domingo, 13 de marzo de 2011

La magnitud del terremoto ha sido elevada de 8,8 a 9 en la escala de Richter

JAPAN-QUAKE

El terremoto de Japón fue el cuarto más potente jamás registrado con una magnitud de 9,1, dos veces más potente que la estimación inicial de 8,9, Gerard Fryer, geofísico del Centro de Advertencia de Tsunamis del Pacífico, dijo esta mañana.

Hubo otros tres que fueron mas poderosos desde finales de 1800 cuando se comenzó a medir movimientos sismómetros de tierra. Fueron: en 9,5 en Chile en 1960, 9.2 en Alaska en 1964 y 9,1 en Sumatra en 2004, de acuerdo a Fryer.

El nuevo ajuste basado en el impacto del terremoto en el Pacífico, dijo. “Se ajusta a todas las mediciones, incluso a las de Hawai”, añadió Fryer.

El centro Geológico de los EE.UU. estima la magnitud del terremoto en 8.9.

No es raro que los científicos estimados diferentes inmediatamente después de un terremoto.

DESPLAZÓ A JAPON

El terremoto en Japón, uno de los más fuertes jamás registrados, pudo haber desplazado la isla unos 2,4 metros, dijo el sábado el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS).

“Ocho pies (2,4 metros) es un número importante”, dijo el sismólogo Paul Earle a la AFP.

El sismo de magnitud 8,9, el más potente registrado hasta ahora en Japón, y el tsunami que siguió dejaron más de 3.000 muertos y desaparecidos, según un recuento provisional de la policía y de la AFP.

El sismo y el movimiento tectónico son resultado de “fallas de ajuste” a la lo largo de la frontera entre las placas del Pacífico y América del Norte, según el USGS.

La placa del Pacífico se ajusta por año unos 83 mm, pero un terremoto de gran magnitud puede mover considerablemente las placas con consecuencias catastróficas.

“Con un terremoto tan grande, se pueden generar cambios enormes”, declaró el experto, quien recordó que movimientos similares se produjeron en Chile e Indonesia.

En diciembre de 2004, un terremoto de magnitud 9,1 cerca de Sumatra provocó un tsunami que mató a unas 228.000 personas, mientras Chile fue sacudido por un sismo de 8,8 que dejó más de 500 muertos.

En el caso del sismo de Haití de magnitud 7.0 no se produjeron cambios similares en la Tierra, según Paul Earle.

“Un terremoto de magnitud 7.0 es mucho más pequeño que el que acaba de ocurrir en Japón”, dijo. “Hemos tenido réplicas (en Japón) más fuertes que el sismo de Haití.”, agregó.

(Con información de Kyodo y AFP)

Leer a Fidel Castro

Fidel. Foto: Roberto Chile

Fidel. Foto: Roberto Chile

Adolfo Gilly*
Tomado del diario La Jornada

En su edición electrónica de ayer, “La Jornada” publicó una “Reflexión” de Fidel Castro titulada “Los dos terremotos”. Se refería al tsunami en Japón y a la revolución en Libia. Creo importante destacar los párrafos tocantes a la presente situación en Libia. Dice el dirigente cubano:

“No albergo duda alguna de que Gaddafi y la dirección libia cometieron un error al confiar en Bush y en la OTAN, como se puede deducir de lo que escribí en la Reflexión del día 9 [de marzo].

“Tampoco dudo de las intenciones de Estados Unidos y la OTAN de intervenir en Libia y abortar la ola revolucionaria que sacude el mundo árabe.

“Los pueblos que se oponen a la intervención de la OTAN y defienden la idea de una solución política sin intervención extranjera, albergan la convicción de que los patriotas libios defenderán su Patria hasta el último aliento”.

En estos tres significativos y medidos párrafos, leo lo siguiente: un llamado a todos los libios a unirse como nación contra los posibles invasores (los cuales hoy día aún no se ponen de acuerdo sobre Libia debido a sus propias disputas de intereses); una crítica a Gadafi, que acentúa la ruptura con el dictador libio, pues éste no es persona para perdonar que Fidel Castro le diga en público que, sin lugar a dudas, se equivocó; un alerta contra los propósitos de la OTAN, no sólo de intervenir en Libia, sino de intentar “abortar la ola revolucionaria que sacude el mundo árabe”; y una definición clara de que la rebelión de Libia, que la OTAN quiere instrumentalizar para invadir, forma parte de esa “ola revolucionaria” y es un “terremoto de carácter político” (los terremotos vienen de abajo, no de afuera).

Es preciso, insisto, leer con atención esas Reflexiones de Fidel Castro sobre los sucesos de Libia y los países árabes.

Adolfo Gilly (n. Buenos Aires, Argentina, 1928, naturalizado mexicano) es profesor de historia y ciencia política de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México. Es autor del libro más importante sobre la revolución mexicana, La revolución interrumpida, y de un luminoso ensayo sobre la Crisis de Octubre, entre decenas de otros libros y trabajos teóricos.

Sentencian a 15 años de prisión a Alan Gross

Alan P. Gross en Afganistán.

Alan P. Gross (a la derecha) en una fotografía tomada durante sus servicios en Afganistán.

La justicia cubana impuso una sanción de 15 años de privación de libertad al estadounidense Alan Gross por el delito de actos contra la independencia o la integridad territorial del Estado.

De acuerdo con un reporte de la televisión cubana, para tomar esa decisión, el Tribunal tuvo en cuenta las numerosas pruebas testificales, periciales y documentales practicadas en el juicio oral, en especial las presentadas por la Fiscalía.

Estas demostraron la participación directa del contratista norteamericano en un proyecto subversivo del gobierno de Estados Unidos para tratar de destruir la Revolución mediante el empleo de sistemas de infocomunicaciones fuera del control de las autoridades.

El objetivo era promover planes desestabilizadores contra diversos sectores sociales, indicó.

Durante la vista del juicio oral el acusado reconoció haber sido utilizado y manipulado por la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID), de Estados Unidos, subordinada al Departamento de Estado, y que financia la empresa contratista DAI, en nombre de la cual Gross viajó a Cuba.

Contra la sanción impuesta, Alan Gross podrá interponer en su momento recurso de casación ante la sala de los delitos contra la seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popular. (Con información de Prensa Latina)

NOTA OFICIAL DIVULGADA POR LA TV CUBANA

La Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Provincial Popular de La Habana impuso este viernes una sanción de 15 años de privación de libertad al estadounidense Alan Philip Gross, por el delito de “Actos contra la Independencia o la Integridad Territorial del Estado”.

Para tomar esa decisión el tribunal tuvo en cuenta las numerosas pruebas testificales, periciales y documentales practicadas en el juicio oral, en especial las presentadas por la fiscalía, que demostraron la participación directa del contratista norteamericano en un proyecto subversivo del Gobierno de Estados Unidos para tratar de destruir la Revolución, mediante el empleo de sistemas de infocomunicaciones fuera del control de las autoridades para promover planes desestabilizadores contra diversos sectores sociales.
Durante la vista del juicio oral, el acusado reconoció haber sido utilizado y manipulado por la Agencia para el Desarrollo Internacional (USAID) de los Estados Unidos, subordinada al Departamento de Estado y que financia a la empresa contratista DAI, en nombre de la cual Gross vino a Cuba.

Contra la sanción impuesta, Alan Philip Gross podrá interponer en su momento recurso de casación ante la Sala de los Delitos contra la Seguridad del Estado del Tribunal Supremo Popula