Vampiros, siameses, gigantes y dragones conviven en las páginas de Criaturas, texto presentado por el escritor Reinaldo Medina Hernández en la jornada inaugural de la Vigésima Feria del Libro en Mayabeque.
Lleno de buenos mensajes que hacen pensar, tiene sin embargo otra finalidad, según el propio autor. "Me propongo que el lector disfrute, no tengo ningún propósito didáctico, aunque algunos críticos consideran que hay enseñanzas, moralejas. Si es así, mejor.
"Pretendo mostrar al ser humano en situaciones difíciles, la muerte, la envidia, la codicia. el bien y el mal tan comunes en cualquier parte".
El humor también está presente en Criaturas, como muestra la historia de uno de aquellos circos imaginario que cada año recorrían el país y llegó un día a San Luis de los Ríos:
… daba la impresión de haberse quedado detenido a principios de siglo. Lo diferente esta vez parecía ser una atracción… El pueblo era un gigantesco hervidero desde que se escuchó gritar: ¡Vengan esta noche a conocer a Vanessa La Vampira!
En Criaturas como en el resto de sus creaciones literarias, Reinaldo Medina Hernández hace volar su imaginación a lugares distantes y situaciones inverosímiles, como la del reino de Sir Giles.
De aquel supuesto lugar deja ver un cuento que despierta interés, desde el mismo inicio. ¡La mitad de mi reino! Gritó el rey fuera de si.- ¡La mitad de mi reino y la mano de mi estúpida hija a quien traiga la cabeza de ese desgraciado dragón! (…) pero Su majestad, ya no quedan caballeros en el reino, todos han perecido tratando de matar al dragón. Pues encuentren alguno en un reino vecino.
La trama va de menos a más y encuentra un desenlace inesperado. Sin embargo, no es Criaturas precisamente el libro con el cual Reinaldo se sintió más a gusto. "Es Bar de Ida, el primero que hice. Tuve un sentimiento especial cuando lo escribí. Estaba muy motivado y expectante".
El escritor lajero suma a su quehacer literario Viajero nocturno, Trenes y fantasmas y La última hora. También dos novelas e igual número de libros de cuentos inéditos; los premios Pinos Nuevos y Cirilo Villaverde, entre los más significativos.
Asegura que la vocación por escribir la lleva consigo desde siempre, aunque… "No fue hasta los 29 años que me decidí hacer mi primer libro. Me costó mucho trabajo y rondaba entonces la duda, el temor y la inexperiencia". Sentimientos propios del ser humano, ya vencidos con creces por quien expandió ya su obra por Cuba y allende los mares.
(el habanero).
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