jueves, 30 de junio de 2011

Habló Chávez al pueblo venezolano

Chávez habló desde La Habana

Chávez habló desde La Habana

Desde Cuba, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, habló al pueblo venezolano y explicó los problemas sobre su salud.

Comunicó que tras la operación del absceso pélvico le fueron detectadas células cancerígenas lo cual condujo a una segunda intervención quirúrgica donde el tumor fue extirpado totalmente.

“A pesar de la favorable evolución general, fueron apareciendo algunas sospechas de la presencia de otras formaciones celulares no detectadas hasta entonces. Comenzó por tanto y de inmediato, otra serie de estudios especiales (…) que confirmaron la existencia de un tumor absceso, con presencia de células cancerígenas, lo que hizo necesario otra intervención quirúrgica que permitió la extracción total de dicho tumor”, dijo Chávez.

El presdiente manifestó que ha sido sometido a un estricto proceso científico que no requiere apresuramientos. Se encuentra, en estos momentos, en recuperación satisfactoria.

Agradeció a Dios por este renacer. Agradeció al pueblo venezolano por su preocupación y solidaridad, e invitó a las bolivarianas y bolivarianos a subir las nuevas cumbres y seguir luchando.

Habló Chávez al pueblo venezolano

Chávez habló desde La Habana

Chávez habló desde La Habana

Desde Cuba, el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, habló al pueblo venezolano y explicó los problemas sobre su salud.

Comunicó que tras la operación del absceso pélvico le fueron detectadas células cancerígenas lo cual condujo a una segunda intervención quirúrgica donde el tumor fue extirpado totalmente.

“A pesar de la favorable evolución general, fueron apareciendo algunas sospechas de la presencia de otras formaciones celulares no detectadas hasta entonces. Comenzó por tanto y de inmediato, otra serie de estudios especiales (…) que confirmaron la existencia de un tumor absceso, con presencia de células cancerígenas, lo que hizo necesario otra intervención quirúrgica que permitió la extracción total de dicho tumor”, dijo Chávez.

El presdiente manifestó que ha sido sometido a un estricto proceso científico que no requiere apresuramientos. Se encuentra, en estos momentos, en recuperación satisfactoria.

Agradeció a Dios por este renacer. Agradeció al pueblo venezolano por su preocupación y solidaridad, e invitó a las bolivarianas y bolivarianos a subir las nuevas cumbres y seguir luchando.

Chávez: ¡Por ahora y para siempre viviremos y venceremos!

Chávez habló desde La Habana

Mensaje al pueblo venezolano:

Yo espero mucho del tiempo. Su inmenso vientre contiene más esperanzas que sucesos pasados y los acontecimientos futuros han de ser superiores a los pretéritos“. Simón Bolívar.

El tiempo y sus ritmos, el tiempo y sus mandatos, el tiempo y sus designios, como está señalado en el Eclesiastés, me llevan hoy a leer este comunicado a la nación venezolana y a la opinión pública internacional, muy pendientes como sé han estado de la evolución de mi salud, desde que hace varias semanas comenzó a dar muestras evidentes de deterioro.

Después de la excelente gira que hicimos por Brasil y Ecuador entre los días 5 y 7 de junio próximo pasados, llegamos a la Cuba solidaria de siempre para concluir la jornada con la revisión y firma de nuevos acuerdos de cooperación.

Confieso que desde el punto de vista de mi salud solo tenía previsto hacerme un chequeo en la rodilla izquierda, ya casi recuperada de aquella lesión de comienzos de mayo.

A lo largo de toda mi vida vine cometiendo uno de esos errores que bien pudiera caber perfectamente en aquella categoría a la que algún filósofo llamó “errores fundamentales”: descuidar la salud y, además, ser muy renuente a los chequeos y tratamientos médicos. Sin duda ¡qué error tan fundamental!, y sobre todo en un revolucionario con algunas modestas responsabilidades como las que la revolución me vino imponiendo desde hace más de 30 años.

