lunes, 30 de mayo de 2011

Chispazos que parecen encenderse en España

Algunas asambleas acordaron reunirse todos los sábados. Esa fue una de las decisiones que tomaron los casi mil asistentes que participaron en la cita de la Latina.

Algunas asambleas acordaron reunirse todos los sábados. Esa fue una de las decisiones que tomaron los casi mil asistentes que participaron en la cita de la Latina, en Madrid. Foto: El País

Las noticias crecientes, persistentes, entusiasmadoras de las manifestaciones espontáneas surgidas en España para protestar contra el orden económico establecido, la discriminación social, la situación de la juventud, la pobreza y otros males concurrentes me hizo recordar los estremecimientos que sufrió París cuando los estudiantes y los jóvenes sobre todo hicieron aquel intento de asaltar -por un día, por unas semanas- el cielo de los sueños y de la utopía.

Estas manifestaciones españolas de hoy no serán revoluciones en marcha, pero son síntomas evidentes (y emocionantes) de las tragedias individuales y colectivas que (re)produce el injusto orden actual. Y debiera ser una enseñanza para muchos.

Todo ello me recordó este poema que escribí entonces, a propósito de aquel mayo alumbrador, celebrando desde la distancia -y desde el fuego- aquellos chispazos que hoy parecen encenderse, por momentos, algunas plazas de España.

CIUDAD LUZ

Entre la luz y la neblina de la luz
se paralizan los trenes las fábricas de autos
las empresas comerciales los salones y las plazas asaltadas
y atestadas
y por los Campos Elíseos
ya están bajando estos comuneros
vestidos con blue jeans
sofocados gritando se oye un fondo
de himno colérico y extraño
que no recuerda los himnos conocidos
y otras voces piden silencio caballeros
mientras los estudiantes
asaltan las aulas y la Bolsa (”¡quemadlo!
¡es el templo del capitalismo!”)
y se estremecen las estatuas de los parques
y los partidos políticos
y la violencia amaga con su antiguo nuevo rostro

Nosotros
–desde el fuego–
observamos las maravillas
de semejantes
chispazos

Víctor Casaus

(Tomado de Cubadebate)

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