viernes, 1 de abril de 2011

Fuerzas leales a Gadafi retoman control de enclave petrolero del norte de Libia

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Tropas del Ejército leales al líder libio, Muamar el Gadafi, retomaron el control del enclave petrolero de Ras Lanuf (centro-norte) y defienden la ciudad de Brega (noreste), con lo que han forzado a los rebeldes armados a replegarse en dirección al oriente del país norteafricano.

El Gobierno libio informó el pasado jueves que la contraofensiva incluyó “fieros combates” en torno a Brega, otro importante núcleo petrolero en la franja costera del oriente, luego de reconquistar Ras Lanuf y Es Sider.

Fuerzas rebeldes comenzaron a retroceder el pasado miércoles y abandonaron la urbe de Bin Jawad, a pesar de contar con el apoyo de los diarios bombardeos indiscriminados ahora liderados por la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).

Los adversarios de Gadafi avanzaron unos 20 kilómetros más allá de Bin Jawad el pasado lunes y llegaron a ocupar la aldea de Nawfaliya, pero la fuerte resistencia de las fuerzas regulares les obligó en las últimas horas a ceder terreno en el este.

Ras Lanuf, a más de 200 kilómetros al este de Sirte, la tierra natal de Gadafi, tiene el principal puerto petrolero del país y ha cambiado de control en cuatro ocasiones en poco más de un mes, en el contexto del conflicto interno.

Medios noticiosos en Bengasi, la segunda ciudad de Libia convertida en capital de la rebelión, indicaron que la artillería pesada de las tropas gubernamentales hizo salir en desbandada a los alzados, quienes todavía controlan Zueitina, al este de Brega.

Entretanto, Misrata, el último bastión rebelde en el oeste de Libia, sigue sometida a los enfrentamientos entre partidarios y detractores de Gaddafi, cuyo Gobierno denunció decenas de muertes civiles a causa de las agresión militar que en principio encabezaron Estados Unidos, Francia y Reino Unido.

La Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) asumió a partir del pasado jueves el mando pleno de los ataques contra Libia, luego de completarse 12 días de la agresión imperialista encabezada por Estados Unidos, Francia y Reino Unido contra la nación del norte de África.

(Con información de agencias y Telesur)

Siete muertos, incluidas varias niñas, por un ataque de la coalición imperial en Brega

misil de la coalicion imperieal

Siete civiles, incluidas varias niñas y adolescentes, han muerto y otros 25 han resultado heridos cerca de la ciudad de Brega, en el este de Libia, como consecuencia de un ataque aéreo efectuado este miércoles por la coalición imperial, según un médico libio.

El médico ha declarado a la cadena BBC que había recibido un aviso para ir a una localidad situada a 15 kilómetros de Brega después de un ataque de la coalición contra un convoy militar conducido por partidarios del gobierno libio.

Algunos misiles impactaron contra un camión que transportaba munición y que se encontraba entre dos casas cuando explotó, matando a tres niñas y adolescentes de la misma familia que tenían entre doce y 20 años, según la fuente. La familia ha dicho que no guarda rencor y que quiere que los bombardeos contra la infraestructura militar de Gadafi.

La OTAN dirige ahora la operación de la coalición internacional, que tiene como objetivos aplicar una zona de exclusión aérea y supuestamente proteger a la población civil.

(Con información de Europa Press)

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Siete muertos, incluidas varias niñas, por un ataque de la coalición imperial en Brega

misil de la coalicion imperieal

Siete civiles, incluidas varias niñas y adolescentes, han muerto y otros 25 han resultado heridos cerca de la ciudad de Brega, en el este de Libia, como consecuencia de un ataque aéreo efectuado este miércoles por la coalición imperial, según un médico libio.

El médico ha declarado a la cadena BBC que había recibido un aviso para ir a una localidad situada a 15 kilómetros de Brega después de un ataque de la coalición contra un convoy militar conducido por partidarios del gobierno libio.

