguez Derivet.

Raúl. Sí

Amaury. Que me dice un día, me lo dijo hace mucho tiempo: Raulito Roa es el más cosmopolita de los cubanos. ¿Por qué tú crees que ella me dijo eso?

Raúl. No, me parece que porque no conoce a otros cubanos.

Amaury. (risas) Ella sí conoce cubanos cosmopolitas.

Raúl. No, claro, ella conoce mucha gente.

Amaury. Ella conoce mucha gente

Raúl. Pero bueno, no sé, yo, es decir, también me ha tocado vivir en muchos lugares, tanto antes de la Revolución, como después de la Revolución, como diplomático, por supuesto, he viajado medio mundo.

Amaury. Claro, fíjate la lista que yo he ido apuntando. Dime tú si está mal mi lista para que la gente sepa donde has vivido: 14 años en los Estados Unidos, ya como diplomático.

Raúl. No, no, antes.

Amaury. Antes también, o sea, esos 14 años son en total.

Raúl. En total.

Amaury. Bueno, 3 años en Praga, 5 en Francia.

Raúl. Sí.

Amaury. Si fallo, me lo dices rápido. Casi 3 en México.

Raúl. Tres.

Amaury. 5 en Italia.

Raúl. Sí.

Amaury. Bueno, sacando la cuenta eso es más o menos el 43, 44, 45 por ciento de tu vida.

Raúl. Sí, más o menos, ahí te falta un año en Brasil y 8 meses en Chile, donde fue mi trabajo diplomático.

Amaury. Yo sabía que la cuenta me iba a salir mal.

Raúl. Si, no, pero no importa, es casi, casi.

Amaury. Ahora ¿cuando tú has vuelto, nunca te has sentido extraño en Cuba?

Raúl. Para nada.

Amaury. Y eso es bien complicado, porque si uno se mete casi la mitad de su vida, por funciones laborales, por supuesto, no han sido viajes de placer, todos han sido en funciones diplomáticas. ¿Cuando tú volvías tú te sentías parte de esto, normalmente, como si nunca te hubieras ido?

Raúl. Bueno, mira, cuando llegaba, siempre tenía una primera impresión, una primera impresión que de pronto había llegado a un país diferente al que había dejado cuando me fui, lo cual, era verdad.

Amaury. Y era bueno, ¿no?

Raúl. Sí era bueno, o regular, pero depende, porque hubo un momento, cuando regresé después que ya ha comenzado el período especial, pues me di cuenta que había llegado a un país que no era tan bueno como cuando me había ido en los 80.

Amaury. Claro.

Raúl. Que había cambiado y no había cambiado para bien en ese sentido porque había problemas, había penuria, en fin.

Amaury. ¡Carencias y penurias!.

Raúl. Igual, igual, cuando regresé de Italia también, ahí estamos en otro período en que también hay dificultades. Pero bueno, eso es una cosa que te impacta de pronto, pero ya después te vas integrando a la vida, a la vida diaria y a las cosas. Y además empiezas a ver cómo puedes trabajar para salir, liberarnos de esto, de estos problemas ¿no?, ¿cómo? que es lo que piensa todo el mundo aquí en nuestro país hoy. Cómo hacer para salir de esta situación económica.

Amaury. ¿Y cuántos idiomas tú hablas?

Raúl. Realmente bien, bien…

Amaury. Bien.

Raúl. Realmente, bien, yo hablo ahora cinco idiomas, porque yo hablaba checo pero ya se me ha olvidado. Y hablaba bastante ruso, pero el ruso como hace mucho tiempo que no lo utilizo, salvo ahora en Roma, que el embajador ruso me hablaba siempre en ruso.

Amaury. Cinco. Espérate, antes de que lleguemos al Vaticano. Porque el Vaticano es otra cosa.

Raúl. Uno incluye el español.

Amaury. No, no, por supuesto, porque es nuestro idioma.

Raúl. Porque es mi idioma. El inglés, francés, italiano y portugués.

Amaury. ¿Y en cuántos de esos cantas?, ¿en todos?

Raúl. En todos esos idiomas, hasta en ruso y en checo.

Amaury. Es que canta, Raulito Roa canta, y además cantas bien.

Raúl. Más o menos.

Amaury. ¡No. Cantas bien, cantas bien!.