Sin embargo, ya en La Habana, cuando caía la tarde del miércoles 8 de junio, allí estábamos de nuevo con Fidel, con aquel gigante que ya superó todos los tiempos y todos los lugares. Seguramente no fue difícil para Fidel darse cuenta de algunos malestares, que, más allá de mi rodilla izquierda, yo había venido tratando de disimular desde varias semanas atrás. Me interrogó casi como un médico, me confesé casi como un paciente, y esa misma noche todo el inmenso avance médico que la Revolución Cubana ha logrado para su pueblo, y una buena parte del mundo, fue puesto a nuestra plena disposición, iniciándose un conjunto de exámenes, de diagnósticos.

Fue así como se detectó una extraña formación en la región pélvica que ameritó una intervención quirúrgica de emergencia ante el inminente riesgo de una infección generalizada. Eso fue el sábado 11 de junio, muy temprano en la mañana, algunas horas antes del anuncio que fue leído al país y al mundo, y que ha desatado tantas manifestaciones de solidaridad que no dejan de emocionarme a cada instante.

Luego de aquella operación, que en principio logró el drenaje del absceso, comenzó un tratamiento antibiótico intensivo con una positiva evolución, que trajo una notable mejoría. Sin embargo, y a pesar de la favorable evolución general, a lo largo del proceso de drenajes y de curas, fueron apareciendo algunas sospechas de la presencia de otras formaciones celulares no detectadas hasta entonces.

Comenzó, por tanto, y de inmediato, otra serie de estudios especiales citoquímicos, citológicos, microbiológicos y de anatomía patológica que confirmaron la existencia de un tumor abscesado con presencia de células cancerígenas, lo cual hizo necesaria la realización de una segunda intervención quirúrgica que permitió la extracción total de dicho tumor.

Se trató de una intervención mayor, realizada sin complicaciones, tras la cual he continuado evolucionando satisfactoriamente, mientras recibo los tratamientos complementarios para combatir los diversos tipos de células encontradas y así continuar por el camino de mi plena recuperación.

Mientras tanto, me he mantenido y me mantengo informado y al mando de las acciones del gobierno bolivariano, en comunicación permanente con el vicepresidente, compañero Elías Jaua y todo mi equipo de gobierno.

Agradezco infinitamente las numerosas y entusiastas demostraciones de solidaridad que he recibido del pueblo venezolano y otros pueblos hermanos, así como de Jefes de Estado y de Gobierno de numerosos países del mundo, desde la convicción de que todo ese amor, de que toda esa solidaridad constituyen la más sublime energía que impulsa e impulsará mi voluntad de vencer en esta nueva batalla que la vida nos ha puesto por delante, y de manera muy especial al pueblo cubano, a la nación cubana, a Fidel, a Raúl, a toda esta legión médica que se ha puesto al frente de esta batalla de una manera verdaderamente sublime.

Sin embargo, también he estado muy consciente de cierto grado de angustia e incertidumbre que ha estado recorriendo, a lo largo de estos días, de estas noches, el alma y el cuerpo de la nación venezolana. Creo que más allá de los intentos manipuladores de algunos sectores bien conocidos, esos sentimientos eran y son inevitables, y forman parte de la propia naturaleza humana, rodeada esta, además, por las circunstancias que la enmarcan y muchas veces la sacuden, como en este caso ocurre.

Desde el primer momento asumí todas las responsabilidades en cuanto al cuido estricto por la veracidad de las informaciones a ser trasmitidas, fundamentándome en un doble conjunto de razones: la razón médico-científica, en primer término, y, en segundo lugar, y de manera especialmente cuidada desde lo más profundo de mi alma y de mi conciencia, la razón humana, la razón amorosa, para ser más preciso, ¡la razón amorosa!

De la primera, es decir, de la razón médica, ya hemos hablado un poco. Ha sido un proceso lento y cuidadoso de aproximación y diagnóstico, de avances y descubrimientos a lo largo de varias etapas, en las cuales se vino aplicando un riguroso procedimiento científico que no aceptaba ni acepta apresuramientos ni presiones de ningún tipo. La norma suprema que sustenta esta poderosa razón es la plena verificación científica, más allá de los indicios y sospechas que vinieron apareciendo.