Algunos misiles impactaron contra un camión que transportaba munición y que se encontraba entre dos casas cuando explotó, matando a tres niñas y adolescentes de la misma familia que tenían entre doce y 20 años, según la fuente. La familia ha dicho que no guarda rencor y que quiere que los bombardeos contra la infraestructura militar de Gadafi.

La OTAN dirige ahora la operación de la coalición internacional, que tiene como objetivos aplicar una zona de exclusión aérea y supuestamente proteger a la población civil.

(Con información de Europa Press)


Serie Nacional de Béisbol: Cienfuegos el primer clasificado a semifinales

Osvaldo Arias guió a Cienfuegos a semifinales

Osvaldo Arias guió a Cienfuegos a semifinales

El cienfueguero Osvaldo Arias siempre soñó ser protagonista de una jornada grande, de esas que todos recuerdan durante años, y hoy lo consiguió al llevar a su equipo a las semifinales del béisbol cubano.

El fornido receptor, de 33 años de edad y 17 campañas nacionales, no creyó en el glamour del pitcheo habanero y produjo las carreras que necesitaba su escuadra para alcanzar su mejor resultado histórico.

Arias, natural del municipio de Palmira, no se inmutó cuando el Habana se fue delante 1-0 en la parte final del sexto capítulo y solo unos minutos después le rechazó con violencia una recta al internacional Yadiel Pedroso y mandó la pelota sobre las cercas.

La pelota salió como impulsada por una carga de pólvora y se fue a la calle para que miles de cienfuegueros volvieran a respirar tranquilos.

El juego se extendió a extrainnings y mientras un equipo y otro desaprovechaban oportunidades, Arias aguardaba por su momento, que llegó en la parte alta del capítulo 14, luego del doblete de Yasiel Puig y del boleto intencional a José Dariel Abreu.

Miguel Alfredo González, considerado junto a Yadiel Pedroso y el villaclareño Freddy Asiel Alvarez como uno de los tres mejores pitchers del país, lanzaba por el Habana y mantenía la ilusión de los fanáticos que aguardaban un milagro en el estadio Nelson Fernández.

Sin embargo, fue la noche de Arias, quien encontró un lanzamiento alto y mandó a rodar la pelota contra la pared entre los jardines izquierdo y central, suficientes para remolcar las dos que decidieron el partido.

Siempre soñé un día así, reconoció Arias, quien admitió que esta serie aún puede reservarle mayores alegrías.

He tenido fechas mejores, con más impulsadas, con más jonrones, pero este partido fue especial y los rivales lanzadores de mucha alcurnia. Por eso considero la noche del 31 de marzo como la más grande de mi carrera.

Arias admitió que vino a batear “picado” por el boleto intencional a José Dariel Abreu, una situación que, según comentó, se hizo habitual en las últimas semanas.

Salí sin presión, pero la base a Pito Abreu fue un incentivo y cuando vi la pelota pasar sobre la cabeza del torpedero pensé que ya habíamos ganado el partido.

Cuando finalizó el choque, Arias, de 110 kilogramos de peso y 1.76 metros de estatura, se confundió entre sus compañeros, quienes no perdieron la oportunidad de felicitarlo por una jornada que tal vez no olvide nunca.

Estadio Nelson Fernández, San José de las Lajas.

123 456 789 10 11 12 13 14 C H E.

-Cienfuegos (4-1) 000 000 100 0 0 0 0 2 3 9 1.

-Habana (1-4) 000 001 000 0 0 0 0 0 1 7 1.

Ganó: Duniel Ibarra (2-0, 7-0).

Perdió: Miguel A. González (0-2, 8-7).

Hr: Osvaldo Arias.

(PL)

Diario de El Paso: La ignorancia del experto y las 71 objeciones del Fiscal

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El abogado de uno de los asesinos del diplomático chileno, Orlando Letelier, en Washington, D.C. testificó hoy a favor de Luis Posada Carriles en El Paso.

José Dionisio Suárez Esquivel fue condenado por conspirar para asesinar a Letelier y a su asistente Roni Karpen Moffitt en el centro de la capital estadounidense el 21 de septiembre de 1976. El ciudadano de los Estados Unidos, Michael Townley, confesó haber puesto la bomba que Suárez Esquivel y su cómplice Virgilio Paz detonaron desde el automóvil que conducían detrás del de Letelier.

