sábado, 23 de octubre de 2010

Wikileaks ha cumplido: 400 000 documentos que prueban salvajadas yanquis en Iraq

Consulta los documentos sobre Iraq filtrados por Wikileaks

wikileaks1

Wikileaks ha cumplido. Publicó 391.832 documentos secretos sobre la guerra de Iraq. Uso sistemático de torturas y 109 000 muertos en ese país entre 2003 y 2009 -el 63% de ellos, civiles-.

Por el momento, el seguimiento más preciso de la filtración de documentos del Departamento de Defensa de EE UU se puede hacer en las ediciones digitales de The Guardian y The New York Times, Le Monde, Der Spiegel, Al Jazeera y el Bureau of Investigative Journalism.

Para entender la complicada terminología militar de los informes, esta última institución incorpora un glosario.

Según el análisis de los documentos que ha difundido la página fundada por Julian Assange al mismo tiempo que los medios informativos arriba citados, las autoridades estadounidenses dejaron sin investigar cientos de informes que denunciaban abusos, torturas, violaciones e incluso asesinatos perpetrados sistemáticamente por la Policía y el Ejército iraquí, aliados de las fuerzas internacionales que invadieron el país.

Oficiales británicos y estadounidenses insistían hasta ahora en que no había registro oficial de las víctimas, pero los documentos fijan en 66.081 los no combatientes muertos de un total de 109 000 bajas durante los seis años estudiados. Más de 15 000 civiles murieron en incidentes que hasta ahora se desconocían. La mayoría de víctimas civiles son, según se deduce de la información que maneja Estados Unidos, producto de ataques de milicias y ajustes de cuenta étnicos y políticos que las fuerzas de seguridad iraquíes e internacionales no fueron capaces de evitar.

Los informes de Wikileaks, apoyados por evidencias médicas, describen a prisioneros con los ojos vendados, maniatados y recibiendo golpes, latigazos y descargas eléctricas. Al tratarse de documentados acumulados por el ejército de Estados Unidos, estos hechos estarían, por tanto, todos en conocimiento del Pentágono.

Pasividad ante los abusos

La coalición de fuerzas internacionales en Iraq aparece como insensible a muchas de las revelaciones de abusos que le hacen sus soldados. El sello “No investigation is necessary” (”No es necesaria ninguna investigación”) marca las denuncias de abusos mejor fundamentadas.

The New York Times indica que los documentos incluyen referencias a la muerte de al menos seis presos bajo custodia iraquí. En centenares de informes se citan latigazos, quemaduras y palizas, y en un caso en particular los soldados estadounidenses apuntan sus sospechas de que los soldados iraquíes cortaron los dedos y quemaron con ácido a uno de los presos. Dos informes revelan la ejecución de dos prisioneros maniatados.

Algunos informes dejan claro que los soldados estadounidenses, cuando sospechan la posibilidad de torturas, interrumpen esas prácticas y confiscan los materiales con los que supuestamente se perpetran. En algunos de los casos, los militares estadounidenses abrieron una investigación pero en la mayoría parecen haberse limitado a informar a sus superiores y dejar las pesquisas en manos de las fuerzas iraquíes.

La frase “ningún soldado de la coalición estuvo implicado en el incidente” es frecuente en los informes. Mientras, en alguna ocasión, jefes de Policía local expresan su conformidad con las torturas, “con tal de que no dejaran marcas”. En otra ocasión, un oficial describe los abusos como “un método para desarrollar investigaciones”.

Lo que también queda claro es que, aunque los soldados estadounidenses no perpetraran abusos, sí utilizaron la amenaza de abusos por parte de las fuerzas iraquíes para obtener información de los detenidos. En las únicas referencias a violencia por parte de soldados de EE UU, estas alusiones no se documentan. Los casos más serios de este tipo, según el diario, se producen durante detenciones de presos y siempre les acompaña la apertura de una investigación.

