El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que “cualquier solución” que permita evitar que el país caiga en default “tiene que ser bipartidaria”, es decir, impulsada tanto por demócratas como republicanos y “rápida”.
En una presentación ante las cámaras en la Casa Blanca, Obama rechazó una vez más el proyecto que los republicanos están avanzando en la cámara baja y que prevé un elevamiento temporal del límite de endeudamientos.
“Hay muchas formas de salir de este desastre, pero se está acabando el tiempo”, advirtió el presidente. “Si no llegamos a un acuerdo, podemos perder el rating AAA del país”, añadió.
“El tiempo para poner al partido primero se acabó. El tiempo para comprometerse a favor de los estadounidenses es ahora”, aseguró Obama.
El presidente Barack Obama, pidió un compromiso para resolver la crisis límite de la deuda, diciendo que un proyecto de ley presentado por la Cámara de Representantes, John Boehner, presidente “no resuelve el problema”.
“Lo que está claro ahora es que cualquier solución para evitar el incumplimiento debe ser bipartidista”, dijo en la Casa Blanca.
“No es una situación en la que las dos partes estén a millas de distancia”, dijo Obama en la Casa Blanca y urgió a los estadounidenses a mantener la presión sobre el Congreso para lograrlo.
Obama y la Fed no logran rebajar la presión de Wall Street
Los números rojos persisten en la bolsa neoyorquina pese a las palabras de Obama exigiendo ya un acuerdo bipartidista para elevar el techo de deuda. Tampoco ha calmado los ánimos que la Fed haya reiterado sus previsiones de crecimiento para el segundo semestre a pesar del mal dato de PIB registrado en la primea mitad de 2010. Wall Street sigue bajo presión y no logra enderezar el rumbo.
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En el ecuador de la sesión el Dow Jones de industriales se deja un 0,43%, hasta 12.187 puntos, mientras que el selectivo Standard & Poor´s 500 recorta un ,25%, hasta 1.297 puntos. El índice tecnológico Nasdaq Composite cotiza plano en 2.779 puntos.
La principal bolsa del mundo va camino de encadenar su sexta jornada consecutiva de números rojos y cerrar un mes de julio complicado que se saldará con balance negativo. Inversores y mercados llevan varias semanas pendientes de un acuerdo que no llega para aumentar el techo de deuda.
El próximo martes expira el plazo dado por el tesoro. Si republicanos y demócratas no ponen sobre la mesa un plan viable, a partir del 2 de agosto EEUU no podrá hacer frente a sus compromisos. El ‘default’ será el primero de una serie de tropiezos que podrían desencadenar una nueva crisis financiera a nivel global, algo que temen mercados, inversores, analistas y gobernantes. El presidente de EEUU ha pedido hoy que las dos formaciones políticas del país traten de acercar posiciones y logren ya un acuerdo bipartidista que garantice que EEUU pagará sus deudas. Se especula con la posibilidad de que dicho acuerdo se anuncie hoy, aunque Wall Strweet, por el momento, se mantiene bastante escéptico al respecto.
Las aguas revueltas del merado no se han calmado ni después de escuchar como la Reserva federal (Fed) reafirmaba sus previsiones de crecimiento económico para la segunda mitad del año. Los presidentes de la Fed de Atlanta y de San Louis han asegurado que EEUU mejorará en el segundo semestre, a pesar de que las cifras de los seis primeros meses de 2011 han sido bastante decepcionantes. El dato de PIB publicado por el Gobierno hoy no ha estado a la altura de las expectativas al desacelerarse hasta el 1,3%. Las previsiones eran del 1,8%. Además, la inflación repuntó con fuerza en el mismo periodo, un 2,1%.
Tampoco fueron buenas las otras dos referencias macro del día. Tanto la confianza del consumidor de Michigan como el Índice PMI de Chicago que mide la actividad manufacturera de esta región, se situaron por debajo de las expectativas.
(Con información de agencias) 