Y acerca de la razón amorosa, estoy obligado ahora a hablarles desde lo más hondo de mí mismo. En este instante recuerdo el 4 de febrero de aquel estruendoso año 1992. Aquel día no tuve más remedio que hablarle a Venezuela desde mi ocaso, desde un camino que yo sentía me arrastraba hacia un abismo insondable. Como desde una oscura caverna de mi alma brotó el “por ahora” y luego me hundí.

También llegan a mi memoria ahora mismo aquellas aciagas horas del 11 de abril de 2002. Entonces también le envié a mi amado pueblo venezolano aquel mensaje, escrito desde la Base Naval de Turiamo, donde estaba prisionero, Presidente derrocado y prisionero. Fue como un canto de dolor, lanzado desde el fondo de otro abismo, que sentía me tragaba en su garganta y me hundía y me hundía.

Ahora, en este nuevo momento de dificultades, y sobre todo desde que el mismo Fidel Castro en persona, el mismo del Cuartel Moncada, el mismo del Granma, el mismito de la Sierra Maestra, el gigante de siempre, vino a anunciarme la dura noticia del hallazgo cancerígeno, comencé a pedirle a mi señor Jesús, al Dios de mis padres, diría Simón Bolívar; al manto de la Virgen, diría mi madre Elena; a los espíritus de la sabana, diría Florentino Coronado; para que me concedieran la posibilidad de hablarles, no desde otro sendero abismal, no desde una oscura caverna o una noche sin estrellas. Ahora quería hablarles desde este camino empinado por donde siento que voy saliendo ya de otro abismo. Ahora quería hablarles con el sol del amanecer que siento me ilumina. Creo que lo hemos logrado. ¡Gracias, Dios mío!

Y, finalmente, mis amados y amadas compatriotas; mis adoradas hijas e hijos; mis queridos compañeros jóvenes, niñas y niños de mi pueblo; mis valientes soldados de siempre; mis aguerridos trabajadores y trabajadoras; mis queridas mujeres patriotas; mi pueblo amado, todo y uno solo en mi corazón, les digo que el querer hablarles hoy desde mi nueva escalada hacia el retorno no tiene nada que ver ya conmigo mismo, sino con ustedes, pueblo patrio, pueblo bueno. Con ustedes no quería ni quiero para nada que me acompañen por senderos que se hundan hacia abismo alguno. Les invito a que sigamos juntos escalando nuevas cumbres, que hay semerucos allá en el cerro y un canto hermoso para cantar nos sigue diciendo desde su eternidad el cantor del pueblo, nuestro querido Alí Primera.

!Vamos pues, vamos, con nuestro padre Bolívar, en vanguardia, a seguir subiendo la cima del Chimborazo!

¡Gracias Dios mío! ¡Gracias pueblo mío! ¡Gracias, vida mía!

¡Hasta la victoria siempre!

¡Nosotros venceremos!

La Habana, esta querida y heroica Habana, 30 de junio de 2011.

Desde la patria grande, les digo, desde mi corazón, desde mi alma toda, desde mi esperanza suprema, que es la de un pueblo: ¡Por ahora y para siempre viviremos y venceremos!

¡Muchas gracias! ¡Hasta el retorno!

Exalta Frei Betto ejemplo de la Revolución cubana

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El teólogo y escritor brasileño Frei Betto afirmó hoy que el mayor don es la vida y el único país de América Latina donde todos tienen ese derecho asegurado es Cuba.

Los 11 millones de cubanos tienen garantizados los tres derechos fundamentales: alimentación, salud y educación de calidad, aseguró Betto al participar en el seminario La Revolución cubana 52 años después, transformaciones y desafíos, realizado en la Fundación Leonel Brizola, del Partido Democrático Laborista (PDT).

Organizado por varios partidos de izquierda y diversas centrales sindicales, este seminario persigue informar a los brasileños sobre la realidad cubana actual, en particular la actualización económica de su modelo socialista, aprobada en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba (PCC), efectuado en abril pasado.