Después de vivir como un fugitivo por 14 años, Suárez Esquivel fue arrestado en la Florida en 1990. Confesó el papel que jugó en la conspiración y fue condenado a ocho años de prisión. Su abogado Ralph E. Fernández sostuvo la novedosa teoría legal que la lluvia —y no su cliente— detonó accidentalmente el artefacto. Sin embargo, la teoría no prosperó. La fiscalía no presentó cargos contra la lluvia, y el tribunal condenó a su cliente.

LOS CONOCIMIENTOS DEL EXPERTO

Fernández testificó hoy en El Paso que salió de Cuba de niño, a los 8 años. Dijo no haber pisado territorio cubano desde 1961, pero se atrevió a declararle al jurado en El Paso: “Conozco todo lo que pasa en Cuba. Me es difícil ser modesto sobre eso”. Ahora ejerce la abogacía en Tampa.

La Jueza Kathleen Cardone lo calificó como un experto en asuntos relacionados con Cuba y con la falsificación de evidencia. Así el abogado Fernández pudo ventilar sus opiniones libremente. También testificó que el investigador cubano, Roberto Hernández Caballero, que inspeccionó los hoteles que fueron atacados con bombas en 1997 en La Habana, falsificó evidencia contra un cliente que defendió Fernández en Tampa ante cargos federales de que había secuestrado un avión cubano.

LAS 71 OBJECIONES DEL FISCAL

El fiscal Timothy J. Reardon III se opuso furiosamente al testimonio de Ralph Fernández, y le pidió a la jueza Cardone que lo descalificara como testigo. “Es simplemente un abogado defensor que hace años le hizo un contra-interrogatorio a Hernández Caballero, defendiendo a un cliente suyo que fue acusado del secuestro de un avión cubano”, argumentó Reardon. La jueza rechazó su reparo y permitió el testimonio.

Durante las 2 horas que la abogado defensora, Rhonda Anderson, interrogó a Fernández, el fiscal Reardon se levantó y planteó 71 objeciones. Reardon hizo casi un reparo por cada pregunta que Anderson le realizó al testigo. La jueza Cardone desestimó aproximadamente 95% de las protestas del fiscal.

La queja principal de Reardon fue que el testimonio del testigo es totalmente irrelevante a este caso. El secuestro del avión cubano no está relacionado con los cargos pendientes en El Paso contra Posada Carriles, dijo Reardon, y el testigo no tiene conocimiento alguno sobre las bombas que estallaron en La Habana en 1997. Además, el acusado de este caso es Luis Posada Carriles y no la República de Cuba. La jueza no explicó las razones por las cuales decidió permitir el testimonio.

La única vez que se mencionó el nombre y el apellido de Luis Posada Carriles durante el testimonio de Ralph Fernández fue cuando Reardon lo hizo para protestar la irrelevancia de las declaraciones del abogado de Tampa.

EL SOPLON

El testigo asombró a la jueza, a los abogados, a los fiscales y al jurado, cuando sin que le preguntaran confesó ser un informante del FBI en la Florida. Un soplón. “Yo colaboré con la inteligencia estadounidense aún mientras representaba a mi cliente, porque pensé que existían intereses comunes”, declaró Fernández. El abogado de Tampa no explicó si, antes de proveerle información al FBI, le pidió permiso a su cliente.

“Mis encargados son del FBI”, dijo orgullosamente el testigo. “El encargado es el agente del FBI que lo dirige a uno”, añadió. Cuando la abogada Anderson le preguntó sobre una carta que recibió de su encargado en el FBI, Fernández se le viró al jurado y dejó caer una frase tentadora: “Entramos ahora en asuntos que tienen que ver con la seguridad nacional del país”.

Solo nos pudimos enterar de que la carta comienza Dear Ralph —querido Ralph. La jueza pidió un sidebar con los abogados y fiscales. Conversaron privadamente y cuando Anderson reanudó el interrogatorio, no le volvió a preguntar de la carta del FBI.