Raúl. Mira, yo cantaba con Sergio Vitier, porque tú sabes que otra de las cosas que a mí…, otro sueño, fue tocar guitarra. Y entonces con Sergito Vitier, una vez que estaba, mi primera esposa estaba fuera de Cuba, que ella es hija de italianos y fue a ver a los padres. Sergito se apareció por mi casa, porque yo tenía un tonelito de Bacardí hecho por los toneleros de la antigua Bacardí de Santiago de Cuba, y ese tonelito tenía un ron que me habían regalado.

Amaury. Ya no Bacardí.

Raúl. Bueno era un ron de esa misma fábrica, se llamaba Caney.

Amaury. Caney, ah claro, claro.

Raúl. Se llamaba Caney, pero bueno, por alguna indiscreción mía, sabía que yo tenía el roncito y fue a verme para tomarse un roncito. Y entonces yo le dije: Oye, chico, tú sabes que yo quiero aprender a tocar guitarra, y me dice: te voy a invitar para que vayas a dar clases de guitarra. Entonces, lo primero fue buscar una guitarra. Hubo un amigo de Sergio que nos dio una guitarra, que Sergio escogió y que era bastante buena para un principiante. Y bueno, entonces ahí en casa de Sergio, la famosa casa aquella que Fina García Marruz describe en uno de sus poemas, así, una cosa tremenda.

Amaury. ¿La casa de la Víbora, no?

Raúl. No, no, la casa de aquí, cuando estaba con Sareska.

Amaury. ¡Ah, claro, cuando estaba ya casado con ella!.

Raúl. Sí, ahí fue y ahí estaba entonces, conocí a Pablo (Milanés), porque Pablito estaba allí con Yolanda. Yolanda estaba con su primera barriga.

Amaury. Claro, porque Pablo vivió un tiempo allí en casa de Sareska.

Raúl. Vivió en casa de Sareska y de Sergio, hasta el punto que allí conocí a Silvio (Rodríguez) y conocí a Tin Tin, o sea, a Vicente (Feliú) y después más tarde conocí a Sara (González), y en fin, a otra gente de la Nueva Trova, y yo me acuerdo que hacía así: chu cu chun; chu cu chun y Silvio me puso el maestro chu cu chun. Pero yo le dije: Mira, chico, con el chu cu chun este yo canto rancheras, canto cualquier cosa y me defiendo. Así, pero bueno, a mí siempre me ha gustado cantar.

Amaury. ¿Y con qué edad empezaste a ser diplomático?

Raúl. A los 23. Fui con Carlos Lechuga, a Carlos lo acababa de nombrar el Comandante en Jefe…

Amaury. Otro de los grandes…

Raúl. Gran diplomático nuestro, maestro de maestros. Y Carlos Lechuga me propuso. Él me conocía, yo había trabajado con él en algunas cosas y habíamos estado en la época de El Mundo, etc., y le propuso al Comandante que fuera yo con él a trabajar en la embajada de Cuba en Chile y me nombraron, contra el criterio de mi padre, que acababa de ser nombrado Ministro de Estado en ese momento, porque decía: Bueno, ¿pero qué van a pensar, que yo soy el que ha nombrado a Raulito aquí? Y entonces hubo una nota en el periódico, que salió en Revolución, en la cual se explicaba que yo era nombrado en Chile y que eso era independiente del hecho de que yo fuera hijo del Ministro porque en esta Revolución no había nepotismo.

Amaury. ¿Se publicó?

Raúl. Se publicó esa nota en Revolución.

Amaury. ¿Y tú conservas eso, o no?

Raúl. Yo creo que está en casa, sí, me parece que sí. Porque eso lo recortó mamá.

Amaury. Raulito, ¿tú pintas todavía?, porque tú pintabas.

Raúl. Yo pintaba. Yo empecé a pintar de muy joven y después seguí pintando cuando estaba en Praga, y después cuando estaba en Brasil también, hice bastantes cosas al óleo. Al principio pintaba, hacía wash, primero, y fue una cosa muy interesante, porque un día hablando con René Portocarrero, a quien yo conocía desde que tenía 10 u 11 años, me dijo que él había aprendido a dar las cosas de la marina de acuerdo con lo que había visto que yo hacía. Yo me quedé asombradísimo ¿pero cómo es posible? No, no, porque tú tenías una manera y una frescura que me gustó muchísimo. Bueno, le hice a él en Praga una iglesias barroca, que se la regalé y la tenía en su comedor. Y René (Portocarrero) me contaba, lo cual me enorgullece enormemente, que la gente que llegaba allí le decía: Ay, René ¿y esta? Mira qué bonita ¿de cuándo es este? Dice: No esta es de Raulito. Era la iglesia aquella. Bueno, yo después de eso, yo creo que después de Brasil, yo he pintado muy poco. He pintado un poco con mi hija Mariela, con los colores de mi hija Mariela, que es la más pequeña, como tú conoces, la sobrina de Silvio. Y entonces le dejé algunas cositas así en la casa. Pero después de eso más nunca he…

Amaury. ¿Y cuántos cuadros de esos tú conservas o los has regalado?

