lunes, 21 de marzo de 2011

Protestas y demandas en bienvenida de Obama en Chile


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El presidente estadounidense, Barack Obama, llega hoy a esta capital, segunda escala de su agitado periplo latinoamericano y escenario de fuertes protestas populares contra las políticas injerencistas de la Casa Blanca.

Aunque el mandatario norteamericano considera a Chile como "un modelo para la región y el mundo", según confesó en entrevista al diario local El Mercurio, muchos aquí piensan en forma distinta.

Chile es uno de los 10 países con mayor desigualdad en el mundo; discrimina a mujeres, indígenas y negros; una parte considerable de la población es prisionera de la droga y detrás del telón esconde tres millones y medio de pobres e indigentes, le enfatizó a Obama una carta editorial de la revista chilena Punto Final.

De hecho, las intervenciones de líderes de organizaciones políticas y sociales en masiva manifestación la víspera en la céntrica Plaza de Armas de Santiago mostraron otro ángulo doloroso de la realidad chilena: las heridas aún sin cicatrizar como consecuencia del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973.

Lo primero que debiera hacer Obama es pedir perdón a todos los latinoamericanos por los años de la Operación Cóndor y en particular al pueblo de Chile por el golpe militar que significó la muerte de miles de personas y una cantidad todavía no conocida exactamente de detenidos desaparecidos, apuntó el presidente del Partido Comunista de Chile, Guillermo Teillier.

Exigimos que antes de cualquier cosa al menos haya un viso de arrepentimiento, insistió el también diputado chileno en reclamo que asimismo le hizo al mandatario norteño la presidenta de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Lorena Pizarro.

Estados Unidos fue el responsable del terrorismo y del exterminio en Chile, expresó Pizarro, quien llamó a desclasificar los archivos de la CIA que aún mantienen bajo el manto de la impunidad a genocidas del terrorismo de Estado en América Latina.

Y será desde este Chile de "escondida agonía", en palabras del escritor Ariel Dorfman, que el presidente de Estados Unidos pronuncie un discurso dirigido a Latinoamérica en el que dice abordará la visión de su gobierno con respecto al hemisferio, fundada en el concepto, según Obama, de "alianza igualitaria".

Paralelamente a las ceremonias oficiales, las que estarán resguardadas por más de dos mil carabineros (policía chilena), habrá marchas de repudio en diferentes ciudades contra la presencia de Obama en territorio chileno.

Durante las protestas contra el mandatario norteamericano, los manifestantes han exigido el fin de la agresión militar a Libia y el cese de los planes desestabilizadores contra Venezuela y Bolivia.

Han demandado de igual modo la supresión del prolongado bloqueo contra Cuba y la liberación de los cinco luchadores antiterroristas cubanos presos en cárceles norteamericanas: Gerardo Hernández, René González, Fernando González, Ramón Labañino y Antonio Guerrero.

El pacto nuclear firmado el viernes último entre Chile y Estados Unidos ha sido también blanco de críticas por organizaciones sociales y ambientalistas que lo han tildado como un despropósito de La Moneda en medio de la actual coyuntura global.

(PL)

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