Pero este testigo divulgaba secretos, aunque no se lo pidieran. Espontáneamente reveló que su cliente, Adel Regalado, colaboró con la fiscal Caroline Heck-Miller en Miami para condenar a los Cinco cubanos. “Regalado era un asset [una fuente]. Esto no se ha divulgado anteriormente”, contó Fernández como si fuese un actor en una telenovela.

Un rápido rastreo de los periódicos de la época, sin embargo, muestra que Fernández reveló el mismo secreto a un diario de la Florida en el año 2002. Fernández declaró al periódico que un fiscal de Miami le dijo al juez de inmigración que Regalado tenía información sobre los Cinco que le era útil a los Estados Unidos.

LOS HERMANOS AL RESCATE

La Jueza Cardone permitió que Fernández hiciera declaraciones sobre el derribo de los aviones de Hermanos al Rescate en 1996. “Cuba presentó evidencia que había sido falsificada, tratando de establecer que el derribo ocurrió sobre aguas territoriales cubanas”, dijo Fernández y admitió también haber representado a José Basulto —la cabeza de Hermanos al Rescate.

Fernández contó sobre las supuestas obras humanitarias de Hermanos al Rescate, pero omitió mencionar las acciones violentas contra Cuba cometidas por José Basulto.

HAY VIDEOS DE LOS TURISTAS HACIENDO PIPÍ, DICE EL EXPERTO

Ralph Fernández dijo que sabía de todo sobre Cuba, y le contó al jurado que el gobierno comunista de Castro filma a todos los extranjeros que visitan a la isla, incluso cuando están haciendo sus necesidades en el baño. Al escuchar esa declaración, la abogada defensora aprovechó para preguntarle al testigo sobre los hoteles en La Habana.

Supongo que, a pesar de que hace días no se habla de eso en El Paso, el jurado todavía se acuerda de que el acusado se llama Luis Posada Carriles, y que tiene tres cargos relacionados al perjurio que cometió cuando desmintió estar involucrado en las bombas que explotaron en los hoteles de Cuba en 1997. El inspector cubano había testificado anteriormente que Cuba no tiene videos de las explosiones que ocurrieron en esa fecha.

“¿Sabe usted si Cuba graba videos en los hoteles?”, preguntó la abogada Anderson.

La respuesta fue digna de la filosofía del sinsentido que expone el Sobrero Loco en Alicia en el País de las Maravillas. Declaró Fernández: “No tan diferente de todos lados que es en todos lados. Todo es grabado en todos lados en Cuba, de acuerdo a nuestra inteligencia”.

Con cara de “¿qué dijo?”, Reardon protestó inútilmente tres veces, pero la jueza permitió que Fernández terminara su narrativa sobre las costumbres videográficas cubanas. “Los baños, las cocinas, todo es grabado en Cuba”, concluyó.

El testigo no explicó cuantas cámaras de video hay en la isla para poder grabar en todos los baños, cocinas y todos los rincones del país. Pensé que con todas esas grabaciones el Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT) bien pudiese ampliar su programación televisa y ofrecerle más variedad a la población. Por lo menos algunos episodios sobre las costumbres de los turistas en Cuba.

El fiscal estaba atónito. “No sé ni por dónde comenzar con esta objeción”, le dijo a la jueza Cardone. No tenía que haberse molestado. La jueza tajantemente rechazó su queja y dejó que el testigo pontificara sobre cómo los comunistas acostumbran a grabar a los turistas haciendo pipí.

La jueza se molestó, pero no con el testimonio del testigo. Amenazó al fiscal. “Estoy muy cerca de imponerle sanciones, Sr. Reardon”. El fiscal se disculpó, pero siguió protestando durante el resto del interrogatorio de Fernández.

UNA OPINION SOBRE HERNANDEZ CABALLERO

“¿Tiene usted alguna opinión sobre Roberto Hernández Caballero?” preguntó la abogado de Posada Carriles. Después de otra inútil protesta más de parte del fiscal, el testigo dijo: “Hernández Caballero hace cualquier cosa que sirva los intereses de Cuba”.

