lunes, 27 de junio de 2011

Brasileños ratifican solidaridad con Revolución cubana

El Memorial de América Latina, en Sao Paulo, donde se celebró la XIX Convención Nacional de Solidaridad con Cuba.

El Memorial de América Latina, en Sao Paulo, donde se celebró la XIX Convención Nacional de Solidaridad con Cuba.

Por Alejandro Gómez/ Prensa Latina

Los más de 500 asistentes a la XIX Convención de Solidaridad con Cuba en Brasil reafirmaron en Sao Paulo su respaldo a la Revolución y expresaron su compromiso para incrementar las acciones en favor de la isla caribeña.

La Carta de Sao Paulo, documento que sirve de declaración final de la cita realizada en el Memorial de América Latina, una de las más bellas obras del afamado arquitecto brasileño Oscar Niemeyer, exalta el crecimiento de la solidaridad con Cuba en este inmenso país suramericano.

“Sin embargo, delante de las amenazas de Estados Unidos, los que apoyan a la Revolución cubana deben estar cada vez más organizados en su defensa y para eso nuestras campañas de informaciones, manifestaciones en las calles y parlamentarias necesitan avanzar”, indica el texto.

Los brasileños amigos de la isla caribeña acordaron intensificar las acciones en favor de la liberación de los cinco antiterroristas cubanos Gerardo Hernández, Antonio Guerrero, Fernando González, Ramón Labañino y René González, presos injustamente en Estados Unidos desde hace casi 13 años.

Asimismo, proseguir en la lucha por el fin del criminal bloqueo económico, financiero y comercial que desde hace más de medio siglo Washington mantiene contra La Habana, en el vano intento de rendir al pueblo cubano que, por el contrario, resiste y mantiene vivo su espíritu internacionalista.

Ante las mentiras y tergiversaciones de la gran prensa de derecha de Brasil sobre la realidad cubana, los brasileños amigos de la isla señalaron la necesidad de trabajar para romper ese bloqueo mediático.

Para mejorar y perfeccionar esa labor en Brasil, los participantes en la XIX Convención destacaron la importancia de enviar una delegación al VI Encuentro Continental de Solidaridad con Cuba, a desarrollarse en México, del 6 al 9 de octubre de este año.

Asimismo, exaltaron la necesidad de acompañar la postura de Brasil en la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, a crearse el 5 y 6 de julio venidero en Caracas, Venezuela, como parte del bicentenario de la independencia de varias naciones de la región.

Los delegados se impusieron la tarea de fortalecer la labor de divulgación de los objetivos de la actualización del modelo económico cubano, discutidos ampliamente por el pueblo y aprobados en el VI Congreso del Partido Comunista de Cuba y destinados a perfeccionar el socialismo en la isla caribeña.

Al encuentro, organizado por el Movimiento Paulista de Solidaridad con Cuba, asistieron representantes de 16 de los 27 estados brasileños, así como una delegación cubana, encabezada por la presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos, Kenia Serrano.

Magali Llort, diputada y madre de Fernando González, uno de los cinco cubanos luchadores contra el terrorismo, Zuleika Romay, presidenta del Instituto Cubano del Libro, el coronel retirado José Ramón Herrera, la profesora del Instituto de Relaciones Internacional Nidia María Alfonso y la periodista Rosa Miriam Elizalde, coordinadora del sitio Cubadebate.

La XIX Convención concluyó formalmente este domingo en el Memorial de la Resistencia, con un acto de agradecimiento a Cuba por acoger a brasileños perseguidos políticos durante la dictadura militar (1964-1985).

