martes, 30 de noviembre de 2010

Polémica en torno a Kyoto latente en Cumbre sobre cambio climático

La XVI cumbre de la ONU sobre el tema que se celebra en Cancún, entra en su segundo día, cuando se espera que las negociaciones aumenten su temperatura debido a la falta de consenso sobre necesidad de renovar compromisos del Protocolo de Kyoto

Luego de una jornada de discursos inaugurales que abogaron por la búsqueda de consenso, la XVI cumbre de la ONU sobre cambio climático entra este martes en su segundo día, cuando se espera que las negociaciones aumenten su temperatura.

El escenario de Cancún es muy complicado, porque el gran pedido de los países del Grupo de los 77 más China es que haya una enmienda para un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto, que es el corazón de la negociación, sin embargo las probabilidades de un pacto de este tipo parecen aún lejanas.

«Este es el tema más controversial», no es el financiamiento, ni la transferencia de tecnología, sino la limitación del calentamiento del planeta, para lo cual es clave que los países desarrollados reduzcan sus emisiones entre el 2012 y el 2017, consideró en entrevista con Prensa Latina Pablo Solón, embajador de Bolivia ante Naciones Unidas.

Pero la realidad es que «los países desarrollados no quieren aprobar en este balneario una enmienda para un segundo período de compromisos del Protocolo de Kyoto», estimó Solón, quien también es el jefe negociador de su país sobre temas del calentamiento global.

«Habrá suceso aquí en Cancún si hay una enmienda con reducciones de emisiones drásticas en los próximos años, que permitan estabilizar la temperatura por debajo de 1,5 grados centígrados, hasta un incremento máximo de un grado», precisó el diplomático.

En su opinión, que coincide con la de representantes de otros países subdesarrollados, si no se encausa esa enmienda, lo que habrá será un vacío en la aplicación de Protocolo después de que termine el primer período en el año 2012, y una situación en la cual los niveles de emisiones se podrán disparar de manera incontrolable.

«Ello provocará un incremento de la temperatura en más de dos, tres o cuatro grados centígrados con terribles consecuencias para la humanidad, la vida y el planeta en su conjunto», comentó el embajador.

El Protocolo, aprobado en la ciudad japonesa de Kyoto en 1997 y no ratificado por Estados Unidos, precisa el objetivo de reducir para el 2012 las emisiones de gases de efecto invernadero en una media del 5,2 por ciento, con respecto a los niveles de 1990.

Otra de las aristas más polémicas de las actuales negociaciones son las secuelas negativas de la cumbre anterior en Copenhague, latentes por la postura de Washington y otros actores que insisten en condicionar el financiamiento a los países en vías de desarrollo, ignorando principios de la convención marco de la ONU sobre el cambio climático.

Ha habido mecanismos de chantaje y presión con el objetivo de que países en vías de desarrollo cambien su posición para no ser penalizados con la no recepción de las ayudas, ese ha sido el caso de Bolivia y también de Ecuador, recordó el diplomático boliviano.

«A nosotros -subrayó- por no suscribir el mal llamado acuerdo de Copenhague, Estados Unidos nos canceló la ayuda de tres millones de dólares para acciones de cambio climático, y al Ecuador de 2.5 millones».

Y habrá que preguntarle a todos los países en vías de desarrollo si no han sufrido presiones similares para obviamente apoyar esta propuesta, que, como se conoce, empieza a cambiar el principio de la convención de que todos tenemos responsabilidades comunes, pero diferenciadas.

«¿Qué quiere decir esto? Que quienes son los principales responsables del calentamiento global son fundamentalmente las naciones industrializadas, que dieron paso a lo que fue el nacimiento del capitalismo hace 250 años», comentó.

Si pudiéramos examinar la atmósfera de manera tal que se nos permitiera ver dónde fueron hechas la mayoría de las moléculas de CO2 que persisten, encontraríamos que dicen made in USA, made in países de la Unión Europea, ilustró Solón.