Raúl. Conservo muy pocos, conservo muy pocos. Como cuatro o cinco cuadros, óleos y el resto no. Tengo algunas cosas que son algunas acuarelas que sí tengo, por ahí andan por la casa.

Amaury. Ahora hablaste de Mariela y ¿cuántas hijas tienes?

Raúl. Tengo tres hijas: María Carla, Patricia y Mariela. Tres hijas de tres mamás diferentes.

Amaury. De tres matrimonios diferentes

Raúl. Sí.

Amaury. Pero, yo sé que tú te llevas bien con todo el mundo, ¿cómo te llevas con todas tus ex esposas?

Raúl. Yo me llevo muy bien con todas. Y además, por suerte, todas son tan inteligentes, que han mantenido unas relaciones estupendas con mis otras hijas también. Es decir que mis hijas no se tratan como si fueran medio hermanas, sino son hermanas.

Amaury. Es que ese término de medio hermano…

Raúl. …Medio hermano es horrible, pero tú sabes que eso puede ocurrir.

Amaury. Ahora, háblame de Lili, porque Lili es tan simpática, tan ocurrente, tu actual esposa.

Raúl. Ella es pintora.

Amaury. ¿Ella es pintora?.

Raúl. Ella sí es pintora y le gusta muchísimo. Está haciendo muchísimas cosas ahora en la casa.

Amaury. Pero ¿cómo se conocen?

Raúl. Bueno. Figúrate tú.

Amaury. Ya sé, por la familia. Estaban todos en la familia. Los Lechuga por allá, los Roa por aquí, ya, ¿pero tú la conocías de siempre, no?

Raúl. Bueno, de siempre, porque desde que era una niñita, era la hija de Lillian Lechuga que es amiga mía.

Amaury. Claro, claro, yo la conozco.

Raúl. De toda la vida. Yo la vi crecer y jamás me imaginé, por supuesto, que tendría yo nada que ver algún día con Lilian. Pero…

Amaury. Pero bueno, las cosas…

Raúl. Ocurre, la vida está llena de cosas.

Amaury. ¿Qué música tú escuchas, Raulito?

Raúl. Yo escucho diferentes músicas. ¿Cuál es la preferida? Para mí la barroca. De los músicos preferidos, bueno: pero me gusta por supuesto, me gusta Bach, me gusta Mozart, me gusta…, pero además me gusta, por supuesto, el loco pelirrojo fabuloso veneciano Antonio Vivaldi, esa es la música que yo prefiero para escribir, para estudiar, esa música. Ahora, me gusta la música nuestra, la música popular. No solo la trovadoresca, sino la música de la guaracha, el mambo, el danzón, todas esas cosas me gustan, yo soy musical.

Amaury. ¿Y la ópera te gusta?.

Raúl. Arias de la ópera. A mí siempre me ha parecido la ópera un género muy decadente. Y además había cosas que me molestaban.

Amaury. ¿Verdad?

Raúl. Sí, sí, decadente. Había cosas que me molestaban mucho, porque en la ópera tú tienes que de pronto una transición, no sé, es como tú dices ahora: Me da el café, por favor (entonando como cantante de ópera). Una cosa tan ridícula, es decir, que no tiene sentido. Claro, las arias, sí, las grandes arias me gustan mucho, las de Verdi y las otras, pero había otras cosas que no. Yo tuve que ir a la ópera también, por un problema de entrenamiento cultural. Vamos, es decir, no me vayan a decir que nunca fui, que estando en Nueva York nunca fui al Metropolitan Ópera House. Claro que fui y además vi varias cosas allí, y vi las Walkirias, ¿me entiendes? De Wagner, que nunca me ha gustado Wagner, porque me parece bombástico, me parece una cosa terrible, por eso le gustaba a Hitler, que era un tipo así. Sí, sí, a mí no me gusta nada de esas cosas, de, ni Walkiria ni nada, pero bueno, fui. Fui también a cosas de Verdi que tiene más afinidad con nosotros, ¿no? o nosotros con él.

