jueves, 22 de septiembre de 2011

Universidad otorga Honoris Causa a Roberto Fernández Retamar

El poeta Roberto Fernández Retamar, Presidente de la Casa de las Américas.

El poeta Roberto Fernández Retamar, Presidente de la Casa de las Américas.

La Universidad Central de Las Villas, la tercera fundada en Cuba, otorgó hoy el título de Doctor Honoris Causa en Ciencias Filosóficas al presidente de la Casa de Las Américas, Roberto Fernández Retamar.

Agradezco profundamente que esta institución me conceda una distinción que antes merecieron personalidades como el líder guerrillero argentino-cubano Ernesto Che Guevara, expresó Fernández Retamar tras recibir el galardón.

El reconocimiento fue propuesto por las facultades de Ciencias Sociales y de Humanidades en honor a la extensa trayectoria como poeta, ensayista, pedagogo y promotor cultural del también director de la Academia Cubana de la Lengua.

Mely González, vicerrectora de extensión universitaria del citado centro de altos estudios, destacó el compromiso con el proceso revolucionario cubano que siempre caracterizó la obra poética y ensayística de Fernández Retamar.

Con posterioridad el agasajado ofreció la conferencia ¿Qué significa ser latinoamericano y caribeño? en la universidad ubicada en la central ciudad de Santa Clara, a unos 300 kilómetros al este de La Habana.

En su exposición el académico expuso los lazos que unen a los pueblos y los retos históricos contra el colonialismo que han enfrentado, de acuerdo con la Agencia de Información Nacional.

(Con información de Prensa Latina)

Reunión entre Obama y Abás concluye sin aparentes progresos

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La reunión de hoy entre los Presidentes de EEUU, Barack Obama, y de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abás, concluyó sin aparentes progresos, dijeron fuentes de la Casa Blanca.

Obama reiteró a Abás su apoyo al establecimiento de un Estado palestino, con la condición de que “debe surgir de conversaciones directas con Israel y no a través de iniciativas unilaterales en Naciones Unidas”, dijo el consejero adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes.

Los dos líderes se reunieron en el lujoso hotel neoyorquino en que se aloja la delegación estadounidense, después de que el Presidente de EEUU, desde la tribuna de la Asamblea General, señalara que “no hay atajos para llegar al final de un conflicto que se ha prolongado décadas”, el israelo-palestino.

A la reunión asistió también la Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.

La reunión, según dijo Rhodes a la prensa, concluyó sin aparentes progresos. Obama transmitió directamente al líder palestino la postura que Washington “ha expresado en los últimos días y semanas”.

Recula Obama: no es tiempo para un Estado palestino

Al llegar a la presidencia, Obama declaró que la negociación del conflicto entre Palestina e Israel sería su prioridad y el año pasado afirmó, desde este mismo podio, que esperaba regresar con un acuerdo que llevaría a la integración de Palestina como nuevo Estado miembro de la ONU; ayer intentó explicar ante la Asamblea General de la ONU la postura de su gobierno, contraria a reconocer a ese pueblo como Estado, mientras elogiaba la autodeterminación de otros países árabes.

Al inaugurar el interminable desfile discursivo de mandatarios en el llamado debate general anual en la ONU, subrayó que en cuanto a Palestina e Israel, la paz no vendrá a través de declaraciones y resoluciones en la ONU, e instó a la llamada comunidad internacional a promover que ambas naciones reanuden las negociaciones estancadas y descarriladas una y otra vez desde 1979.

Obama argumentó que antes de ser reconocido como Estado, Palestina tiene que lograr la paz con Israel. Estados Unidos, reafirmó, favorece un futuro en el cual los palestinos vivan en un Estado soberano sin ningún límite a lo que pueden lograr, e indicó que el compromiso de Estados Unidos con la seguridad de Israel es firme; nuestra amistad es profunda y duradera.

Recordó que “hace un año, yo estaba en este podio llamando por una Palestina independiente. Creía entonces, y creo ahora, que el pueblo palestino merece un Estado propio… Pero también dije (en esa ocasión) que la paz genuina sólo puede ser lograda entre los propios israelíes y palestinos”.

Pero para la mayoría de los gobiernos presentes en la Asamblea General, que apoyan otorgar el estatus de Estado a Palestina, el hecho es que Obama no ha podido impulsar un proceso de paz durante los últimos dos años y medio. Ahora el mismo presidente que declaró su apoyo para establecer un Estado palestino en repetidas ocasiones estaba frente al mundo para dejar claro que Estados Unidos utilizará su veto si es necesario para evitar reconocer un Estado palestino antes de un acuerdo de paz con Israel.

Las negociaciones detrás del escenario aquí se han intensificado en los últimos días desde que Mahmoud Abbas, presidente de la Autoridad Nacional Palestina, anunció que solicitaría el reconocimiento como Estado miembro ante la ONU, algo que se supone ocurrirá de manera oficial el viernes. Ayer, Obama sostuvo una reunión bilateral privada con el primer ministro Benjamin Netanyahu, de Israel, y en la noche hizo lo mismo con Abbas.

Este asunto se convirtió en una pesadilla para el gobierno de Obama cuando Abbas decidió hacer su solicitud ante el Consejo de Seguridad, donde podría obligar a Estados Unidos a utilizar su veto, algo que Washington sabe que tendría consecuencias negativas en el mundo árabe.

Francia complicó las cosas al romper con Washington sobre el asunto, y proponer un nuevo esquema para una negociación entre los palestinos e Israel con fecha límite de un año, y mientras tanto que la solicitud de Palestina sea sometida a la Asamblea General para lograr ser reconocida como Estado observador.

El presidente Nicolas Sarkozy subió al podio apenas una hora después de Obama y advirtió que todos saben que Palestina no podrá, en lo inmediato, obtener un reconocimiento pleno y completo de su calidad de Estado miembro de Naciones Unidas, pero quién puede dudar que un veto en el Consejo de Seguridad arriesga a generar un ciclo de violencia en Medio Oriente.

Por lo tanto, propuso que mejor se someta la solicitud palestina ante la Asamblea General para que se le otorgue la calidad de Estado observador.

Pero para los israelíes y estadunidenses, cualquier reconocimiento de Palestina como Estado, aun en calidad de observador, es preocupante, ya que permitiría que ese gobierno se sume a convenciones y tratados internacionales, incluido posiblemente el Tribunal Penal Internacional, y con estos mecanismos poner en riesgo legal a los gobernantes de Israel por violaciones a las convenciones de Ginebra, entre otras.

Aun si los palestinos deciden proceder y someter de manera formal su solicitud ante el Consejo de Seguridad -y hoy sus asesores reiteraron que lo harán y no cederán ante las presiones para evitarlo- todo, menos autorizaciones de guerra pos facto, es lento en la ONU y el proceso podría alargarse durante meses antes de que sea anulado con el veto de Washington. Algunos, incluso los estadunidenses, casi aceptando su fracaso en detener esta iniciativa, están pensando en cómo usar el periodo de espera antes de que llegue el momento de votar para reiniciar las negociaciones bilaterales. Otros más consideran que la opción de la Asamblea General, incluso si es para obtener un reconocimiento limitado, podría ser una vía más rápida.

Por ahora, lo único claro es que la decisión de la Autoridad Nacional Palestina ha logrado, por el momento, sacudir el tablero de un juego estancado y poner el tema en el centro del debate mundial aquí esta semana.

(Tomado de Noticias 365/ La Jornada)