Al integrar la mesa La realidad cubana hoy: principales transformaciones y desafíos, el teólogo brasileño apuntó que dedicaba su intervención a los cinco antiterroristas cubanos Fernando González, Antonio Guerrero, Gerardo Hernández, René González y Ramón Labañino, presos injustamente en Estados Unidos desde hace casi 13 años.

Beto hizo un recuento de la difícil situación económica de la isla caribeña en los últimos años, debido entre otros factores al bloqueo de Estados Unidos, el incremento de los precios de los alimentos en el mercado internacional y el paso de 16 huracanes por el país en una década.

Pese a ello, los cubanos “continúan sacando de la propia boca para favorecer a otros pueblos en dificultad”, sostuvo Betto, y reclamó la solidaridad de Brasil con la Isla, ya que a pesar de las dicultades, Cuba supo removar el socialismo.

En el panel, moderado por el senador brasileño Cristovam Buarque, también participó la presidenta del Instituto Cubano del Libro, Zuleika Romay, quien aseguró que los lineamientos aprobados en el Congreso del PCC buscan perfeccionar el sistema socialista de su país.

En las conclusiones del seminario, el secretario general del PDT, Manoel Dias, se pronunció por fortalecer los nexos no sólo entre su fuerza política y el PCC, sino también entre los dos países, así como buscar las formas de colaborar con Cuba.

Con el desarrollado en la Fundación Leonel Brizola, del PDT, concluyó el ciclo de debates realizado en Brasil sobre la realidad cubana actual, destinado también a romper el muro de silencio y las tergiversaciones y mentiras de la gran prensa mundial, incluida la brasileña, sobre el proceso revolucionario en la isla caribeña.

Los seminarios comenzaron el viernes de la semana anterior en Sao Paulo y prosiguieron este lunes en Río de Janeiro. Ayer se efectuó uno en la Cámara de Diputados de Brasil y esta mañana otro en la Universidad Nacional de Brasilia.

La solidaridad con la causa de los cinco cubanos luchadores contra el terrorismo, y el interés por conocer detalles del proceso de actualización económica del modelo socialista sobresalieron en estos encuentros.

También, la demanda a Estados Unidos para que ponga fin al bloqueo económico, financiero y comercial que por más de medio siglo mantiene contra Cuba, y la denuncia de la campaña mediática contra la realidad cubana, calificada aquí como terrorismo mediático.

(Con información de Prensa Latina)

Rinden homenaje a Lucius Walker en Matanzas

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Las cenizas del reverendo Lucius Walker están expuestas en el Seminario Evangélico de Teología (SET), en la ciudad de Matanzas, donde se tributa homenaje de recordación a quien fue gran amigo de Cuba.

Líderes e integrantes de diversas denominaciones evangélicas del territorio matancero rememoran la obra del fundador de la organización Pastores por la Paz, quien falleció el siete de septiembre de 2010, reseña hoy el sitio digital Girón.

Personalidades eclesiásticas hacen guardia de honor, entre ellas el doctor Reinerio Arce, rector del SET, además de pastores y laicos de instituciones protestantes.

Emotivos testimonios de asistentes se refieren a la vida y la consagración del reverendo Walter, entre ellos los reverendos Marcial Miguel Hernández y Pablo Odén Marichal, presidente y secretario ejecutivo del Consejo de Iglesias de Cuba, respectivamente.

También asisten el doctor Sergio Arce, pastor de la iglesia presbiteriana de Varadero, y su compañera Ana Cira Gómez, además de Margarita Alfonso, quien fungió como presidenta provincial del Instituto Cubano de Amistad con Los Pueblos.

El organizador de las Caravanas de Amistad Estados Unidos-Cuba, fue recordado por su generoso proyecto de ayuda solidaria al pueblo de la Isla, en contra del bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Washington desde casi 50 años.

Las cenizas de quien fue también pastor de la iglesia bautista de La Salvación, en Brooklyn, Estados Unidos, permanecerán expuestas en el SET hasta mañana, y después pasarán a la iglesia presbiteriana de Varadero, donde estarán hasta el cinco de julio, antes de regresar a La Habana.

(Con información de la AIN)