Una filtración largamente anunciada

La filtración llega tras una semana de especulaciones sobre el contenido y alcance real del material que se adelantó que Wikileaks revelaría. La ingente cantidad de documentos liberados -casi 400.000 archivos clasificados- deja ahora muy atrás el que hasta el momento suponía el gran hito de filtraciones de la organización, la publicación de 75.000 archivos secretos en julio sobre la guerra de Afganistán y, anteriormente, la difusión de un vídeo de militares estadounidenses asesinando a un fotógrafo en Bagdad.

Después de que Wikileaks anunciara el viernes a través de Twitter que a la medianoche en Europa (6:00 pm en Cuba) haría “un anuncio importante”, el Departamento de Defensa de EE UU estaba en alerta roja, temeroso de que, además de desvelar detalles de operaciones conocidas y documentadas por la prensa en su momento, los archivos revelaran los nombres del personal que participó en las acciones, como ya pasó con los papeles de Afganistán.

Assenge acusa a EE UU de “crímenes de guerra”

Visita en CNN el vídeo con la entrevista a Julian Assange

El fundador de Wikileaks, el australiano Julian Assange, ha explicado en una entrevista concedida a la cadena CNN en relación a la filtración de los documentos de Iraq que, en su opinión, los más de 400.000 documentos revelados representan “pruebas evidentes de crímenes de guerra” perpetrados por las fuerzas estadounidenses y las autoridades iraquíes.

Assange dijo que espera que al menos 40 condenas de muerte injustas sean desestimadas como resultado de esta publicación.

Asimismo, negó que se pueda poner en peligro a los soldados estadounidenses o a los civiles iraquíes con la revelación de los documentos.

Assange ha enfatizado el esfuerzo realizado por el sitio web en comparación con la filtración de los documentos relativos a la guerra de Afganistán: “En esta ocasión hemos realizado un enfoque mucho más enérgico que el que realizamos con el material de Afganistán, no porque creyésemos que a aquel enfoque le faltase algo, sino para prevenir distracciones sobre el verdadero contenido por parte de gente que quiere desviar la atención”.

La cadena CNN señala que al comparar los documentos de Afganistán filtrados en julio con los adelantados este viernes por Wikileaks se puede comprobar que han eliminado datos irrelevantes para el conjunto de la información que podrían ser sensibles para los intereses estadounidenses.

A pesar de esta redacción, el Pentágono se mantiene crítico con la publicación de estos documentos alegando que Wikileaks no tiene derecho a publicarlos y que no está preparada para entender qué información es delicada.

“Nuestro problema con Wikileaks va más allá de que saque a la luz el nombre de personas”, dijo este viernes un portavoz del Pentágono, el coronel David Lapan.

“Hay muchas otras informaciones que describimos que podrían ser delicadas y van más allá de simples nombres, y ellos no tienen la experiencia suficiente para saber cuáles son”.

Assange se defiende también de estas acusaciones: “[El Pentágono] no puede encontrar a una sola persona que haya resultado herida” por la anterior filtración de la web de más de 76.000 folios sobre la guerra de Afganistán.

(Con información de agencias y El País)

Comunidad universitaria cubana condena al bloqueo

 Foto: Otmaro RodríguezEn representación de la comunidad universitaria cubana, estudiantes y trabajadores de la Universidad de La Habana (UH) alzaron sus voces para condenar una vez más el bloqueo económico, comercial y financiero que los sucesivos gobiernos de Estados Unidos han mantenido contra este archipiélago durante casi 50 años.

Durante el acto en el Aula Magna, intervino el vicecanciller Abelardo Moreno, quien afirmó que el gobierno de Estados Unidos mantiene y profundiza el bloqueo genocida contra nuestro pueblo, a pesar de recibir cada año la condena enérgica de la comunidad internacional en la Asamblea General de las Naciones Unidas.

Henry Lorenzo, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria en la UH, y Jorge Hernández, director del Centro de Estudios Hemisféricos sobre Estados Unidos perteneciente a la institución, denunciaron los obstáculos que el bloqueo impone a las relaciones académicas entre ambas naciones y los incontables daños a nuestro país.

"Hemos nacido y vivido bajo la influencia hostil de los resultados de las políticas de los gobiernos imperialistas que, lejos de traer bienestar, lo único que han hecho es obstaculizar nuestro desarrollo", sostuvo Lorenzo.