Sesión de la Convención de Solidaridad con Cuba.  Foto: Norelys Morales

Sesión de la Convención de Solidaridad con Cuba. Foto: Norelys Morales

Kenia Serrano, Presidenta del ICAP, y Magali Llort, Madre del héroe Fernando González, durante la Convención.  Foto: Norelys Morales

Kenia Serrano, Presidenta del ICAP, y Magali Llort, Madre del héroe Fernando González, durante la Convención. Foto: Norelys Morales

Buró de Información para los participantes.  Foto: Norelys Morales

Buró de Información para los participantes. Foto: Norelys Morales

El embajador cubano Carlos Zamora habla en el evento solidario

El embajador cubano Carlos Zamora habla en el evento solidario

Asistentes a la Convención de Solidaridad.  Foto: Norelys Morales

Asistentes a la Convención de Solidaridad. Foto: Norelys Morales

Lobby del Memorial de América Latina, sede de la Convención. Foto: Norelys Morales

Lobby del Memorial de América Latina, sede de la Convención. Foto: Norelys Morales

El Che entre los jóvenes brasileños asistentes al evento.  Foto: Norelys Morales

El Che entre los jóvenes brasileños asistentes al evento. Foto: Norelys Morales

Los participantes al XIX Convención de Solidaridad con Cuba, en Sao Paulo.

Los participantes al XIX Convención de Solidaridad con Cuba, en Sao Paulo.

La editora de Cubadebate Rosa Miriam Elizalde interviene en uno de los paneles del evento.  Foto: Norelys Morales

La editora de Cubadebate Rosa Miriam Elizalde interviene en uno de los paneles del evento. Foto: Norelys Morales

Los jóvenes tuvieron destacada presencia en el Encuentro.  Foto. Norelys Morales

Los jóvenes tuvieron destacada presencia en el Encuentro. Foto. Norelys Morales

Conversación entre dos madres: “Cuba pensó en todos, no solo en sus propios hijos”

Magali Llort y Damaris Lucena en el Memorial de la Resistencia de Sao Paulo

Magali Llort y Damaris Lucena en el Memorial de la Resistencia de Sao Paulo

No habían podido conversar personalmente con calma. Ambas estaban en el teatro del Memorial de la Resistencia en Sao Paulo, una antigua cárcel donde ahora se preserva la memoria de las víctimas de la dictadura en Brasil. Justo en el piso inferior del teatro donde ellas se encontraban, se han preservado las celdas en las que cientos de hombres y mujeres vivieron los horrores de la tortura y del presidio político, y muchos no salieron de allí con vida. Otros, que lograron escapar del infierno, están sentados en las butacas. Hay, además, una circunstancia adicional que los une: Cuba los acogió como exiliados y no hay palabras ni lágrimas suficientes para agradecer el gesto salvador de la Isla, en el momento más dramático de sus vidas.

Con este encuentro ha cerrado la XIX Convención Nacional de Solidaridad con Cuba, que durante tres días se celebró en Sao Paulo. Damaris Lucena y Magali Llort, ubicadas en los extremos de la mesa presidencial, fueron dos de los siete panelistas que intervinieron en la mañana del domingo. Cada una contó una parte de su historia personal, directa o indirectamente relacionada con el tema central del encuentro: la solidaridad de Cuba o con Cuba.

Magali es la madre de Fernando González Llort, uno de los Cinco cubanos que sufre prisión en Estados Unidos. Damaris, exiliada en Cuba en la década del 70, es la madre de Ariston Lucena, un guerrillero que a los 18 años fue condenado a muerte en Brasil por luchar contra la dictadura, y a quien luego le fue conmutada la pena por una cadena perpetua. Damaris es, además, la viuda de Antônio Raimundo Lucena, asesinado en 1970. Los militares lo mataron frente a ella y a sus hijos. Fue arrestada, torturada y separada de sus niños, que terminaron confinados en una penitenciaría para menores de edad.

¿Qué se dirían estas dos madres si conversan a solas? La respuesta no tardó demasiado. Apenas esbozadas en el panel sus historias mutuas, ya nada impediría que hablaran entre sí. Salieron del teatro tomadas del brazo y se sentaron muy juntas en un sofá del recibidor, al pie de la escalera que conduce a los pisos inferiores del Memorial. Por la ventana de la izquierda se filtra la luz del invierno paulista, gris y lluvioso.

