jueves, 25 de noviembre de 2010

Fidel con intelectuales hispanoamericanos: “Qué vergüenza, la OTAN hablando de cañones en Lisboa mientras en Haití mueren miles”

Fidel con los intelectuales hispanoamericanos. Foto: Roberto Chile

De izquierda a derecha: Monereo, Claudio Kats, Beatriz, Atilio, Carmen, Pablo González Casanova, uno de los médicos que atiende al Comandante y Fidel. Foto: Roberto Chile

¿Cómo estuvo la reunión? Fue lo primero que preguntó Fidel, mientras saludaba uno por uno a una representación de los invitados extranjeros al Coloquio Internacional sobre el Bicentenario, organizado por la Casa de las Américas: Carmen Bohórquez y Walter Martínez de Venezuela, Atilio Borón y Claudio Kats de Argentina, Pablo González Casanova, Ana Esther Ceceña y Beatriz Stolowicz de México, Manuel Monereo de España y Marcia Leiseca, vicepresidenta de la institución cubana que los ha reunido en La Habana.

Enseguida el diálogo derivó hacia lo más noticioso y trascendente para la región: los dos discursos, muy enlazados en sus esencias, que fueran pronunciados la víspera por Hugo Chávez y Evo Morales, cada uno en escenarios diferentes. El primero, durante el acto convocado por la Asamblea Nacional de Venezuela en rechazo al foro de la ultraderecha internacional que acogió hace pocos días el Congreso norteamericano; el de Evo, frente a la flor y nata de los ejércitos del continente, incluido el titular de la guerra en el imperio, Robert Gates, reunidos en Santa Cruz de la Sierra por la IX Conferencia de Ministros de Defensa de las Américas (CMDA).

Ambos líderes, en sus particulares estilos, habían centrado el interés del Comandante, que los siguió como pudo, a través de la televisión y los reportes de prensa: “Evo estuvo fenomenal. Chávez protagonizó un simbombazo…” comentó, agregando que habría que enviarle un agradecimiento a la Loba Feroz (nombrete con el que popularmente se conoce en Cuba a la ultraderechista anticubana Ileana Ros-Lethinen) por la torpeza política que da la oportunidad de mostrar a nuestros pueblos y al mundo la naturaleza de las estrategias imperiales contra los liderazgos de izquierda en la región.

Aun en la antesala del encuentro, Haití fue el otro tema de interés común, provocando en este caso los comentarios más angustiosos. Fidel llamaba la atención sobre los 2 153 fallecidos y más de 60 mil contaminados por el cólera -según cifras de la ONU- lo que provoca un “desastre colosal” en la hermana nación. Calificó como “una vergüenza” que no se hable una palabra de ese drama en reuniones como la de la OTAN en Lisboa, donde están “hablando de cañones cuando en Haití están muriendo en masa miles.”

Atilio Borón añadía otro matiz político: la presión de norteamericanos y europeos que, en medio de esa crítica situación humanitaria, han ido allí a decirle a los haitianos que “no hay ninguna razón para postergar las elecciones”.

“Un país donde han muerto más de 250 mil personas…” cuestionó Fidel, quien minutos antes había trasladado a los invitados las impresiones que continuamente recibe de los colaboradores cubanos de la salud en ese país, más de 700 entre personal médico, de enfermería y tecnólogos.

A ellos se han sumado 193 egresados de la Escuela Latinoamericana de Medicina (ELAM) de 18 nacionalidades, entre ellos numerosos médicos haitianos, parte de una formidable fuerza de 500 profesionales formados totalmente en Cuba, durante años.

La colaboración cubana en ese país se mantiene de forma permanente desde 1998. Tras el terremoto, el ciclón y la epidemia más recientes, la experiencia acumulada en más de una década, le ha valido a la brigada médica cubana para saltarse los límites del servicio intrahospitalario y llegar a los damnificados que viven en parques, carpas y todos los espacios improvisados por la tragedia.

Eso ha hecho posible que mientras la mortalidad general en el país hoy alcanza los 6 fallecidos por cada cien, ellos apenas tienen 1,1 por ciento. “Realmente a nuestra gente solo se les mueren los que ya están casi muertos.”

La pretensión norteamericana y europea de presionar para que, aun en esas condiciones, haya elecciones allí este domingo, fue calificada por Fidel como “algo muy extraño” que es parte de la incertidumbre que reina en el mundo de hoy. “De eso quería conversar con ustedes, para que me cuenten qué piensan…”, explicó.

Y volvió a resaltar como “dos hechos espectaculares” en medio de esa situación mundial, los discursos de Chávez y Evo en la jornada anterior. “Es lo mejor que ha pasado”, dijo, marcando el contexto de reuniones como la del G-20 en Seúl, o la de la OTAN, en Lisboa. “Se han topado con una rebelión, sobre todo después de los acuerdos de la OTAN y (la declaración sobre) el derecho a intervenir en cualquier parte”.

Como otras veces, el Comandante comentó a los amigos su pasión por actualizarse permanentemente, con muchas más posibilidades desde que internet permite acceder en minutos a datos que en una biblioteca tradicional podría costar meses localizar. Luego advertiría que Cuba sufre, debido al bloqueo de los Estados Unidos, una feroz censura en el acceso a conexión por cable de fibra óptica, programas y servicios en la red de redes.

No hay comentarios:

Publicar un comentario