Con esa declaración terminó la abogada Anderson de interrogar a su testigo.

“I AM PROUD TO BE AN AMERICAN”

Le tocó al fiscal Reardon hacer las preguntas. “¿Apoya usted que asesinen a Fidel Castro?” preguntó.

“No. Quiero que viva 20 años más para verlo debilitado, para que pague por todo lo que ha hecho”, dijo Fernández. “Quiero que el mundo lo vea debilitarse, porque Castro es el padre fundador del terrorismo”, añadió el abogado del asesino de Orlando Letelier.

Reardon le preguntó cuál es la causa por la cual él aboga. Fernández inmediatamente respondió orgullosamente, “primero la libertad de Cuba, y segundo la seguridad de los Estados Unidos. Uno no puede ser un buen cubano, si no es un buen americano [refiriéndose a los estadounidenses y no a los habitantes del continente]”. Explicó que si existiera algún conflicto entre la libertad de Cuba y la seguridad de los Estados Unidos, él escogería lo último. “I am proud to be an American” [estoy orgulloso de ser un americano], declaró el testigo. No sé si los Estados Unidos está tan orgulloso de Ralph Fernández.

Recordando que Fernández había declarado conocer “casi todo de lo que pasa en Cuba”, Reardon le mostró una foto del hotel Copacabana. “Es un edificio que nunca he visto anteriormente”, dijo el experto.

“¿Tiene usted conocimiento personal de que hay cámaras de video monitoreando en ese hotel?” preguntó el fiscal. Fernández trató de explicar que le habían contado que sí, y Reardon insistió que la pregunta está estrictamente limitada a lo que él ha presenciado. “No”, tuvo que responder el testigo. “Nunca he estado ahí”.

Con esa admisión de ignorancia terminó el testimonio del experto.

EL TESTIGO HONDUREÑO

La defensa entonces citó a Fernando Lardizábal como su próximo testigo. Un oficial de la fuerza naval hondureña en los años 80, Lardizábal admitió no tener ninguna información sobre las bombas que estallaron en La Habana en 1997.

Reardon pidió que la jueza desestimara todo el testimonio de Lardizábal como completamente irrelevante. Por supuesto la jueza Cardone rechazó el pedido del fiscal, y permitió que el hondureño declarara que Posada Carriles era un “alto oficial de la inteligencia estadounidense que luchó en nombre de los Estados Unidos en los años 80 en Centro América”.

Dijo que Posada Carriles representó a la CIA en varias reuniones de alto nivel en Honduras, y que estuvo encargado de suministrar a los Contras de Nicaragua durante esa década. “Posada Carriles estaba en la CIA”, declaró Lardizábal.

LA ESTRATEGIA DE LA DEFENSA

¿Por qué tanto afán de la defensa de sacar el historial en la CIA de Posada Carriles? El abogado Arturo Hernández viene amenazando con contarlo todo desde que este caso comenzó, y la fiscalía ha luchado a capa y espada contra la desclasificación de ciertos documentos delicados.

Esta tarde, la fiscalía presentó una moción confidencial que preparó hace tres días sobre información que la defensa pide que sea desclasificada. La fiscal Behling se opone a la desclasificación, e incluso se la ha ofrecido a la jueza —pero no al abogado de Luis Posada Carriles.

Los testimonios de Ralph Fernández y Fernando Lardizábal tienen como propósito recordarle a la jueza y a la fiscalía que Posada sabe mucho. Que si siguen presionándolo, es capaz de divulgar algunos secretos de la CIA que Estados Unidos no quiere que cuente. Ralph Fernández dejó muy claro que él también sabe mucho, y parece tener muchas ganas de contarlo.

Hasta ahora, la defensa no ha rebatido lo establecido por la evidencia y los testimonios de los testigos de la defensa.

