La economía estadounidense avanza a dos velocidades. La del ciudadano corriente, que sigue sin ver cómo la recuperación se traduce en un aumento real de los sueldos. Y la de los jefes de las grandes corporaciones, cuyas remuneraciones crecieron un 27 % como media en 2010, uno de los mayores incrementos en la historia reciente.
Es un dato del GovernanceMetrics, publicado por USA Today, que revela que tres cuartas partes de los consejeros delegados se beneficiaron con alzas. En muchos casos sustanciales, como el de Jamie Dimon en JP Morgan Chase. Su remuneración pasó de 1,3 millones de dólares (900 000 euros) a 20,8 millones.
Es casi idéntica a la que recibió Michael Szymanczyk en el conglomerado Altria, que con 20,7 millones dobló el sueldo de 2009. Por no dejar de citar los 20 millones de Kevin Sharer en la farmacéutica Amgen, un 38 % más alta que la del ejercicio precedente. O los 15,3 millones de Tim Armstrong, que ganó un 40 % más, pese a que AOL sigue en pérdidas.
Como dice The New York Times, "volvieron los días felices" al despacho de los jefes. Los dos diarios recuerdan en sus reportajes que las pagas cayeron en la recesión. Ahora los ejecutivos vuelven a ganar lo mismo, mientras los sueldos de los empleados crecieron un tímido 2,1 % en 2010. Pero ese aumento se está viendo anulado por la inflación.
Los aumentos de sueldo de los ejecutivos chocan cuando el paro sigue cerca de 9 %, pero se explican principalmente por el mejor rendimiento de sus compañías en Bolsa. (Tomado de El País)
No hay comentarios:
Publicar un comentario