Damaris, que cumple 84 años en agosto y habla perfectamente el español -aprendido en su exilio en la Isla-, comenzó el diálogo del que fue testigo y grabó Cubadebate:

Damaris: Cuando salí de Brasil mi hijo estaba en la guerrilla. Poco después, en agosto, él ya estaba preso y era violentamente torturado. Al año lo condenaron a pena de muerte. Le pedí a los cubanos ayuda, y comencé escribir al Tribunal de La Haya, a las instituciones internacionales, a las personalidades que pasaban por La Habana. Incluso me entrevisté con la prima de Allende, que prometió ayudar. Debido a la presión, trasladaron a mi hijo junto con los bandidos, para que lo asesinaran. Habían uno, de 18 años, que tenía esa tarea.

Pedí clemencia a todas las organizaciones internacionales que pude y cuanto periodista aparecía. Esa situación duró como tres años, hasta que le hicieron un nuevo juicio y le revirtieron la pena por prisión perpetua. En total, estuvo diez años preso. Yo no lloraba. Me decía: si lloro, dejaré más triste a mi hijo. No tenía noticias de él. Nada, nada.

Fue la solidaridad internacional, la de los países progresistas y hasta la de muchos en Estados Unidos, lograron revertirle la pena de muerta. En 1979, con un movimiento muy fuerte internacional por la liberación de los presos políticos y con la dictadura debilitada, el gobierno militar decretó una amnistía. Cuando regresé a Brasil del exilio, ya mi hijo estaba liberado, aunque durante otros tres años tuvo que presentarse todas las semanas en la prisión.

Nosotros tenemos certeza de que los cinco muchachos van a salir, y tu hijo va a salir.

Magali: Nosotros tenemos la certeza de que lo que va a abrir la puerta de esas prisiones será la solidaridad. No confiamos en el sistema de justicia de EEUU.

Damaris: No hay que creer en los abogados, ni en ese sistema. Hay que creer en la solidaridad internacional. Todo el mundo tiene que estar en la lucha por la defensa de los muchachos. Los muchachos no son asesinos, no son bandidos, no son ladrones. Son trabajadores, progresistas, que están luchando en defensa de la humanidad.

Magali: Y ustedes, precisamente, que tanto pasaron y tanto sufrieron tras la experiencia de la dictadura, nos dan mucho ánimo. Nos dan fuerzas. Hemos visto cómo usted estuvo batallando y batallando y logró ver a su hijo fuera de la prisión.

Damaris: Mi esposo no sobrevivió, pero dejó un legado. Era amigo y admirador de Cuba. Me decía: “Yo quisiera que mis hijos estudiaran allá.” Y tuvo que dar su vida para que los hijos estudiaran en Cuba. Fue muy triste. Pero al mismo tiempo estamos muy agradecidos de que nosotros hayamos tenido la solidaridad de tu pueblo, una solidaridad más grande que la Isla. Por eso, nuestro espíritu, nuestro sacrificio, nuestra lucha en defensa del pueblo cubano no tiene tamaño.

Magali: Y no podemos cansarnos. Luchar por nuestros hijos significa luchar por los hijos de otras personas que mañana podrían verse en una situación similar. Tenemos que pensar en eso.

Damaris: Una madre en una circunstancia como esta no lucha por lograr algo individual, sino por la colectividad, por un derecho colectivo.

Magali: Así es.

Damaris: Cuba pensó en todos, no solo en sus propios hijos. Mis muchachos estudiaban en la Isla de Pinos con africanos, bolivianos, venezolanos, latinoamericanos. Había de todos los países. ¡Ay!, es una cosa muy bonita. Y yo me sentía muy feliz. Fui la persona más feliz del mundo en la Isla. Habiendo sido una mujer pobre, en la miseria, abandonada en Brasil, cuando viví en Cuba era alguien. Imagínate: ¡el Día Internacional de la Mujer, me regalaban flores! Almorcé una vez con Vilma Espín. Conocí a Celia y a Haydeé Santamaría, a quienes tengo en el corazón. Cuba es un país que no tiene tamaño para entregar solidaridad.