«Básicamente ha sido responsabilidad de ellos, por eso en la convención, que es el acuerdo internacional vinculante de todos, se establece que todos vamos a hacer acciones, pero unos tienen que hacer acciones y compromisos efectivos de reducción inmediata, porque son los principales responsables de esto», argumentó el diplomático.

En su opinión, existe una distribución de la atmósfera muy poco justa, ya que el 75 por ciento de las emisiones de CO2 proceden de naciones desarrolladas que aparecen identificados en el anexo 1 de la convención.

«Y los países en vías de desarrollo, que representamos el 80 por ciento de la población mundial, apenas hemos tenido una participación del 25 por ciento en esta contaminación», indicó el embajador.

«¿Qué buscan con el acuerdo de Copenhague? Borrar esa diferencia. Y entonces Estados Unidos, la Unión Europea, Japón, Canadá y otros países pasan a ser uno más, como si este problema se hubiera iniciado el año pasado o hace 10 años, cuando en realidad este problema data de hace muchísimos años atrás», precisó.

En días recientes Japón reiteró que no apoyará la propuesta de extender el Protocolo más allá de 2012, a pesar de que ese esperanzador documento fue aprobado en Kyoto, una de sus emblemáticas ciudades.

La cita de Cancún, a la que asisten representantes de casi 200 países, se extenderá hasta el próximo 10 de diciembre, y será sucedida en 2011 por la XVII Cumbre, a solo un año de que expire el controversial pacto de Kyoto. (Tomado de Juventud Rebelde)

Un niño desaparecido cada 40 segundos en EE.UU.

El Centro Nacional para Niños Explotados y Desaparecidos (NCMEC, por sus siglas en Inglés) reportó que en Estados Unidos cada año son declarados desaparecidos más de 800 000 niños, es decir, 2 000 infantes diarios o uno cada cuatro segundos.

Según el sitio latino El Diario, las investigaciones del centro arrojaron que el 55% de los desaparecidos son menores de 14 años, y entre los latinos 235 000 pequeños son raptados, algo más del 20% de todos los casos registrados en Estados Unidos.

Es conocido que las cifras apenas significan el 70% de los casos denunciados pues, por temor a la persecución, se cubren de silencio tales atrocidades.

La mayoría de los niños abandonan la casa por su cuenta, le siguen los pequeños que son llevados por alguno de sus padres en la pelea de custodia y los niños raptados por extraños.

Entre febrero del 2005 y marzo del 2010 el NCMEC examinó más de 4 200 intentos de rapto, y descubrió que el 38% de los casos ocurrió cuando el niño caminaba solo desde o hacia la escuela, viajaba en el autobús escolar o montaba bicicleta.

Del total de casos, el 37% de los intentos de secuestro sucedieron entre las dos de la tarde y siete de la noche; 43% en niños de entre 10 y 14 años y el 72% fueron niñas.

Este centro, radicado en Virginia, recibe más de dos millones de llamadas al año para solicitar ayuda, y ha devuelto a su familia más de 150 000 niños desde 1984, cuando fue creado. (PL)

Cuba llevará su arte a Sudáfrica

David Blanco y su grupo, el jazzista Yasek Manzano, los raperos de Doble Filo y las percusionistas de Obiní Batá, están entre los artistas que darán colorido al XVII Festival Mundial de la Juventud y los Estudiantes, que del 13 al 21 de diciembre se celebrará en Sudáfrica.

David Blanco integra el grupo de artistas cubanos que darán colorido al XVII Festival de la Juventud y los Estudiantes. Ellos tendrán la oportunidad de dibujar a Cuba con su música ante miles de jóvenes progresistas que por primera vez se darán cita en una nación de África Subsahariana, para repensar y construir estrategias de lucha contra el imperialismo y a favor de un mundo de paz, solidaridad y transformaciones sociales.

El presidente de la Asociación Hermanos Saíz, Luis Morlote, precisó que los artistas cubanos participarán en los debates y paneles relacionados con la cultura.