  • Bombas explotaron en importantes hoteles en La Habana en 1997, una de las cuales mató a Fabio Di Celmo el 4 de septiembre de 1997 en el Hotel Copacabana.
  • Posada Carriles le dijo bajo juramento a un juez de inmigración y a varios oficiales de Inmigración que él no estuvo involucrado en esa cadena de bombas.
  • Posada Carriles le confesó al New York Times haber sido el autor intelectual de esas acciones terroristas, y que incluso recibió financiamiento de New Jersey para llevar a cabo la campaña contra la industria turística cubana en 1997.

Veremos si la defensa piensa rebatir la evidencia de la fiscalía, o si el jurado se pasará los próximos días escuchando al abogado defensor demonizar a Cuba para tratar de santificar a Posada, mientras sigue amenazando con destapar los esqueletos que hay en Langley.

Reflexiones de Fidel: Lo mejor y más inteligente

Ayer, por razones de espacio y tiempo, no dije una palabra del discurso pronunciado por Barack Obama el lunes 28 sobre la guerra de Libia. Disponía de una copia de la versión oficial, suministrada a la prensa por el Gobierno de Estados Unidos. Tenía subrayadas algunas de las cosas que afirmó. Volví a revisarlo y llegué a la conclusión de que no valía la pena gastar demasiado papel en el asunto.

Recordaba lo que me contó Carter cuando nos visitó en el 2002 sobre el cultivo de los bosques en Estados Unidos; pues él posee una plantación familiar en el Estado de Georgia. En esta visita le pregunté otra vez sobre aquel cultivo y me volvió a expresar que siembra las plantas de pino a la distancia de 3 por 2 metros, que equivalen a 1 700 árboles por hectárea, y se cosechan al cabo de 25 años.

Hace muchos años leí que The New York Times, en una edición dominical, consumía el papel extraído de la tala de 40 hectáreas de bosque. Se explica, por tanto, mi preocupación por el ahorro de papel.

Desde luego, Obama es excelente articulador de palabras y frases. Podría ganarse la vida escribiendo historietas para niños. Conozco su estilo porque lo primero que leí y subrayé, mucho antes de que asumiera la presidencia, fue un libro titulado “Los sueños de mi padre”. Lo hice con respeto y, al menos, pude apreciar que su autor sabía escoger la palabra precisa y la frase adecuada para ganar la simpatía de los lectores.

Confieso que no me gustó su táctica de suspense, ocultando sus propias ideas políticas hasta el final. Hice un especial esfuerzo por no escudriñar en el último capítulo lo que opinaba sobre diversos problemas, a mi juicio cruciales en este momento de la historia humana. Tenía la seguridad de que la profunda crisis económica, el colosal gasto militar, y la sangre joven derramada por su predecesor republicano, lo ayudarían a derrotar a su adversario electoral, pese a los enormes prejuicios raciales de la sociedad norteamericana. Estaba consciente de los riesgos que corría de que lo eliminaran físicamente.

Por obvias razones de politiquería tradicional buscó, antes de las elecciones, el respaldo de los votos de los anticubanos de Miami, en su mayoría dirigidos por gente de origen batistiano y reaccionaria, que convirtieron a Estados Unidos en una república bananera, donde el fraude electoral determinó nada menos que el triunfo de W. Bush en el 2000, lanzando al basurero a un futuro Premio Nobel: Al Gore, Vicepresidente de Clinton y aspirante a la presidencia.
Un elemental sentido de justicia habría llevado al Presidente Obama a rectificar las consecuencias del infame juicio que condujo al inhumano, cruel, y especialmente injusto encarcelamiento de los cinco patriotas cubanos.

Su Mensaje a la Unión, sus discursos en Brasil, Chile y El Salvador, y la guerra de la OTAN en Libia, me obligaron a subrayar, más que su propia autobiografía, el mencionado discurso.

¿Qué es lo peor de ese pronunciamiento y cómo explicar las aproximadamente 2 500 palabras que contiene la versión oficial?

Desde el punto de vista interno, su falta total de realismo coloca a su feliz autor en manos de sus peores adversarios, quienes desean humillarlo y vengarse de su victoria electoral en noviembre de 2008. No les basta todavía con el castigo a que lo sometieron a finales de 2010.