Amaury. Claro. Sí, sí. Y también Verdi que te quiero verdi.

Raúl. (risas) “Verdi que te quiero verdi”, parafraseando a Federico (García Lorca) (risas).

Amaury. A mí me encanta Verdi… ¿ Y cuántos libros tú has escrito, Raulito?

Raúl. Bueno, he escrito en realidad tres, pero ahora, pero son cuatro, porque tengo uno nuevo que se llama Memoria de mundos varios, que no está publicado todavía, que se lo tengo que llevar a la Editorial.

Amaury. ¿Pero ya está terminado?

Raúl. Ya está terminado, ya está terminado. Ya lo vio, incluso, mi editora, que en este caso es Vivian Lechuga.

Amaury. Sí, bueno, claro.

Raúl. Que es mi tía.

Amaury. Claro, claro.

Raúl. Sí.

Amaury. (risas) Debíamos sacar al final del programa una especie de mapa genealógico, para ir llevando toda la familia junta. Poniéndolo todo, porque la memoria, en esta programa, por lo menos, tú memoria solo ha sido comparable con la de Vicente (Feliú).

Raúl. Ah, Vicente dice cosas maravillosas también.

Amaury. Vicente Feliú. Porque también tiene una memoria, como la tuya, con los nombres y todo. A Vicente se me olvidó preguntarle quién había sido el comadrón, ¿no?, el neonatólogo que lo trajo. Estoy seguro que sabe el nombre, el apellido y la fecha de nacimiento del médico que lo trajo al mundo,

De todas las embajadas en las que has trabajado, ¿cuál es la que tú recuerdas, de todo ese trabajo diplomático con más nostalgia?

Raúl. Naciones Unidas. Naciones Unidas, porque en Naciones Unidas es un puesto de enfrentamiento, un puesto de lucha, para los embajadores cubanos, me refiero, ¿no?. Para otra gente tal vez no sea nada de eso, pero para los embajadores cubanos el puesto de enfrentamiento con el imperio en millones de temas, porque estamos encontrados en casi todos los temas. Y a mí eso me estimulaba intelectualmente mucho, me pareció que era una cosa extraordinaria haber podido representar a Cuba ahí, en Naciones Unidas.

Amaury. ¿Y la última embajada en que estuviste, el Vaticano?

Raúl. La Santa Sede. La Santa Sede es un desafío, porque la Santa Sede es absolutamente sui géneris. Es un Estado pequeño, como tú sabes, que son 44 hectáreas lo que tiene como territorio, pero además, es la ciudad del Vaticano y es el Estado Vaticano, pero es más que el Estado Vaticano, es la Santa Sede. La Santa Sede es la cabeza de la iglesia católica, y eso son miles de millones de personas en el mundo que comparten la religión católica, ¿no?, que siguen la religión católica. Y, además, allí el protocolo y toda la diplomacia vaticana es una diplomacia muy clásica, cosa que ya no es así en el resto del mundo, pero allí es así. Como tú recordarás, para ir a las misas, una misa que oficia el Santo Padre, hay que ir con frac; dependiendo ¿no?, si es una misa por difuntos, pues, sin ninguna condecoración, pero si es una misa por otras cosas más alegres, pues entonces sí, vas con todas tus condecoraciones. Y me pasó que yo tengo varias condecoraciones que me han dado algunos países donde había estado acreditado, pero yo las había dejado todas en Cuba, porque nunca había usado nada de eso. Y cuando llegué allí, el Jefe de Protocolo me dijo: Oiga, ¿pero usted va a presentarle credenciales al Papa y no lleva sus condecoraciones? porque yo sé que usted las tiene, he visto su currículum vitae. Yo le digo: Las tengo, pero. Dice: Bueno, póngaselas. Digo: No, están en Cuba. Dice ¿Cómo en Cuba? Sí. Bueno, las tuve que llevar porque me dijeron. No, no, usted la próxima vez que vaya a Cuba las trae, porque usted tiene que venir aquí con sus condecoraciones. Y eso forma parte de la etiqueta, del protocolo.

Amaury. ¿Cuántas veces viste al Papa?

Raúl. Bueno, mira, en primer lugar, vi, presenté credenciales a Juan Pablo II.

Amaury. A Juan Pablo II, claro.