En el espacio que tendrá la Isla en el Festival también estará representada su plástica, con obras de jóvenes creadores; mientras varios títulos de nuestra literatura, fundamentalmente de la Editora Abril, también llegarán a Pretoria, en ediciones bilingües.

Durante las jornadas en que la capital sudafricana acoja a unos 15 000 delegados de todo el mundo, en nuestra nación también se sentirán las voces del Festival. Las plazas y parques serán escenarios de diversas propuestas recreativas, de manera que la juventud sienta y viva el entusiasmo que caracteriza estos encuentros.

Los músicos que formarán parte de la delegación cubana serán protagonistas de un concierto previsto para el 4 diciembre en la escalinata de la Universidad de La Habana, con motivo del Año Internacional de la Juventud y de la celebración del XVII Festival.

Al igual que en el evento, se rendirá homenaje a los internacionalistas caídos en las luchas de liberación africanas, así como en otras partes del mundo.

Wikileaks humilla al Cibercomando

El gobierno de EEUU, siempre tan coherente, ataca al mensajero para que todo el mundo se olvide del mensaje. Resulta que el enemigo es Wikileaks, particularmente Julian Assange -su figura más visible-, pero ni una disculpa por los "excesos" de la diplomacia norteamericana, ni por la práctica de la tortura en los territorios ocupados, ni por los pagos a los contratistas privados que disparan a la multitud cuando están de mal humor, ni por las mentiras que han divulgado para justificar las guerras que desangran a Iraq, Afganistán y Yemen -país que, ahora sabemos, también forma parte del teatro de operaciones d"Whistleblower?" Julian Assangee los EEUU.

Wikileaks comenzó el domingo la filtración de más de 250 000 informes de las oficinas diplomáticas de Estados Unidos en el mundo, asociado con cinco grandes periódicos: New York Times, The Guardian, El País, Le Monde y Der Spigel. El golpe es demoledor para la política imperial norteamericana, que había aprendido a convivir con los medios tradicionales, domesticándolos. Ahora estos saben que tienen que adaptarse a la nueva era, la del ciberespacio, con sus millones de fuentes autónomas de información, que han resultado ser una amenaza decisiva a la capacidad de silenciar en la que se ha fundado siempre la dominación.

Lo que estamos presenciando es histórico y humillante para los halcones imperiales. Con su audaz estrategia de coordinación entre los medios tradicionales y los llamados medios sociales, Wikileaks ha ganado la primera gran batalla de la "Era de Información" contra los mecanismos que en las últimas décadas han utilizado los Estados Unidos y sus aliados gubernamentales y mediáticos para influir, controlar y coaccionar a todo el planeta.

Una de las consecuencias en las que más se han detenido los analistas es en la torcedura de brazo a los medios transnacionales, que pactaron con Wikileaks tras el cálculo de que si la colaboración con los EEUU termina por ver la luz pública gracias al activismo individual y a la Internet, los estados clientes y sus dirigentes van a estar menos dispuestos a acompañar las maquinaciones imperiales. Por una vez, el Imperio ha recibido un durísimo y humillante golpe, que lo ha puesto contra las cuerdas con signos visibles de impotencia y descoordinación.

La prueba es el intento frenético del Departamento de Estado de alertar de las filtraciones a sus funcionarios y a sus aliados durante el fin de semana. En medio del corre corre, un congresista pidió a la Secretaria Clinton incluir a Wikileaks en la lista de las organizaciones terroristas extranjeras. Luego vino el ataque de denegación de servicio contra el sitio web, una hora antes del lanzamiento programado este domingo, que algunos analistas atribuyeron a una torpe intervención del nuevo Comando Ciberespacial de los EEUU. El Comando llegó a su "completa capacidad operativa" hace menos de un mes y ya está peleándose con la CIA y con el Departamento de Seguridad Interior para ver quién tiene autoridad en las acciones ofensivas y el control de las redes de telecomunicaciones en el ámbito civil.