Los oradores condenaron, además, la injusta encarcelación de los Cinco Héroes en prisiones norteamericanas y reclamaron su liberación.

La Asamblea General de las Naciones Unidas, órgano más representativo de la comunidad internacional, abordará nuevamente el tema el próximo martes 26 de octubre. Ese día nuestro país presentará por décimonovena ocasión consecutiva la Resolución de reclamo del fin de esa política ilegal e inmoral.

Estaban presentes Bruno Rodríguez Parrilla, ministro de Relaciones Exteriores; Gustavo Cobreiro, rector de la Universidad de La Habana; funcionarios y trabajadores de la Cancillería, además de dirigentes de organizaciones sociales, políticas y de masas.

Raquel Marrero Yanes

ONU: de nuevo contra el bloqueo a Cuba








El próximo martes y por décimo noveno año consecutivo, ese foro se pronunciará sobre el cerco implantado hace 50 años y que ha costado a Cuba 751 mil 363 millones de dólares, cifra aún conservadora basada en la depreciación del dólar frente al oro.

La votación tendrá lugar en una sesión plenaria del máximo órgano de Naciones Unidas dedicada al tema Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba.

El año pasado, 187 países se pronunciaron contra la medida norteamericana, en la votación más alta registrada sobre ese asunto desde 1991, con solo tres en contra (Estados Unidos, Israel y Palau) y dos abstenciones (Islas Marshall y Micronesia).

El pronunciamiento tiene lugar a menos de un mes del debate general de la Asamblea, donde durante casi una semana jefes de Estado y gobierno y cancilleres de unos 30 países denunciaron el bloqueo norteamericano contra la mayor de las Antillas.

El primero fue el ministro de Exteriores de Brasil, Celso Amorim, quien abrió la lista de oradores y fue secundado por los gobernantes de Malawi, Sri Lanka, Zimbabwe, Haití, Namibia, Lao, Santa Lucía, Dominica, Timor Leste, Suriname, Suráfrica, España y Vanuatu.

También por los representantes de Antigua y Barbuda, Granada, Nicaragua, Ecuador, Islas Salomón, Gambia, Zambia, Lesotho, Argelia, San Vicente y las Granadinas, Venezuela, Belice, Uruguay, Paraguay y Rusia.

Las votaciones contra el bloqueo comenzaron el 24 noviembre de 1992, cuando la 47 sesión ordinaria de la Asamblea aprobó por 59 votos a favor, tres en contra y 71 abstenciones la primera resolución en ese sentido.

Esta será la segunda votación con Barack Obama en la presidencia estadounidense.

Al hablar hace un mes ante la Asamblea General, el canciller cubano, Bruno Rodríguez, afirmó que esa administración no parece dispuesta siquiera a rectificar los aspectos más irracionales y universalmente rechazados de su política contra Cuba.

Y dijo que el cerco económico, comercial y financiero impuesto a la isla es el elemento fundamental en las relaciones bilaterales entre La Habana y Washington.

Rodríguez aseguró que en los dos últimos años no se ha producido modificación alguna en esa política de bloqueo y subversión contra Cuba, aún cuando Obama dispone de prerrogativas suficientes para producir un cambio real y cuenta con el consenso mayoritario de su pueblo.

El informe presentado por las autoridades cubanas ante la ONU sobre el tema apunta que Estados Unidos incumplió de manera absoluta la resolución adoptada hace un año por la Asamblea General para el cese del bloqueo.

Al respecto, denuncia a la Casa Blanca por mantener las leyes, disposiciones y prácticas que le sirven de sustento al cerco y la acusa de reforzar los mecanismos políticos, administrativos y represivos para su instrumentación más eficaz y deliberada.

Añade que ese asedio no es una cuestión bilateral entre la isla y su vecino del norte, pues la aplicación extraterritorial de las leyes norteamericanas y la persecución contra empresas y ciudadanos de terceros países afectan la soberanía de muchos otros Estados.

En conclusión, que el actual gobierno de Estados Unidos ha continuado aplicando el bloqueo contra Cuba con todo rigor, a pesar de las 18 resoluciones de la ONU, que ahora serán 19.