Raúl. Lo vi esa vez, porque ya estaba muy enfermo y tuvo la delicadeza, la delicadeza, no ya conmigo, sino con Cuba. Y pienso que en eso no solo era Cuba, sino era también Fidel Castro, porque él tenía una profunda empatía con Fidel, como dicen ahora, una química.

Amaury. Una química.

Raúl. Especial.

Amaury. Aquí se vio cuando vino.

Raúl. Él lo admiraba, sin duda alguna, yo estoy convencido de eso. Y además, me recibió, aunque ya después de mí, no recibió, creo yo, más que a otro embajador y a nadie más. Ya los demás los recibió el Secretario de Estado porque ya él no podía. Y fueron dos cosas así, porque me permito decirlas, porque fue muy emocionante. Lo primero que me preguntó fue: ¿Cómo está Fidel? Entonces Fidel no había tenido todavía la operación grave que tuvo después.

Amaury. Claro.

Raúl. Pero había tenido la caída aquella.

Amaury. La caída…

Raúl. …de la rodilla. Entonces yo le dije que él estaba ya muy bien, recuperado, caminando, perfecto y todas esas cosas. Y después, cuando yo termino, me dice: ¿Y Raúl? Y me quedé tan sorprendido, porque él conocía a Raúl también, por supuesto, estuvo con él en Santiago de Cuba.

Amaury. Sí.

Raúl. Y entonces se acordó. Esa fue la segunda pregunta que me hizo. Bueno, también le hablé un poco de la situación de Cuba en aquellos momentos, que era difícil, etc. Y me dijo: ¿Usted está solo? Digo, no, estoy con mi esposa. Dijo: Ah, que pase. Y entonces ahí nos hicimos la foto de familia con el Papa, que es preciosa.

Amaury. ¿Dónde te recibe su Santidad?

Raúl. Él me recibió en su despacho, que no era usual, pero ya en ese momento de su enfermedad, sí recibía…

Amaury. ¿Y por qué no era usual?

Raúl. No, porque él recibía normalmente en una sala de…, una sala prestigiosa del Vaticano, ceremonial. Mientras que su despacho era donde él trabajaba. Ahí tenía su biblioteca y tenía su mesa.

Y, al Papa, bueno, al Cardenal, sí, sí, a Benedicto, cuando era Cardenal Ratzinger lo había visitado, como visita de cortesía, para conocerlo, por supuesto.

Amaury. ¿Pero era cuando él trabajaba en lo de la Doctrina de la Fe?

Raúl. En la Doctrina de la Fe, sí. Después, lo vi cuando saludó al cuerpo diplomático, ya después de haber sido electo Papa, que fue una delegación cubana, como tú recordarás.

Amaury. Sí, sí. ¿cómo no?

Raúl. Allá, bueno, entonces nos saludamos y eso es año tras año. Después, siempre hay una fotografía de familia, con el Papa y el Secretario de Estado, el Secretario para las Relaciones Exteriores, el Sustituto y todos los embajadores detrás de él, de acuerdo con un estricto escalafón. Es decir, por precedencia, estricta precedencia. Y ya estaba en la fila detrás del Secretario del Papa y del Secretario de Estado, y ahí me tocó venir, así que nunca llegué a la primera fila.

Amaury. Nunca llegaste a la primera fila.

Raúl. No.

Amaury. A ver, ¿tú estás acogido a esa cosa que se llama el retiro?

Raúl. No, no, no, yo estoy trabajando como asesor del Ministro de Comercio Exterior, Inversión Extranjera y Colaboración, con Rodrigo Malmierca.

Amaury. Claro.

Raúl. Compañero a quien conozco hace muchos años, desde que era un jovencito estudiante.

Amaury. Claro, que conocíamos a su padre.

Raúl. Bueno, a su padre, por supuesto, porque Isidoro (Malmierca) fue mi jefe durante ocho años, que yo fui viceministro de Relaciones Exteriores. Y con Rodrigo, nos conocimos en diversos viajes y cosas que hicimos juntos, cosas de los No Alineados, el Grupo de los 77 cuando yo era precisamente viceministro de Relaciones Exteriores. Y ahora cuando regresé, pues, Bruno, muy amablemente quería darme una dirección, me habló, más o menos. Y yo le dije: Mire, yo realmente ya pienso que me gustaría más que nada ser asesor. Pero bueno, en el MINREX no hay asesores. Hubo, pero ya no hay ningún cargo de asesor. Por lo tanto me dijo: Bueno, yo no tengo ningún cargo de asesor. Tú podrías ser profesor del ISRI. Yo dije: No, no, pero yo no tengo vocación. Conferencias sí puedo dar, porque como tú ves, vaya es difícil mandarme a callar.

