miércoles, 14 de diciembre de 2011

EE. UU. mantuvo en 2011 histórica política agresiva contra Cuba


Aguila imperial

Las agresiones legislativas e institucionales provenientes de Estados Unidos contra Cuba se multiplicaron en el transcurso de 2011, pese a relativas flexibilizaciones del bloqueo decretadas a inicios de año por el presidente Barack Obama.

Los ataques e intentos de zancadillas contra proyectos empresariales del gobierno y el pueblo de la Isla estuvieron mayormente liderados por congresistas vinculados a la extremaderecha cubanoamericana, radicados sobre todo en las ciudades de Miami y New Jersey.

En general se mantuvo sin cambios significativos el histórico comportamiento hostil de Washington hacia la nación antillana, pese a que, por vigésimo año consecutivo, la Asamblea General de la ONU emitió en octubre una nueva condena al bloqueo impuesto por Estados Unidos contra Cuba desde hace medio siglo.

En presencia del canciller cubano, Bruno Rodríguez Parrilla, el máximo foro mundial votó en favor de otra resolución sobre la Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero, con solo dos sufragios contrarios y 186 en respaldo del documento.

Sin embargo, dos días después de la histórica votación en Nueva York, Ileana Ros-Lehtinen, desde la presidencia del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes, pidió abiertamente a la secretaria de Estado, Hillary Clinton, "acciones más contundentes contra el gobierno de La Habana."

Durante una audiencia en el Congreso, la ultraconservadora Lehtinen criticó a Clinton porque Washington usa lo que llamó un doble rasero al usar la fuerza para sacar del poder a gobernantes como Muammar el Gadafi, mientras se abstiene de acciones similares contra Cuba, arguyó.

Las declaraciones provocadoras de Lehtinen se sumaron así a otras a lo largo del año con igual tono, difundidas por congresistas pertenecientes al grupo de políticos considerados como reaccionarios anticubanos: Marco Rubio, Mario Díaz-Balart, Bob Menéndez, David Rivera, Bob Graham y Bill Nelson, entre otros.

En ese mismo sentido el parlamentario Díaz-Balart, del Partido Republicano de La Florida, manifestó que la política de Obama hacia Cuba ha sido contraproducente, porque el gobierno de la nación antillana la ha interpretado como una muestra de debilidad.

Las concesiones de Obama han sido vistas como una señal de debilidad de la Casa Blanca y una demostración más de lo equivocadas que están las políticas de esta administración con respecto a La Habana, alegó el congresista de ascendencia cubana.

En enero de 2011, por resolución del mandatario demócrata, se aliviaron algunas regulaciones relacionadas con el bloqueo económico, comercial y financiero decretado por Estados Unidos desde 1960, pero continuaron en vigor restricciones importantes que conspiran en contra de la isla del Caribe.

Los cambios menores firmados por la Oficina Oval solo auspician viajes por motivos académicos, religiosos, culturales o deportivos, que cumplan con ciertas pautas y sobre todo con una política que Obama denomina "promoción del contacto persona a persona".

El Departamento del Tesoro advirtió que "la flexibilización para viajes educativos y culturales de ciudadanos estadounidenses a Cuba no puede interpretarse como una promoción del turismo hacia la isla."

La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) decidió, de esa manera, aclarar lo que llamó "interpretaciones erróneas aparecidas en algunos medios de comunicación", que hablaron de una presunta amplia apertura de los viajes.

Precisamente en este mes la OFAC y el Tesoro sancionaron a otro banco foráneo por comerciar con Cuba en el contexto del cerco económico mantenido por Estados Unidos durante 50 años, en contradicción con el reclamo internacional que rechaza la medida extraterritorial.

La Oficina de Control informó que una sucursal neoyorquina del banco alemán Commerzbank fue multada con 175 mil dólares por respaldar transacciones que violan el asedio financiero impuesto por Washington contra Cuba.

Antes de Commerzbank, este mismo año, la institución bancaria JPMorgan Chase tuvo que pagar una multa de 88,3 millones de dólares por presuntas transgresiones a las leyes instituidas por la Casa Blanca para tratados con Cuba.

También la división norteamericana de CMA-CGM, la tercera mayor naviera de contenedores del mundo, recibió un castigo en pago monetario equivalente a 374 mil 400 dólares por supuestamente transportar mercancías de La Habana.

En consonancia con las instigaciones de Ros-Lehtinen en contra de la nación insular, otro congresista de la extremaderecha cubanoamericana, el representante David Rivera, este año igualmente orquestó tentativas para revocar el relajamiento de las restricciones de viajes a Cuba.