Amy Davidson, editora de la prestigiosa revista The New Yorker, alertaba hace unos días por dónde iban a venir los tiros del gobierno de Obama contra Wikileaks:

1. Acusar a Assange y a sus colegas de espionaje, independientemente de que ellos estén fuera de la jurisdicción norteamericana; pedirle a los aliados de EEUU que hagan lo mismo;

2. Explorar las oportunidades para que el Presidente Obama incluya a los colaboradores de Wikileaks en la lista de combatientes enemigos, allanando el camino para acciones no judiciales en su contra.

3. Congelar los activos de la organización Wikileaks y de sus partidarios, y aplicar sanciones financieras a aquellas instituciones que colaboren con esta organización; impedirles todo tipo de transacciones en dólares norteamericanos;

4. Darle la oportunidad al nuevo Cibercomando de EE.UU. de demostrar que pueden, por vía electrónica, asaltar a WikiLeaks y a cualquier compañía de telecomunicaciones que ofrezca sus servicios a esta organización;

5. La celebración de audiencias en el Congreso para evaluar cómo la información clasificada podría estar comprometida y cómo EEUU puede identificar mejor y luchar contra organizaciones políticas como Wikileaks.

Hillary Clinton insinuó algunas de estas medidas en su conferencia de prensa del lunes y, conteniendo a duras penas la ira, aseguró que su Gobierno dará "pasos agresivos contra los responsables de la filtración". El fiscal general de Estados Unidos, Eric Holder, anunció inmediatamente después que su departamento abrió una investigación criminal para "depurar responsabilidades" por la divulgación de estos documentos "pone en riesgo la seguridad nacional". Sarah Palin, figura emblemática de la ultraderecha norteamericana, se preguntaba en Facebook, por qué el gobierno "no había utilizado todos los medios cibernéticos a nuestra disposición para desmantelar de manera permanente a Wikileaks".

Unos y otros han intentado centrar la atención en Julián Assange, el fundador de Wikileaks -¿en qué guerra de EEUU no hay un villano?-. Sin embargo, eso no explica la escasa compostura de los líderes norteamericanos, tanto de Hillary como de los jerarcas del Pentágono que han tenido que darle la cara a las varias oleadas de filtraciones. Las estructuras de poder norteamericano, estén o no en el gobierno, se dan perfecta cuenta de que esto va mucho más allá de la revelación de pruebas de lo que ya más o menos cualquiera sabe: los abusos de toda índole de Washington.

Lo que ha desatado las alarmas en Washington es que Wikileaks demuestra que un pequeño grupo de periodistas e informáticos, utilizando hábilmente las nuevas tecnologías y maniobrando en las redes sociales y en las aguas turbias de la comunicación transnacional, puede poner en jaque a la mayor superpotencia del mundo y a su super-ejército ciberespacial, con 1 000 hackers, un presupuesto multimillonario y una abrumadora campaña de terror para imponer en todo el mundo, con el pretexto de la ciberseguridad, la ciberguerra.

"Es precisamente ese creciente prestigio de profesionalidad de Wikileaks el que preocupa en las alturas", diría el sociólogo Manuel Castells, el académico que mejor ha descrito los espectaculares cambios que se estan produciendo a escala planetaria desde la aparición de las Tecnologías de la Información y las Telecomunicaciones (TICs). Julián Assange y sus compañeros, más los miles de usuarios de la Internet que colaboran de una manera o de otra con este proyecto, son hijos de esta nueva realidad histórica.

Nadie puede predecir hasta dónde más podrá llegar Wikileaks en esta batalla contra Estados Unidos. El poder tiene una enorme capacidad para controlar los daños, desaparecer o reciclar a sus oponentes y tender un manto de olvido. Pero ahora mismo, en medio de los fogonazos, son perceptibles ciertas claves que no debería desdeñar ninguna estrategia de resistencia: el conocimiento y apropiación de las nuevas tecnologías, el valor de la transparencia informativa, el ciberespacio como ámbito de acciones tanto ofensivas como defensivas, y las extraordinarias posibilidades de Internet como herramienta de lucha.