Desde el punto de vista externo, el mundo tomó más conciencia de lo que significan para muchos pueblos el Consejo de Seguridad, la OTAN y el imperialismo yanki.

Para ser tan breve como prometí, les explico que Obama comenzó su discurso afirmando que desempeñaba su papel “deteniendo la fuerza del Talibán en Afganistán y persiguiendo a Al-Qaeda por todo el planeta”.

De inmediato añade que: “Durante generaciones, los Estados Unidos de América han desempeñado un papel singular como pilar de la seguridad mundial y como defensor de la libertad humana”.

Esto es algo de lo cual, como los lectores conocen, los cubanos, los latinoamericanos, los vietnamitas y otros muchos, podemos dar constancia de su veracidad.

Después de esta solemne declaración de fe, Obama invierte una buena parte del tiempo en hablar de Gaddafi, sus horrores y las razones por las cuales Estados Unidos y sus aliados más cercanos: “-Reino Unido, Francia, Canadá, Dinamarca, Noruega, Italia, España, Grecia y Turquía- países que han luchado junto a nosotros durante decenios. [...] han elegido cumplir con su responsabilidad de defender al pueblo libio.”

Más adelante añade: “…la OTAN, ha tomado el mando para imponer el embargo de armas y la zona de exclusión aérea.”

Confirma los objetivos de la decisión “Como resultado de la transferencia a una coalición más amplia, centrada en la OTAN, el riesgo y costo de esta operación -para nuestro ejército y para el contribuyente estadounidense– se reducirá significativamente.

“Por ende, para aquellos que dudaron de nuestra capacidad para llevar a cabo esta operación, quiero dejar algo claro: Estados Unidos hizo lo que dije que haríamos.”

Vuelve a sus obsesiones sobre Gaddafi y las contradicciones que agitan su mente: “Gaddafi no ha abandonado el poder y, mientras no lo haga, Libia continuará siendo un peligro.”

“Es cierto que Estados Unidos no puede emplear a nuestro ejército donde quiera que haya represión y, dado los riesgos y el costo de una intervención, siempre debemos hacer un balance entre nuestros intereses y la necesidad de actuar.”

“La tarea que di a nuestras tropas (de) -proteger al pueblo libio [...] cuenta con el apoyo internacional y está respaldada por un mandato de las Naciones Unidas.”

Las obsesiones se reiteran una y otra vez: “Si tratáramos de derrocar a Gaddafi por la fuerza, nuestra coalición se rompería. Tendríamos [...] que enviar tropas estadounidenses al terreno para cumplir esa misión o arriesgarnos a la posibilidad de matar muchos civiles con los ataques aéreos.”

“…tenemos esperanzas en el futuro de Irak, pero el cambio de régimen allí tomó ocho años y costó miles de vidas estadounidenses e iraquíes y casi 3 millones de millones de dólares.”

Días después de iniciados los bombardeos de la OTAN comenzó a divulgarse la noticia de que un cazabombardero norteamericano había sido derribado. Después se conoció, por alguna fuente, que era cierto. Algunos campesinos al ver bajar un paracaídas, hicieron lo que por tradición hacen en América Latina: fueron a ver; y si alguien lo necesita, lo auxilian. Nadie podía saber cómo pensaban. Con seguridad eran musulmanes, estaban haciendo producir la tierra y no podían ser partidarios de los bombardeos. Un helicóptero que apareció repentinamente para rescatar al piloto disparó contra los campesinos, hirió gravemente a uno de ellos, y de milagro no los mató a todos. Como el mundo conoce, los árabes, por tradición, son hospitalarios con sus enemigos, los alojan en sus propias casas, y se ponen de espalda para no ver el camino que siguen. Incluso un cobarde o un traidor no significaría nunca el espíritu de una clase social.
Solo a Obama se le podía ocurrir la peregrina teoría que incluyó en su discurso, como puede apreciarse en el siguiente fragmento:

“Sin embargo, habrá ocasiones en las que nuestra seguridad no estará amenazada directamente, pero sí nuestros intereses y valores. [...] sabemos que a los Estados Unidos, como la nación más poderosa del mundo, se le pedirá ayuda con frecuencia.
“En esos casos, no debemos tener miedo de actuar, pero el peso de las acciones no debe recaer solamente sobre los Estados Unidos. Como lo hemos hecho en Libia, nuestra tarea es entonces movilizar a la comunidad internacional para emprender una acción colectiva.”
“Este es el tipo de liderazgo que hemos mostrado en Libia. Por supuesto, incluso cuando actuemos como parte de una coalición, los riesgos de cualquier acción militar serán elevados. Esos riesgos se apreciaron cuando uno de nuestros aviones sufrió una avería mientras sobrevolaba Libia. Incluso cuando uno de nuestros aviadores se lanzó en paracaídas, en un país cuyo líder ha satanizado con tanta frecuencia a los Estados Unidos, en una región que tiene una historia tan difícil con nuestro país, este estadounidense no encontró enemigos. En lugar de ello, fue recibido por personas que lo estrecharon entre sus brazos. Un joven libio que vino en su ayuda expresó: ‘Somos tus amigos. Estamos tan agradecidos de esos hombres que están protegiendo los cielos’.”
“Esta voz es sólo una entre muchas en una región donde la nueva generación se opone que se le continúen negando sus derechos y oportunidades.”
“Aún así, este cambio provocará que el mundo sea más complicado durante un tiempo. El progreso será desigual y el cambio llegará de un modo muy distinto a diferentes países. Existen lugares, como Egipto, donde este cambio nos inspirará e infundirá nuestras esperanzas.”

Todo el mundo conoce que Mubarak fue aliado de Estados Unidos, y cuando Obama visitó la Universidad de El Cairo, en junio de 2009, no podía ignorar las decenas de miles de millones de dólares sustraídos por aquel en Egipto.
Continuó con el emotivo relato:

“…acogemos con beneplácito el hecho de que la historia esté en marcha en el Oriente Medio y el Norte de África, y que los jóvenes estén a la vanguardia. Por que en cualquier lugar donde las personas anhelen ser libres, encontrarán un amigo en los Estados Unidos. A la larga, es esa fe, son esos ideales, los que constituyen el verdadero indicador del liderazgo estadounidense.”
“…nuestra fortaleza en el exterior se sustenta en nuestra fortaleza nacional. Esta siempre debe ser nuestra estrella polar, la capacidad de nuestro pueblo de alcanzar su potencial, adoptar decisiones inteligentes con nuestros recursos, incrementar la prosperidad que actúa como fuente de nuestro poder, y enarbolar los valores que apreciamos tanto.”
“Miremos hacia el futuro con confianza y esperanza, no sólo en nuestro propio país, sino también en todos aquellos que tienen ansias de libertad en todo el mundo.”

La espectacular historieta me hizo recordar al Tea Party, al senador Bob Menéndez y a la ilustre Ileana Ros, la loba feroz que desafiaba las leyes para mantener secuestrado al niño cubano Elián González. Ella es hoy nada menos que Jefa del Comité de Relaciones Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos.

Gaddafi no se cansa de repetir que Al-Qaeda le hace la guerra y envía combatientes contra el gobierno de Libia, porque él apoyó la guerra antiterrorista de Bush.

Aquella organización tuvo en el pasado excelentes relaciones con los servicios de inteligencia norteamericanos en la lucha contra lo soviéticos en Afganistán, y posee sobrada experiencia sobre los métodos de trabajo de la CIA.

¿Qué ocurrirá si las denuncias de Gaddafi fuesen ciertas? ¿Cómo explicaría Obama al pueblo norteamericano que una parte de esas armas de combate terrestre cayeran en manos de los hombres de Bin Laden?

¿No habría sido mejor y más inteligente haber luchado para promover la paz y no la guerra en Libia?

Fidel Castro Ruz

Marzo 31 de 2011

7 y 58 p.m.