La enmienda presentada por Rivera, republicano por el sur de la Florida, fue aprobada por una votación de 36-6 en la Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes.

Esa propuesta fue muy similar a otra defendida por Díaz-Balart, la cual fue agregada a una ley de asignaciones del Tesoro y certificada por un comité de la Cámara baja en una votación oral.

Tanto la enmienda de Rivera como la de Díaz-Balart restaurarían las drásticas prohibiciones de viajes a Cuba que estaban vigentes durante la presidencia de George W. Bush.

En paralelo con la hostilidad estadounidense hacia la nación antillana, organizaciones no gubernamentales (ONG) radicadas en Estados Unidos, patrocinan iniciativas a favor del pueblo cubano y con el propósito de denunciar legislaciones absurdas refrendadas en diferentes gobiernos norteamericanos.

Un reciente ejemplo en ese sentido fue la Conferencia de Washington. El foro, convocado en contra de la alusión estadounidense a Cuba como nación patrocinadora del terrorismo, fue un éxito y logró aunar a renombrados académicos en defensa de la isla antillana.

"Fue importante que sectores académicos y de la sociedad civil con cierta voz e influencia en el sistema político norteamericano reclamaran que esa es una medida injusta", comentó Carlos Alzugaray, profesor titular de la Universidad de La Habana.

En conversación telefónica con Prensa Latina desde la sede del evento, el también politólogo especialista en Estados Unidos apuntó que el seminario permitió establecer un diálogo y subrayar el tema en el centro mismo de poder del norteño país.

Coincidimos en que no existe razón alguna para mantener a Cuba en esa lista, ya de hecho arbitraria, porque lo primero a discutir es el derecho de Washington a armar un registro de supuestos estados terroristas, enfatizó Alzugaray.

Estados Unidos insertó a la nación insular en el controvertido listado desde 1982, a petición del entonces secretario de Estado Alexander Haig y por una resolución certificada por el presidente Ronald Reagan.

Las ONG Latin America Working Group y The Center for International Policy patrocinaron el encuentro pro-cubano en el Club Nacional de Prensa, de Washington D.C.

Entre los conferencistas destacaron además el catedrático Arturo López-Levy, de la Escuela de Estudios Internacionales Josef Korbel, en la Universidad de Denver, Wayne Smith, exrepresentante diplomático estadounidense en Cuba, y Sarah Stephens, del Centro para la Democracia, entre otros.

El bloqueo impuesto por Washington a Cuba ha causado un daño económico directo calculado en una cifra cercana a 975 mil millones de dólares, y -según algunos expertos- el monto se incrementaría si el cómputo fuera realizado tomando como base la inflación de precios minoristas norteamericanos.

Cuba reafirmó este año su posición tradicional a sostener un diálogo respetuoso con el gobierno de Estados Unidos. El encuentro debe desarrollarse sobre la base de la equidad, reciprocidad e igualdad, declaró la directora del Departamento Norteamérica del Ministerio de Relaciones Exteriores, Josefina Vidal.

Obama tiene la oportunidad histórica de cambiar las relaciones con Cuba. Existe un reclamo internacional a la Casa Blanca para que tome esa decisión, y dé vuelta a la página y cambie esta relación de 50 años que no responde a los intereses del pueblo norteamericano ni del cubano, sentenció la funcionaria cubana.

*Jefe de la Redacción Norteamérica de Prensa Latina.

La razón de su vida fue la causa de su muerte

Jesús Menéndez Larrondo

Cuando se cumple hoy el centenario de su natalicio, Cuba recuerda a este líder azucarero que hizo de su vida una batalla por los derechos de los trabajadores de ese sector

SHEYLA DELGADO GUERRA

Porque no se pueden matar las ideas ni el ejemplo, Jesús Menéndez vive. Encrucijada le vio nacer hace exactamente un siglo atrás —el 14 de diciembre de 1911— en la finca La Palma, en la entonces provincia de Las Villas.

Hijo y nieto de mambises, creció en el seno de una familia numerosa que no escapaba a la miseria predominante por esa época en nuestros campos.

Hermano de nueve varones y una hembra, Jesús Menéndez no solo sufrió las consecuencias de ser negro en un país dominado por blancos, sino que —tras la muerte de su madre— tuvo que buscar trabajo siendo un adolescente para aliviar el hambre. Primero lo hizo como cortador de caña en las colonias de Yaba y Mercedita, del otrora central Nazábal; y luego, como purgador de azúcar en el Constancia, mientras en el llamado "tiempo muerto" pasaba sus días escogiendo tabaco.

