El Heberprot-P, medicamento
desarrollado en Cuba y
único en el mundo, que favorece la cicatrización de
complicadas úlceras en los pies de los
diabéticos, beneficia, desde el 2007, a cuatro mil
pacientes en la Isla.
El periódico Granma informa hoy sobre este
producto, desarrollado en conjunto por el Centro de
Ingeniería Genética y Biotecnología y el Instituto
Nacional de Angiología y Cirugía
Es una formulación farmacéutica inyectable que
tiene como principio activo el Factor de Crecimiento
Epidérmico Humano recombinante, un potente agente
que cuando se administra localmente en forma líquida
estimula la formación de tejido útil para permitir
el cierre de lesiones, por segunda intención o
mediante injerto de piel.
Ha demostrado su eficacia en úlceras grandes y
profundas que afectan tendones y huesos, resistentes
a todo tipo de tratamiento convencional en los
aquejados de diabetes.
Miriela Gil Mena, coordinadora del Programa de
Extensión Nacional del Heberprot, refiere que
está disponible en todos los servicios de Angiología
de los hospitales del país y se extiende a la
atención primaria de salud.
En total cuentan con este biofármaco cien
instituciones del territorio nacional, entre
hospitales y algunos policlínicos de la Capital y de
las cabeceras provinciales.
Además de los cubanos lo han usado más de 15
mil
extranjeros procedentes de Venezuela, Argelia,
Argentina, República Dominicana, Uruguay, Angola y
Libia.
Tiene patente en Estados Unidos, la Unión
Europea, Australia, Hong Kong, Singapur, Corea del
Sur, Sudáfrica, la Federación Rusa, China, India y
Ucrania.
También es una de las más recientes
adquisiciones
de la cartera de Heber Biotec S.A., entidad que
comercializa de manera exclusiva productos
biotecnológicos de la Isla.
El Heberprot-P sobresale entre los productos
incluidos en acuerdos de colaboración en la Salud
que Cuba y Siria acaban de firmar en La Habana.
Las úlceras en las extremidades inferiores es
una
de las principales afecciones de la diabetes,
enfermedad que puede ocasionar desde el coma,
con peligro para la vida, hasta otras complicaciones
crónicas a largo plazo.
Padecen este mal alrededor de 285 millones
personas en el mundo, cifra que se elevará hasta los
438 millones en el 2030, de acuerdo con estimados de
organismos internacionales.
Según el anuario estadístico del Ministerio de
Salud Pública, hasta el 2009 en Cuba había más de
454 mil diabéticos. No obstante, el país registra la
menor tasa de mortalidad -12,3 por 100 mil
habitantes- de todo el continente americano. (AIN)
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