Amaury. No, pero a mí me encanta. Yo creo que el éxito de estas entrevistas, normalmente está, si algún éxito tuvieran, -no voy a ser vanidoso- en lo que dice el invitado, porque al final de cuentas a mí la gente me ve todas las semanas.

Raúl. No, pero tiene sentido porque las respuestas que tú elicitas, son las que tú elicitas, porque tú las haces.

Amaury. Sí, pero hay veces que tampoco son tan buenas.

Raúl. ¡No, las preguntas son muy buenas!.

Amaury. ¿Cuál fue el summun de tu padre como diplomático y cuál sería el tuyo?

Raúl. Bueno, yo pienso que haber sido ministro de Relaciones Exteriores, para mi padre fue una cosa muy importante en el sentido que le permitió librar batallas por Cuba que no hubiera podido librar de no haber sido el Ministro de Relaciones Exteriores y yo creo que eso para él fue formidable. Como lo fue también el haber sido electo al Primer Comité Central del Partido. Le comunicaron -estaba en Naciones Unidas- que había sido electo al Comité Central, al Primer Comité Central de nuestro Partido y eso para él fue un impacto extraordinario y mandó un mensaje muy emotivo al Comandante en Jefe en aquella oportunidad, que salió publicado y que yo lo conservo, por supuesto.

Amaury. Pero tú has sido también un gran diplomático. Sí, tú lo sabes y lo sabe nuestro pueblo, por lo menos las personas que están muy atentas al devenir político de la nación.

¿Cuándo a tu papá le pusieron, no sé quién se lo puso, tú me lo dirás, Canciller de la Dignidad?

Raúl. Eso fue cuando la Sexta y Séptima reuniones de la OEA, que fueron, que tuvieron lugar en San José, Costa Rica, en el año 1960. Allí fue aquella famosa reunión en la cual mi padre se retiró abruptamente y le dijo: Bueno, después de haber denunciado la camancola, como dicen, que habían armado los americanos contra Cuba allí, para condenarla, etc., etc., preparar el terreno para la invasión de Playa Girón y toda esa cosa.

Amaury. Claro, claro.

Raúl. Él se levantó airadamente y se fue y dijo: Me voy y conmigo se van los pueblos de América. Y entonces fue una cosa tremenda y la delegación cubana salió cantando el Himno Nacional. Y allá afuera estaba el pueblo costarricense, que estaba oyendo toda aquella cosa y que además empezó a gritar: Viva Cuba y Viva Fidel y todo aquello. Y entonces hubo un periodista que le dijo a mi padre: Usted es el Canciller de la Dignidad Latinoamericana. Y eso se quedó así, salió publicado en algún lado. Y aquí, en Cuba, pues en fin, la gente le puso el Canciller de la Dignidad. Es un título nobilísimo porque es popular.

Amaury. Claro, pero si tú tuvieras la oportunidad de autodenominarte.

Raúl. ¿Yo?

Amaury. Sí.

Raúl. Ah, no, yo realmente no sé qué decirte.

Amaury. Pero la gente, a lo mejor todo el mundo no sabe que tú también has sido un gran diplomático, por eso te digo. Un diplomático que ha defendido a Cuba en escenarios diversos. Entonces también, a veces, la modestia de las personas, tú eres un hombre muy modesto, te impide decir: Bueno, yo sería también un gran canciller. Bueno, entonces ¿el hijo del Canciller de la Dignidad sería?.

Raúl. Yo soy algo más que el hijo del Canciller de la Dignidad. Porque yo soy el hijo del Canciller de la Dignidad, lo cual para mí es timbre de orgullo, por supuesto,

Amaury. Claro,

Raúl. Pero yo soy yo, y yo fui siempre yo, desde siempre. ¿Por qué? porque tener un padre ilustre es difícil.

Amaury. ¿Cuánto pesa?

Raúl. ¿Cuánto pesa? Pesa muchísimo.

Amaury. Dímelo a mí (risas).

Raúl. Mira, cuando yo era muy joven, cuando yo era un niño, muchachito en la escuela ya, siempre, el hijo de Roa, qué se yo.