También se le podía ver limpiando botas, vendiendo pollos o viandas cosechadas por él y su abuelo... Y es que —como confesó una vez— "éramos muchos en la casa para que alcanzara el pan para todos... el hambre entre tantos, suma una cifra: desesperación. Y me fui un buen día a vender mi fuerza de trabajo (...) Creo que si me corto las venas, corre por mi sangre un río de guarapo amargo".

JESÚS, EL LÍDER SINDICAL

Fue en el propio central Constancia donde empezó a formarse como líder sindical y a dedicarse a la reivindicación de los intereses de la clase obrera.

Desde 1929 hasta 1933 —coincidentemente durante el segundo mandato de Gerardo Machado— encabezó el Sindicato Azucarero del ingenio donde laboraba y, al mismo tiempo, dirigió a los tabacaleros del municipio de Encrucijada, así como estuvo al frente de la Federación Regional Obrera local, constituida en ese territorio.

Su actividad revolucionaria le llevó en dos ocasiones tras los barrotes de frías celdas... ¡Hasta las galeras del Castillo del Príncipe conoció Jesús!

Pero ni la cárcel ni las torturas pudieron encontrar flaqueza alguna en este hombre. Por ello, a partir de 1931 pasó a militar las filas del primer Partido Comunista de nuestro país —fundado por Mella y Baliño— y, dos años más tarde, ayudó a organizar la llamada Marcha de Hambre.

En representación de los azucareros de Las Villas, que para aquella fecha ya estaban integrados en el Sindicato Nacional de Obreros de la Industria Azucarera (SNOIA) —creado en Camagüey, en 1932— participó en el IV Congreso de la Unidad Sindical, organizado por la Confederación Nacional Obrera de Cuba (CNOC).

En 1938, Las Villas devino hervidero de ideales y agitación revolucionaria, en ocasión de celebrarse allí el Congreso de la Federación Provincial de Trabajadores de Santa Clara, en el que Menéndez Larrondo resultó electo su Secretario General.

Su actividad sindical seguiría en ascenso. Apenas un año después tuvo lugar en la tierra de Agramonte el Primer Congreso Nacional Azucarero —conocido además como Constituyente—, donde el SNOIA fue sustituido por la Federación Nacional de Trabajadores Azucareros (FNTA), de la cual fue Vicesecretario y Secretario General, este último cargo lo asumió a partir de 1941.

Desde sus nuevas responsabilidades intensificó su labor y acrecentó su radio de acción, cuyos resultados lo llevaron a ser elegido Secretario General en ocasión del Tercer Congreso de la Federación Nacional Obrera Azucarera (FNOA). Este mismo cargo lo desempeñó luego en la FNTA.

También fue electo Representante a la Cámara durante dos años, —desde 1940— por el Partido Socialista Popular, siendo primer suplente en el año 44 y reelecto en el 46.

SUS LUCHAS, SUS LOGROS

Entre sus logros más trascendentales está el del diferencial azucarero, considerado como una de las conquistas más importantes de la clase obrera cubana antes del triunfo revolucionario de 1959, y que consistía en un salario extra a recibir por los obreros, una vez terminada la zafra, por sus aportes productivos a esta industria. Esto fue posible gracias a la constante lucha de Jesús contra la decisión del presidente cubano Ramón Grau San Martín de congelar por dos años el precio del azúcar para venderle las zafras a Estados Unidos, tras la Segunda Guerra Mundial, a un índice inferior al fijado en el mercado internacional.

Con la asesoría económica de Jacinto Torres y con el apoyo de los azucareros de la Isla, Menéndez echó por tierra la artimaña de Grau y logró que el Sindicato fuera partícipe de las negociaciones efectuadas en Washington. Como resultado, se estableció una Cláusula de Garantía, mediante la cual el precio del azúcar exportada aumentaría en la misma proporción que el precio de aquellos productos de primera necesidad que Cuba debía importar de suelo estadounidense. Por esta razón, los trabajadores del azúcar recibieron al finalizar el año un aumento del 13,42 % del salario que cobraban.

La caja de retiro, los aumentos salariales y disímiles derechos para elevar las condiciones de vida de quienes dependían de esa industria, fueron otras relevantes conquistas de la clase obrera bajo el liderazgo del General de las Cañas.

Su asesinato había sido planeado. De acuerdo con la nueva táctica iniciada entonces por el imperialismo y puesta en ejecución por sus servidores nativos en cada uno de los países de América Latina, y posteriormente, en Cuba, Jesús Menéndez estaba condenado a muerte. ¿Por qué?