Señora, quiero que sepa que puede contar con nosotros para defender a los muchachos, quiero que sepa que estaremos a su lado. Yo tengo la certeza de que tú vas a regresar a Brasil y vas a traer a tu muchacho aquí.

(Texto: Rosa Miriam Elizalde. Fotos: Alberto González)

 El acto de clausura de la XIX Convención Nacional de Solidaridad a Cuba se efectuó en el Memorial de la Resistencia, instalado en el edificio del Departamento de Orden Política y Social (Deops), uno de los símbolos de la dictadura y cuya objetivo era controlar y reprimir brasileños de movimientos políticos y sociales.

El acto de clausura de la XIX Convención Nacional de Solidaridad a Cuba se efectuó en el Memorial de la Resistencia, instalado en el edificio del Departamento de Orden Política y Social (Deops), de Sao Paulo, uno de los símbolos de la dictadura brasileña entre 1964 y 1985.

En la entrada del Memorial de la Resistencia, de izquierda a Derecha: Damaris Lucena, Magali Llort, Elsa Lobos y Clara Sharf.

En la entrada del Memorial de la Resistencia, de izquierda a derecha: Damaris Lucena, Magali Llort, Clara Sharf y Elsa Lobos. Las brasileñas son ex presas políticas, que agradecieron a Cuba la solidaridad ofrecida durante la época de la dictadura.

Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP).

Kenia Serrano, presidenta del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP), junto a Clara Sharf y Elsa Lobos. Clara fue la compañera del líder comunista Carlos Marighella, asesinado por la dictadura militar.

En la mesa, de derecha a izquierda  Seixas, Damaris Lucena, Elsa Lobos y Clara Sharf rememoraron la época de lucha contra el régimen militar y la firme colaboración de la Revolución cubana con todos los compañeros perseguidos.

En la mesa, de izquierda a derecha: Ivan Seixas, Magali Llort, Kenia Serrano, Vivian Mendes (miembro de la Comisión Ejecutiva del Movimiento Paulista de Solidaridad con Cuba, organizador de la XIX Convención), Clara Sharf, Elsa Lobos y Damaris Lucena.

En nutrido auditorio, en su mayoría joven, que asistió al encuentro en el Memorial.

En nutrido auditorio, en su mayoría joven, asistió al encuentro en el Memorial.

Damaris y Magali al finalizar el encuentro conversan a solas.

Damaris y Magali al finalizar el encuentro conversan a solas.

XIX Convención Nacional de Solidaridad a Cuba

Zuleica Romay, Presidenta del Instituto Cubano del Libro e integrante de la delegación cubana que asistió a la XIX Convención Nacional de Solidaridad con Cuba, en una de las celdas que se conservaron de la antigua prisión. Como puede verse, en la pared los presos políticos escribieron la consigna de la Revolución cubana, en español: "Patria o muerte. Venceremos!"

Conversación de Magali y Damaris 1/3

Conversación de Magali y Damaris 2/3

Conversación de Magali y Damaris 3/3

(Cubadebate)

Consejo de Ministros se reunió durante tres días

reunion-del-consejo-de-ministro-junio-de-2011

El Consejo de Ministros de la República de Cuba sesionó durante los tres últimos días en una reunión ampliada dirigida por su Presidente y Primer Secretario del Comité Central del Partido, General de Ejército Raúl Castro Ruz.

La reunión analizó el proceso de actualización del modelo económico cubano, aprobado en el Sexto Congreso del Partido Comunista, y refrendó que el éxito de tal empeño estará en la integralidad con que seamos capaces de enfrentar cada uno de los problemas.

En el encuentro, el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, reiteró la necesidad de priorizar la búsqueda de soluciones a los complejos asuntos económicos que tenemos por delante.

Al igual que en ocasiones anteriores, además de los miembros del Consejo de Ministros, asistieron como invitados dirigentes del Partido, el Estado, la Asamblea Nacional del Poder Popular, la CTC y demás organizaciones de masas, la UJC y los Consejos de la Administración Provincial.

En los próximos días se dará una información detallada a través de los medios de comunicación sobre los importantes temas analizados en la reunión del gobierno.

(Cubadebate)