Güines decide en Mayabeque

Cuando de volúmenes de producción agropecuaria se habla en Mayabeque, no hay dudas de que Miguel Soneira decide entre todas las empresas municipales del territorio dedicadas a tales fines; por ello se puede afirmar que si Güines tiene éxito, triunfa la provincia, y si lo contrario, pierde.

Baste decir al respecto que la estructura productiva de la entidad está sustentada en la experiencia de hombres y mujeres organizados en 7 UBPC, 5 CPA, 13 CCS y 3 granjas, cuyos colectivos abonan con sudor 7 286 hectáreas, entre las cuales 6 085 disponen de riego, especialmente las 1 297 beneficiadas con sistemas electrificados.

Si bien en 2010 Miguel Soneira entregó 8 000 toneladas menos que en 2009, no es para asombrarse ni preocuparse, porque en una gran medida hubo factores externos que conspiraron contra los objetivos previstos, más cambios de cultivos.

Empecemos por decir que uno de los renglones básicos, como es el caso del tomate, fue casi barrido de la costa sur durante los días 23 y 24 de febrero como consecuencia de los cerca de 200 milímetros de lluvias caídas en horas; hubo que volver a preparar tierras y sembrar, pero ya era tarde.

En esa línea la papa también fue seriamente batida por dichos fenómenos, aunque es justo advertir que, a pesar de ese inconveniente, los paperos de Güines, como tradicionalmente ha ocurrido, ocuparon el segundo lugar en rendimiento en la desaparecida provincia La Habana. También es oportuno aclarar que durante los últimos tres años los territorios occidentales han venido reduciendo la extensión de las áreas cubiertas con el tubérculo de los Andes.

El plátano, que antes del período especial (89 caballerías) fue sello distintivo del municipio, hoy es un sueño mínimo del pasado, porque la falta de insumo y la carencia de riego se erigieron en murallas infranqueables hasta dejarlos en apenas 14 caballerías, pobladas con cepas lánguidas y marchitas.

Hoy, según lo informado por el ingeniero Luis Mesa Roque, director adjunto de la empresa, el plátano fruta Cavendish volverá a hacerse sentir en determinadas medidas entre los güineros; este año surgirán nuevas plantaciones con sistemas de riego microlocalizado y apoyo fitosanitario. El vianda y el burro, aunque no en el mismo rango, tendrán oportunidad de beneficiarse con mejor atención agrotécnica, con el fin de ser visita más frecuente y voluminosa en las tarimas del municipio y otros lugares.

En cuanto a la malanga, en la cual, tanto en extensión como en rendimiento es difícil encontrarle competidor nacional al territorio, la perspectiva es seguir creciendo, aunque está en dependencia de que la presa Mampostón recupere su capacidad de agua; hoy está en condiciones raquíticas.

Como Portela son varios los productores del municipio que llegan a obtener 12 000 quintales por caballerías en la variedad colocasia. Esta vianda de voluminoso tamaño ha sido víctima en los últimos tiempos de un complejo de enfermedad que comienza por ataque bacteriano y después es invadido por hongo.

El citado fenómeno antimalanguero está siendo combatido exitosamente con medios biológicos, por lo que cabe esperar que Portela y sus pariguales sigan satisfaciendo con creces las necesidades alimentarias de niños y adultos.

En relación con la yuca, Mesa y Fraga casi se alegran de no haber cumplido en 2010 el plan de siembra y producción de la gustada raíz, porque es tan poca la demanda general que le han quedado áreas cuyos cangres han tenido que extender la existencia en el campo por no haber encontrado camino de salida; en ello también han influido los nudos persistentes entre producción, transporte y comercialización.

En el campo de los granos, los productores de Soneira marchan pendiente arriba. Las hermosas frijoleras que observamos evidencias las perspectivas de sobrecumplir el compromiso de entregar más de 500 toneladas de frijoles previstas para sustituir importaciones. En la última cosecha destinaron a ese fin 243.

El maíz transgénico, cuyo plan no se cumplió el pasado año debido a la llegada tardía de los insumos, está en punta de continuar creciendo con el fin de cosecharlo seco, su destino es materia prima para alimento animal.

Las variedades maiceras criollas se sembrarán escalonadamente para que estén presentes en tarimas con la mayor frecuencia posible.

Otras preocupaciones de quienes tienen la responsabilidad de aumentar la producción agroalimentaria en Güines es recuperar la presencia de la calabaza en los mercados, cuya ausencia se justifica con la presencia de plagas, aunque es una realidad la falta de organización y de atenciones agrotécnicas.

En el campo de los condimentos, la cebolla seguirá siendo bastión de la costa sur y otros predios; también continuará extendiéndose el arroz.

Un punto flaco que debe desaparecer de Güines es el eterno bajo rendimiento en boniato, lo cual no tiene nada que ver con la calidad de los suelos que dan de todo en abundancia si se cumplen los requerimientos.

Por falta de brazos y área de cultivos no habrá justificación para incumplimientos. Fue el propio director de la empresa, ingeniero Vicente Martínez Hernández, quien nos afirmó: "hoy contamos con 954 productores beneficiados con el Decreto-Ley 259, y ellos tienen en sus manos 2 700 hectáreas de las cuales el 70 por ciento ya está en producción.