En el discurso clausura del II Período Ordinario de Sesiones de la Séptima Legislatura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, Raúl Castro dijo, refiriéndose a la creación de la Contraloría General de la República, subordinada al Consejo de Estado, que "…aspiramos a que contribuya de manera decisiva a fortalecer la exigencia en el cumplimiento estricto del deber por todas las estructuras de dirección, sin suplantar en sus responsabilidades a los ministros ni a ningún otro funcionario". También expresó: "…de lo contrario sencillamente las cuentas no cuadran. Dos más dos siempre suman cuatro, jamás cinco; hay que actuar con realismo y ajustar todos los sueños a las verdaderas posibilidades.
"Esto significa cumplir con el principio socialista de que cada cual reciba según su trabajo", enfatizó Raúl. "Que las personas sientan la necesidad de trabajar para satisfacer sus necesidades, independientemente de la conciencia de todo ciudadano honesto sobre este primordial deber" y amplió con ejemplos: "En alimentos este año el país tuvo que pagar 907 millones de dólares más que en el 2007, de esa cifra cerca de 840 millones por incrementos de precios. Han bajado en las últimas semanas, pero lo han hecho aún más los de nuestros principales renglones exportables".
Ante esta realidad expresada por el Segundo Secretario del Comité Central del Partido, debemos examinar todo cuanto hacemos por fortalecer el control económico y desarrollarnos. Es imprescindible, para contribuir con el proceso de transformación que en este sentido se lleva a cabo en el país, lograr una labor más eficiente, sobre todo si conocemos que el centro del Trabajo Político e Ideológico hoy, es el impulso y control económico del país.
Al identificarnos con esta realidad, miremos hacia nuestra provincia y pongamos un ejemplo imprescindible: Los Auditores. De una plantilla aprobada para las diferentes entidades de 156 plazas de Auditores, piezas claves en el cumplimiento de estos objetivos, solo están cubiertas 100, lo que representa el 64,1 por ciento. Llama la atención el Minagrí, con una gama infinita de recursos y muchas vulnerabilidades, el que además ha presentado deficiencias y descontroles avalados por verificaciones fiscales y auditorias, solo tiene su plantilla cubierta al 42,9 por ciento. El Consejo de la Administración Provincial y sus dependencias, de 121 existen 61 para el 50,4 por ciento y los municipios con mayores dificultades son Nueva Paz y Santa Cruz del Norte, según se conoció recientemente.
La Empresa Provincial de Comercio, Gastronomía y Servicios tiene aprobada una plaza de Auditor para cada territorio y la cubrieron en Artemisa, San José de las Lajas, San Nicolás y Jaruco. La dirección de Educación no tiene Auditor, hay uno en Salud Pública y otro en Transporte. Es imprescindible la captación y preparación de este personal; ahora con la reducción de las plantillas en los centros laborales, existe personal calificado en diversas ramas que se puede preparar, habilitarse y sumarlo a esta batalla por el control económico al que estamos convocados por la más alta dirección del Partido y el Estado cubanos.
Un Consejo de Dirección y sus principales directivos y jefes que no se apoye en la labor de los Auditores, Económicos y Asesores Jurídicos, de antemano está condenado al fracaso y por tanto ajeno a la principal batalla que desarrolla el país. Le será muy difícil cumplir con lo planteado por el compañero Raúl cuando expresó: "No se puede dirigir y controlar, y a la vez ser tolerante; desempeñar el papel del "buena gente" como suele decirse popularmente. De ahí los diversos calificativos, por lo regular denigrantes, que les endilgan a cuantos no actúan como realmente debe hacerse".
"Exigir conlleva controlar, educar, orientar, prevenir y hacer cumplir lo dispuesto; pero eso que tiene que hacerse cumplir; lo dispuesto, tiene que estar escrito, no es por lo que se le ocurra a cada cual. Si llegado el momento hay que sancionar a alguien, no podemos limitarnos a los comisores directos de las violaciones. Debe incluir también a los que con su actuar negligente propician o permiten su ocurrencia, es decir, los llamados responsables colaterales, que son precisamente los que no exigen".
No hay opción. La batalla económica la tenemos que impulsar y ganar nosotros, con ahorro y eficiencia, con nuestros propios esfuerzos y la inteligencia de un pueblo instruido, preparado y firme, acostumbrado a salir victorioso siempre por difíciles que sean las circunstancias, como nos lo ha enseñado nuestro Comandante en Jefe, Fidel.
Momentos antes de la partida de los jugadores, en el aeropuerto internacional José Martí, el doctor Antonio Castro Soto del Valle leyó el texto y entregó a cada uno de los beisbolistas un ejemplar del libro La Victoria Estratégica.