Después cuando llegué a la Universidad, yo estudiaba Ciencias Sociales y Derecho Público, y mi padre era el Decano y además era mi profesor de Historia de las Doctrinas Sociales, etc. Entonces yo era allí el hijo de Roa, y ahí hubo hasta incidentes y cosas, porque yo tenía buenas notas porque me gustaba la carrera, la estudiaba. ¡Imagínate tú!, si esto es en la Universidad, después ya cuando soy diplomático, y estoy en mi trabajo, soy el hijo del Ministro de Relaciones Exteriores. Cuando yo regresé de Brasil en el 64, hablé con el Comandante en Jefe, por cierto. Primero había hablado con el Che, que era mi amigo de México y le dije: Yo quiero ir a trabajar contigo. Y entonces me dijo: sí, tú vienes a trabajar conmigo. Me acuerdo que pasaron unos días y me lo encontré en casa de unos amigos, que él fue a recoger a Aleida, que estaba con la hija, porque era el cumpleaños de unos muchachitos. Y entonces me lo encuentro ahí y le digo: Oye, ¿Mi trabajo, qué? Sí, vas a trabajar con Miguelito Figueras en Plan Perspectivo. Y yo le dije: mira, yo no sé nada de Planificación. No, pero si tú no sabes nada de nada y has sido hasta embajador. Entonces, yo le contesté, y él me dijo. ¡Ah!, ¿pero te vas a poner bravo con el Che? Y se echó a reír. Sí, me dijo así. Claro, yo tenía una confianza con él que podía decirle ese tipo de cosas, ¿no?, por supuesto. Yo lo conocí en México y éramos muy amigos y “peripateábamos” por México en aquella época con Javier Pasos y con Manolito Hevia, ya ambos difuntos.

Amaury. De todas maneras la maravilla de eso, es que tú eres el hijo de Raúl Roa, eres el hijo de la doctora Ada Kourí, tan amiga de mi madre, tu sabes que se querían…

Raúl. …¡Cómo no!

Amaury. …¡Cómo se querían! Y has llegado a ser uno de nuestros grandes diplomáticos, de nuestros grandes hombres y todavía tú eres joven, así que yo espero que en algún momento dejes de ser asesor de nuestro querido Rodrigo, y vuelvas a ocupar un puesto importante en la diplomacia cubana, que tanto te necesita.

¿De qué cosa te arrepientes de no haber hecho en la vida? Porque tú has hecho en la vida lo que has querido, de todo.

Raúl. Bueno, de las cosas que he hecho, no me arrepiento…

Amaury. …No ¿que te hubiera gustado hacer en realidad?

Raúl. ¿Qué me hubiera? No, a mí yo creo que todas las cosas que he hecho, me gustaba hacerlas.

Amaury. Tiene que faltarte algo, algo tiene que faltarte. Porque no puede ser. Mira, hablas todos los idiomas, has estado en todas las embajadas, hay algo que tú dices: Bueno, yo quisiera haber estado en tal sitio.

Raúl. No estuve en la Sierra, eso es algo que me hubiera gustado.

Amaury. Pero tú sabes que cada día se hace, aunque pueda parecer una metáfora, más necesario subir a la Sierra a defender la Sierra aquella que nos ganamos.

Raúl. Claro.

Amaury. Porque hay veces que la gente la quiere echar a perder.

Raúl. Echar a perder, tienes razón, eso es verdad. Pero yo seguiré trabajando como asesor de Rodrigo, que me parece que es una cosa en la cual puedo ayudar.

Amaury. Está bien, yo espero. Y si no, si la cosa se pone mala, y espero que no pase, pues nos vemos en la Sierra.

Raúl. Bueno.

Amaury. Te quiero mucho, Raulito, un abrazo. Muchas gracias, mi hermano, gracias por haber venido.

Raúl. Gracias a ti.

Alfredo Guevara, Amaury Pérez y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Alfredo Guevara, Amaury Pérez y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Alfredo Guevara, Amaury y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Alfredo Guevara, Amaury y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Alfredo Guevara, Amaury y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Alfredo Guevara, Amaury y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Raúl Roa Kourí en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Raúl Roa Kourí en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Amaury y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Amaury y Raúl Roa Kourí. Foto: Petí

Raúl Roa Kourí, Amaury Pérez y Rafael Solís en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí

Raúl Roa Kourí, Amaury Pérez y Rafael Solís en "Con 2 que se quieran". Foto: Petí