sábado, 7 de agosto de 2010

El Caguairán se irguió para denunciar peligro de guerra atómica


El Comandante en Jefe, Fidel Castro volvió otra vez a la tribuna de la Asamblea Nacional. El Caguairán se irguió esta vez para denunciar el peligro que acecha a la humanidad, por la inminente guerra nuclear contra Irán.
Será un holocausto, si el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica Barack Obama no toma la decisión correcta, que no ha de ser otra que cancelar la confrontación, afirmó en la sesión extraordinaria del Parlamento cubano.
Ante la pregunta de una de las diputadas de si Obama aprobará o no el inicio de esa guerra, Fidel respondió conciso: "No, si lo persuadimos, y estamos haciendo un aporte a ese esfuerzo persuasivo".
En el encuentro, que se transmite por importantes cadenas de televisión, los diputados manifestaron su gran preocupación por la gravedad de los hechos y su esperanza de que el Presidente norteamericano evite la conflagración.
"Tenemos que actuar. Es lo que estamos haciendo, señaló Fidel", y agregó: Hace falta un diálogo urgente para encontrar una solución al problema, que sería, además, el fin del imperio".
Con la claridad y previsión que lo ha caracterizado siempre, alertó que la capacidad destructiva de las armas de que dispone hoy el hombre, supera con mucho la que tenía en la Segunda Guerra Mundial.

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