miércoles, 2 de mayo de 2012

La Ley anticubana firmada en Florida es inoperante, reconocen en EEUU

El texto de la ley que prohibe usar dinero de los contribuyentes del estado de Florida para negocios con Cuba y Siria en la mesa del gobernador Rick Scott quien lo firmó el 1 de mayo pero, de momento, no tendrá efecto pues requiere la aprobación de Washington. Foto: AFP
El texto de la ley que prohibe usar dinero de los contribuyentes del estado de Florida para negocios con Cuba y Siria en la mesa del gobernador Rick Scott quien lo firmó el 1 de mayo pero, de momento, no tendrá efecto pues requiere la aprobación de Washington.
El gobernador de Florida, Rick Scott, firmó el martes una ley que prohíbe a los gobiernos locales hacer contratos con empresas que mantengan negocios con Cuba y Siria, pero la medida quedó en suspenso este miércoles porque requiere la aprobación del Congreso y del presidente Barack Obama.
“Debido a que este conflicto podría existir, las restricciones no entrarán en efecto a menos y hasta que el Congreso apruebe, y el presidente Obama firme, una ley que permita a los estados imponer independientemente ese tipo de sanciones contra Cuba y Siria”, dijo Scott en un comunicado divulgado después de asistir a un acto donde extremistas cubanos aplaudieron la ley.
En Estados Unidos las medidas relacionadas con el comercio exterior se rigen por leyes federales y la misma ley firmada el martes por el gobernador republicano de Florida incluye una cláusula que sostiene que “se hace inactiva” si viola estas leyes.
El congresista estatal cubanoamericano David Rivera, presente en el acto de la firma el martes, dijo al diario El Nuevo Herald: “Estoy seguro de que el gobernador ha sido engañado por su personal y esperamos que reconsidere su posición para que no dé lugar a una demanda”.
Sin embargo, añadió el Congresista que suele asistir a actos de homenaje al terrorista Luis Posada Carriles, “como contribuyente de la Florida que no quiere que su dinero de los impuestos vayan a las empresas que hacen negocios con regímenes terroristas, estoy más que dispuesto a demandar al gobernador y al estado de Florida para forzar la aplicación de esta ley.”
El gobernador del estado de Florida Rick Scott es felicitado tras firmar la ley. La Cámara de Comercio estatal se había opuesto a esta ley por su posible efecto sobre firmas brasileñas y canadienses, los principales socios comerciales de Florida.
El gobernador del estado de Florida Rick Scott es felicitado tras firmar la ley por un cubano de Miami. La Cámara de Comercio estatal se había opuesto a esta ley por su posible efecto sobre firmas brasileñas y canadienses, los principales socios comerciales de Florida.
La prensa de Florida calificó de “fiasco” y “fracaso” el anuncio de la firma de la ley mientras el diario en español de Florida lanzó una encuesta en su edición en línea preguntando: “¿Cree que el presidente Obama y el Congreso aprobarán la ley de Rick Scott sobre Cuba?”. Casi un 80% de los participantes respondió “No” (698 personas), frente al 21% (148 votantes).
La Cámara de Comercio estatal se había opuesto a esta ley por su posible efecto sobre firmas brasileñas y canadienses, los principales socios comerciales de Florida.
Estaba previsto que la ley entrara en vigor el 1º de julio y afectara los contratos futuros de los gobiernos locales y estatales que tengan un costo de al menos 1 millón de dólares.
(Con información de AFP)

Mundo anacrónico




Estremece mirar los alrededores. La irracionalidad, las injusticias y la estupidez están ganando la batalla. La mente humana, fruto hermoso de la evolución, se desperdicia y pierde por la ambición y la desidia. A las alturas del siglo XXI, el hombre es cada vez más enemigo del hombre.
Los que sobran. Perecen como moscas en el cuerno africano. Son casi 100 mil hombres, mujeres y niños los que han muerto desde abril del 2011 en el desierto del Sahel y los alrededores, aniquilados por el hambre y la sequía, a la vista de un mundo que los mira y pasa de largo.
Condenados a ese destino de exclusión están también los más de 200 millones de personas que carecen de empleo alrededor del orbe. La crisis amenaza con ampliar esa grande y bochornosa cifra. Al terminar este año 6 millones de ciudadanos más habrán perdido su trabajo. Otros 5 millones se prevé corran igual suerte en el 2013.
Los desesperados. El colapso económico los empujó hasta allí, al puro abismo. Prefirieron la muerte a la humillación. Más de 1700 griegos se suicidaron por tal razón en los dos últimos años. En Italia, los darios repiten titulares que hablan del pequeño empresario que se tiró ante las ruedas de un tren, o del trabajador autónomo y el desempleado que se ahorcaron, agobiados por las deudas y la falta de salidas. “El suicidio se convierte en gesto de rebeldía contra un sistema sordo e insensible que no acierta a entender la gravedad de la situación”, dice a la prensa un líder de los pequeños empresarios romanos.
Los que lucran. En estos tiempos absurdos las mafias florecen. La incapacidad de gobiernos y gobernantes es campo fértil para expandir sus negocios. Trafican drogas, seres humanos, órganos, armas. El sector criminal genera unos 21 millones de millones de dólares anualmente. Tal cifra los convierte en una de las 20 principales economías del mundo. ¿Serán invitados sus capos a la próxima reunión del G-20?
Los que ganan. Son los mismos de siempre. Los multimillonarios de lujosas residencias, jet privados y hasta minisubmarinos. Los que manejan los hilos de las finanzas, la economía y la política. Los que consumen hasta la indecencia. A la crisis que cercenó ingresos y ahorros de las mayorías, ellos le han sacado provecho. En un Reino Unido sumido en la recesión, los mil personajes más ricos de la nación aumentaron el monto combinado de sus fortunas en el 2011 hasta niveles récords. Más de 414 mil millones de libras esterlinas se amasan en tan pocas manos. Así sucede en Francia, España, Italia, Estados Unidos.
El mundo necesita un sacudón. Así lo clamaron millones ayer en todo el orbe durante las celebraciones del Primero de Mayo. Los que sobran no son los seres humanos, sino la avaricia, el desmedido consumo, el individualismo feroz, el absoluto reino del capital. Hace falta una carga universal contra los bribones.