Alrededor de 50 ecuatorianos hicieron sonar sus cacerolas este domingo frente a la embajada de Gran Bretaña en Quito, para exigir a Londres un salvoconducto que permita al fundador de Wikileaks, Julian Assange, viajar al país sudamericano.
La actividad fue protagonizada por activistas de los Comités de la Revolución Ciudadana (CRC), promovidos por el movimiento oficialista Alianza País, y de otros colectivos sociales y políticos.
“Salvoconducto Assange” y “Sí al asilo, no a la persecución”, fueron las leyendas de algunas pancartas desplegadas por los manifestantes, algunos de los cuales hicieron sonar utensilios de cocina.
La gente, que protestó de manera pacífica, también coreó consignas como “salvoconducto para Julian Assange”, “Las Malvinas son argentinas”, “Fuera yanquis de América Latina”, “fuera británicos de las Malvinas”.
Diversos CRC y sectores como los de estudiantes de universidades públicas convocaron al denominado “cacerolazo por la soberanía y el salvoconducto”.
“Expresamos nuestro respaldo a la decisión soberana ejercida por el gobierno del Ecuador en defensa de los derechos humanos y la libertad de expresión”, señalaron en un manifiesto. Agregaron que “rechazamos la actitud prepotente de los gobiernos del Reino Unido, Suecia y Estados Unidos”.
Assange, de 41 años, recibió asilo diplomático de Ecuador el 16 de agosto para evitar su extradición a Suecia, donde es requerido para responder por cuestionables agresiones sexual.
Hasta ahora, las autoridades británicas han rechazado extenderle el salvoconducto que le permita salir libremente de la sede diplomática ecuatoriana en Londres, la cual está acordonada por la Policía desde el 15 de agosto.
El sábado, el presidente de Ecuador, Rafael Correa, dio por superado el incidente diplomático con el Reino Unido a raíz de una “amenaza” de ese país de ingresar a la embajada ecuatoriana para arrestar al australiano.
Agregó que la salida al caso pasaría por que si Assange es trasladado a Suecia no sea extraditado a un tercer país, o por que el Reino Unido emitiera el salvoconducto para que pudiera salir con seguridad de la embajada ecuatoriana en Londres.
(Con información de AFP)