Porque, al decir de Gaspar García Galló —amigo, compañero, biógrafo de Menéndez y autor de la frase que titula este artículo— él "representa en la larga lista de héroes y mártires de nuestra historia al trabajador del cañaveral, de la casa de ingenio y de los bancos de escogida tabacalera. Por su origen de clase y por el medio social de sus años infantiles, fue quizás el más humilde de todos ellos. Sin más enseñanza sistematizada que la de los cuatro primeros grados elementales de la escuela pública, ascender desde el central azucarero hasta el Parlamento burgués y los congresos internacionales para defender, como militante comunista, los intereses de su clase y de su pueblo, para combatir sin flaquezas a la oligarquía, al imperialismo".

Lo mataron por comunista, por negro que osó enfrentarse a los blancos y al Secretario de Estado de la metrópoli, y porque además de negro y comunista, era el dirigente querido de más de 400 mil trabajadores del azúcar, a quien no podían comprar y muchos menos desplazar de esa condición de líder indiscutible de los obreros.

Y por ser justamente así, perseverante y digno, aquel 22 de enero de 1948 mandaron a un verdugo a detenerlo, Joaquín Casillas Lumpuy, el "capitán del odio", como lo llamó nuestro Poeta Nacional, Nicolás Guillén. Ante la negativa de Jesús de acompañarlo, Casillas —revólver en mano— le apuntó a traición. Cuatro disparos retumbaron en el viento y Jesús cayó asesinado, a sus 36 años.

Como dijo el General de Ejército Raúl Castro Ruz, en el homenaje por el cincuentenario de su asesinato, la ofrenda "que dejamos en tu última trinchera, es el azúcar con sudor, pero sin lágrimas, es la Cuba Libre y justiciera que soñaste. Tu lucha, tu prédica, tu sangre, tu ejemplo, General de las Cañas, nutrieron la unidad indestructible del pueblo y la nación indoblegable que seguirá construyendo el Socialismo del siglo XXI".

Cuando se cumplen cien años de su natalicio, en medio de un sector que se redimensiona y de una zafra que ha arrancado con buen ritmo, el Jesús machetero, el limpiabotas, el vendedor ambulante, el líder y, sobre todo, el hombre —unidos todos en un solo Jesús—, aparecen multiplicados en millones de cubanos, y también, en poemas, melodías, lienzos... Con paso rápido y sonrisa espontánea, este "negro y fino prócer, como un bastón de ébano", regresa a los cañaverales.

Así eres tú, Jesús, sencillo y único. Y entre cañas, te seguimos viendo, vivo como estás y convertido en verso: Jesús Menéndez, Jesús/ de nuestros azucareros,/ lograste que un pueblo entero/ se alumbrara con tu luz./ Quiso el "capitán del odio"/ matarte y no lo logró./ Y mientras en cada cañaveral,/ crecen tu ejemplo y tu hazaña,/ Cuba honra al General/ que resurge de las cañas.

Experto de EE.UU. interesado en intercambio con Cuba



El biólogo estadounidense Peter Agre, Premio Nobel de Química en 2003, expresó hoy en esta capital su deseo por establecer colaboraciones con Cuba en áreas como la salud pública, "en la que es ejemplo para el mundo occidental".

“Este país tiene mucho que enseñarnos en la solución de problemas persistentes en otros territorios del planeta”, destacó Agre en un encuentro entre científicos de la Isla y Estados Unidos, inaugurado en el Hotel Nacional.

Sin embargo, contra esas ideas atentan las restricciones impuestas por el Gobierno de Washington, que permitió el viaje porque venimos exclusivamente como científicos, remarcó el director de la Universidad de Johns Hopkins e integrante de la delegación norteamericana.

La cita, organizada por la Academia de Ciencias de Cuba y la Asociación Americana para el Avance de las Ciencias, tiene como fin identificar oportunidades de cooperación entre las comunidades en la biología, problemas ambientales, nuevas tecnologías y política.

Fidel Castro Díaz-Balart, asesor científico del Consejo de Estado, explicó que esta reunión constituye un paso significativo para fortalecer los vínculos y destacó, además el interés mutuo por intercambiar experiencias, en pos de lograr un mejor entendimiento de las partes.

Asimismo, Margarita Irizarry-Ramírez, profesora de la Universidad de Puerto Rico, aludió que el propósito del encuentro es identificar las posibles áreas en las cuales se pueden establecer colaboraciones en beneficio de la región americana.

El foro se extenderá hasta el próximo día 15 y como parte del programa, los participantes visitarán el Polo Científico al Este de La Habana, el Instituto Nacional de Meteorología y el Acuario Nacional.

(AIN)