¿Qué significa Martí para los cubanos? Preguntaba Fidel en el discurso de clausura del I Encuentro Internacional por el equilibrio del mundo. Para, a reglón seguido, responderse él mismo, sin apasionamientos pero con la fuerza sobrada de quien tiene todos los argumentos que permiten asegurarlo: Para nosotros los cubanos, Martí es la idea del bien…
Idea que cobra cuerpo en su descomunal capacidad de entrega a la causa humana, su genialidad y trascendencia benefactora, enseñanzas brillantes y perdurables; la confianza depositada en el hombre y la fe infinita en 
el mejoramiento humano; capacidad de prever y alertar de los riesgos y amenazas a favor del bien común, de su contemporaneidad y de los tiempos por venir, todo eso y más dado en una vida ejemplar de entrega y alcance universal. Nada en su vasto pensamiento está de más.
Resultó Martí también ser un precursor. Reconoció que echar de Cuba a España se imponía, mas era imprescindible lograr la independencia para América toda y, a su vez, prepararse para impedir que los Estados Unidos implantaran su predominio colonial en el continente. Había vivido en el monstruo y tal vez anticipado y como nadie, supo hurgar en sus entrañas. Y derrotada la metrópoli, pero frustrada la victoria, poco más de medio siglo después y cansado de tanta afrenta, despertó a un grupo de jóvenes, que dispuestos a no dejarle morir en el año de su centenario, se fueron al Moncada y la Sierra, y con él bajaron, esta vez victoriosos para siempre.
(Tomado de el habanero)
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