El luchador cubano conquistó este lunes el título
en la división de 120 kilogramos de los Juegos Olímpicos de Londres y
mantuvo el reinado que inició en la cita de Beijing hace cuatro años
El luchador cubano Mijaín López retuvo este lunes su título
olímpico en la modalidad grecorromana al derrotar en la final al estonio
Heiki Nabi.
López ganó el primer pleito en las postrimerías luego de conseguir un
desbalance sobre Nabi, quien fue llevado a la posición de cuatro
puntos. Al cierre, el rascacielos pinareño volvió a dominar con su
infinita fuerza para mantener su asiento en el Olimpo.
Mijaín, titular de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, superó 2-0
en el debut al egipcio Abdelrahman Eltrabily y por la misma vía en
cuartos de final a Guran Pherselidze, de Georgia.
Ya en semifinales, se enfrentó a su más encarnizado rival, el turco
Kayaalp, a quien venció sin reservas 2-0, por lo que tomó revancha de su
derrota en la final del último campeonato del orbe.
«Me quité un peso de encima», dijo López después de ganarle 3-0 al
turco Riza Kayaalp en las semifinales. «No tengo papá en esta lucha»,
agregó.
En septiembre del año pasado, Kayaalp venció a López en
la final del campeonato mundial para arrebatarle el título al nativo
de Pinar del Río.
«Las estrategias me funcionaron tal y como lo esperaba. Esa pelea (de
semifinales) se la dedico a todo el pueblo cubano», dijo el luchador
de 30 años.
La presea dorada de Mijaín es la tercera de la delegación cubana, que escaló al lugar 14 del medallero general.
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